Capitulo 12

190 34 0
                                    

Los días pasaban y Jungkook se encontraba cada vez peor. Miraba una y otra vez las noticias sobre el accidente, cosa que lo destruía aún más. Con sus padres habíamos tomado la decisión de que se mudara conmigo, ya que ellos vivían en Murcia. Los primeros días, su madre se ofreció a quedarse mientras yo terminaba todas las cirugías que ya tenía agendadas y de paso hizo bastante comida para que nos quedara en el freezer.
Hoy, la señora Jeon debía regresar a su hogar, así que la despedí yo solo, ya que Jungkook estaba dormido.
Al regresar, unos gritos provenientes de la habitación hicieron que corriese hacia allá. Kook estaba teniendo una pesadilla.
Kiki mi bebé, lo perdí, Tae me va a odiar. Kiki? Kiki? Nooo, Kiki despierta por favor, no te podes ir, te lo prohíbo.
—Kook, amor, desperta, estas a salvo, mi amor y jamás te odiaría—dije abrazandolo lo mar fuerte que podía.—que te parece si llamamos a un terapeuta si?, no quiero verte mal, sé que tu cabecita está maquinando millones de cosas y te culpa. Pero escúchame bien, no lo es. Y aparte puede ayudar a que tengas menos pesadillas.
Jungkook se aferró a mi, y sus ojos llenos de lágrimas me suplicaban que no lo abandonara. Me acomodé en la cama, y comencé a acariciarlo, para que así pudiera calmar su llanto. La calidez de nuestro abrazo, hizo que volviera a dormirse. Solo esperaba que esta vez sea sin pesadillas porque lleva varios días sin conciliar el sueño por miedo a que aparezcan esas imágenes.
Por la mañana, al despertar, noté que seguíamos en la misma posición que anoche, me había quedado dormido.
—Buenos días amor—dije dejando un suave beso sobre su frente—ahora traigo para curarte ¿si?—aún tenía golpes en su rostro y el yeso de su brazo que permanecería unos meses.
Al volver, me encuentro con Kook llorando abrazado que su abdomen, y entre el sollozo reclamaba el por qué le arrebataron a su bebé. En realidad a nuestro, en sí, si bien yo no sabía de su existencia hasta este momento, pero era mi hijo, y tenía que hacer el duelo solo, como cada día cada vez que iba al baño aprovechaba a llorar. Porque Kook no debía verme débil, yo tengo que ser fuerte para ayudarlo a salir adelante.
Lentamente me acerco, dejo las cremas sobre la mesa de luz y me recuesto para abrazarlo. Todos los días consistían en lo mismo. La situación no presentaba mejorías, Jungkook seguía igual y se negaba a ir a terapia.
—vení amor, te pongo la crema en la cara.
¿—quiero estar sólo Tae, ¿podes irte?
Qué? ¿Jungkook me estaba pidiendo que me fuera?
—Kook....
—de verdad, un rato, por favor.
—esta bien... me quedo en la cocina. Pero en un rato vuelvo ¿si?
Salí de la habitación y decidí ya preparar el almuerzo.
Al cabo de un rato, escucho la puerta abrirse. Él se encontraban parado en el marco de la misma con la mirada perdida.
—Perdón... no debí tratarte así.
Dejo lo que estaba haciendo y lo abrazo.
—No importa. Yo sólo quiero que estés bien Kook. Y si te hace bien que me vaya lo voy a hacer. Llamo a tu madre y los dejo acá.
—Noo—gritó mientras nuevas lágrimas que salían de sus rojizos e hinchados ojos y comenzaban a recorrer su rostro.—no quiero que me dejes, Tae por favor no me dejes, te lo pido, no, no, no, si me dejas me mato, me querés dejar porque maté a nuestro bebé y toda esa gente no? Es porque soy un asesino?—millones de palabras brotaron como si de un venero se tratara.
—Kook—dije sacándolo de su trance—jamás vuelvas a decir eso. No sos un asesino, no mataste a nuestro bebé, no te odio y jamás te dejaría.
—Tae, sé que dejaste a Tannie de Jimin para que no me moleste, pero es nuestro pequeño, así que traelo si? Lo extraño—no entendía ese cambio de ánimo y sí, cuando Jungkook salió del hospital ya había dejado a Tann en casa de Jimin y Yoongi porque no quería que se estrese con los ladridos.
—¿estás seguro?
—si, por favor
—Bueno, ahora llamo a Jimin para que lo traigan.
—Que sea ya, o buscalo vos. Quiero abrazarlo.
Inmediatamente llamé a Jimin, y pedí que lo trajeran lo antes posible.
—ya lo traen ¿si? Espera a que Yoongi llegue del supermercado y vienen.
Había algo que me hacía ruido. Jungkook estaba raro.
—Kook, ¿te ayudo a bañarte? Así estás calentito.
—Dale
Y así lo ayude a descambiarse, y bañarse ya que con el yeso en la mano derecha se le imposibilitaban muchas tareas cotidianas. En medio del baño, suena mi celular.
—¿Hola?, dale dale, ya bajo rápido—dije cortando el teléfono
— Kook, ¿te quedas un segundo acá? Es que jimin dice que tienen que ir urgente a un lugar y aparte no pueden estacionar.
—Dale te espero acá
Me seco las manos, busco la llave y bajo en busca de nuestro pequeño. Traté de hacer lo más rápido posible ya que no quería dejar a Jungkook solo.
Al llegar a la vereda, allí estaba el auto con las balizas encendidas.
—¿cómo están?
—bien, acá, a mil, tenemos un almuerzo con los jefes de Yoon, así que me llamaste justo.¿ Y Kook?
—y ahí está, sigue teniendo crisis y pesadillas. Llora todo el tiempo. Yoon que opinas de llamar a un terapeuta y que venga a casa?
—si, ya voy a hablar con mi tía y buscamos alguno. Creo que es lo mejor para todos.
Tome el bolso y a Tannie y cuando me estaba despidiendo Yoongi me detiene.
—Ah y Tae... gracias por cuidarlo.
Una vez que se pusieron en marcha, subo de regreso al departamento. Al entrar había mucho silencio.
—Kook, ya volví, ya esta Tannie acá—no recibí ninguna respuesta. Me dirijo hacia el baño, y no puedo creer lo que veo, esto debía ser una maldita pesadilla. Jungkook, mi Jungkookie. Estaba en acostado en la bañera, con una hoja de bistrí en su mano izquierda, y muchos cortes en la derecha. El agua, y su brazo estaban teñido del carmín de su sangre. Corro hacia él, tomó una toalla y la envuelvo alrededor de su brazo.
—¿¿¿Jungkook que hiciste??? Mierda mierda mierda
—Taetae, déjame ir, te lo pido. Quiero ir con nuestro bebé. Por favor déjame ir.
—no pienso dejarte ir, antes me muero yo. Jungkook resisití. Le coloqué una bata de baño y lo cargué upa. Fuimos a la cochera, y el cuerpo de Jungkook se sentía cada vez más pesado, como peso muerto, estaba inconsciente. Las lágrimas no dejaban de caer y mi mundo se estaba apagando.
Al llegar al hospital, ingreso a la guardia a gritos pidiendo que por favor me ayudaran. Los médicos aparecen y colocan a Jungkook en una camilla, la cual es llevada a toda velocidad al interior del quirófano.

Airplane Taekook/kookv Donde viven las historias. Descúbrelo ahora