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Día uno de su nuevo trabajo luego de no tener idea de porque le contrataron cuando había personas mas calificadas que él.

Andra disfrutaba lo relajado que era y también que sus compañeros de trabajo le trataban con demasiada amabilidad, daban ganas de aprovecharse y lo mejor de todo era las horas de descanso donde le alcanzaba tiempo para escribir unos capítulos.

Su jefe era otra cosa, no sabía si agradecerle al diablo o a dios por darle un jefe sabroso y amable, tan amable o tan iluso que cree que puso un cero de mas en su salarió por error; tampoco lo iba a corregir, necesitaba el dinero con urgencia.

—solo falta revisar los trabajos y preparar el examen — dijo el beta animado por al fin descansar mas — también hay que preparar la clase para mañana.

—no te preocupes por la clase, ya esta preparada — aseguró Yolka un poco incómodo.

Andra noto la incomodidad de su jefe, no sabía a que se debía eso pero cada vez que sucedía prefería darle su espació aunque no uno donde se notara que estaba apartándose, solo le dejaba que vuelva a sentirse cómodo mientras preparaba algunas notas o revisaba trabajos en su lado de la oficina.

...

—es un buen jefe...pero — Andra miraba una y otra vez el techo de su cuarto, específicamente las calcomanías fosforescentes que tenia pegadas — creó que no le agradó.

En su mente repasó uno y mil escenario dónde ambos interactuaban y sí, noto la incomodidad de su jefe a su persona. ¿Cómo debía tomarlo? Por un instante pensó que se había enterado de su ligara atracción que sentía a su persona pero lo descartó porque no hizo ningún movimiento mas allá de lo laboral. Comenzó a sudar frío, recuerda que una vez se olvidó su celular y ahí estaba escrito una historia erótica aunque una antigua que estaba editando con los nuevos acontecimientos en su trabajo.

Hay veces en las que le gustaría ser un omega, tener a un destinado y no ser mal visto por todos.

Para que al menos pueda hablar con sus padres sobre algún romance.
Es beta, lo tiene claro cuando tuvo su primera relación sentimental con un alfa. Solo fue un juego y término perdiendo desde el inició.

Romper el corazón no es tan gravé, a todos les gusta armar rompecabezas pero llevarse las piezas eso si es cruel. 

Que puede hacer; es claro que nada.

Superó la ruptura amorosa pero quedó con miedos y inseguridades.



Eres solo un beta


No tienes el lindo cuerpo de un omega

Eres simple


No puedes quedar embarazado


Eres gay...que asco.

Y todo dicho por la misma persona que compartió noches y le hizo mas de mil promesas en una vida juntos.

Querido diario...hoy otra vez recordé a ese imbécil y aun me afecta.

Escribió eso en unas notas para luego arrugar el papel y tirarlo fuera de su vista, era la única forma en la que podía dejar fluir sus emociones sin acabar llorando o buscando su contacto...como otras veces en el pasado llevándose la cruel realidad que tiene una relación feliz con el mismo omega de aquel tiempo. Cuando le puso los cuernos y tuvo el descaro de ayudar al omega en muchos trabajos para que ellos tuvieran tiempo de divertirse en su cama.

Mire señor betaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora