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Solo miren su imagen en un espejo; verán que lo primero que se fijaran es en su rostro, posiblemente noten su maquillaje o la parte mas llamativa de el...hermoso tal vez sea la palabra que dirán primero pero mira mas detenido y veras que no es así.

Hay algo mal en el, luego miras tu cuerpo y también esta mal. Tienes un estándar muy alto y tú estas bajo cero en el.
Tan imperfecto. Otro defecto de un dios que te hizo con lo primero que encontró siguiendo un acto repetitivo para quedar como bueno. Así de simple.

Andra solo mira a la nada, en silencio tratando de aclarar sus pensamientos y no decir algo malo por impulso. Porque su acompañante es alfa.

Los alfas siempre tienen la razón, están en la cima por algo y luego vienen los omegas quienes pueden lidiar con ellos seguidos de los betas. Grandes empleados y último él.

Un beta anormal.

Estatura baja y con facciones que pueden ser de un omega y sin embargo es un beta, visto como algo repulsivo debido a lo "homosexual" que aparenta. Incluso su familia le mira con asco, tanto que ya tiene claro que no encaja en ese mundo.

—Andra...¿quieres comer algo antes de ir a tu cita?

El beta suspira, ignorando por completo el tono triste de Yolka por su gran mentirá del que tenia una cita con alguien.

—no tienes que ser amable señor Yolka.

—al menos deja que te invité un almuerzo.

Andra estaba por negarse cuando su estómago rugió por impulsó ocasionando que se sonroje por ello apretando su abdomen por reflejó.

—¿eso es un sí? — dice Yolka alegre.

Al final el beta acepta.

Un restaurante modesto y elegante, sinceramente para Andra el apetito se le estaba fugando por el culo al ver que todos los que disgustaban de su platillo eran gente con dinero. Tenía ganas de ir a otro lado, ya podía ver que los precios serían su salario y siendo el platillo económico.

—creó que mejor... — susurra Andra dando un paso atrás siendo frenado por Yolka — no sé si sea buena idea.

—¿no te gusta el lugar?

—no es eso...es solo que...

Andra ya ni sabía como decirle que ese lugar sale de su presupuesto, era muy incómodo y su mente repetía un "el rico humillando al pobre".

—¿es solo qué? — preguntó sin ser brusco el alfa.

Podía decirse que Yolka hacia su mejor esfuerzo para tratarlo con la mayor delicadeza y gentileza que podía; y eso era lo que aterraba a Andra.

Tanta atención que se siente amenazado, poniendo barreras para proteger su frágil corazón. El sudor en sus manos y el calor en sus mejillas son muestra se su nerviosismo.

—yo...esto... Este lugar...

—¿tiene algo malo este lugar? — preguntó al entender un poco los balbuceos del castaño.

—es muy...elegante.

Dijo con pausa, tratando de no delatar su falta de dinero y tampoco en ofenderlo al negarse por que se sentía amenazado.

—no te preocupes, te vez bien con ese traje.

—ese no es el problema — murmuró para si — yo...creó que mejor iré por...

Trató de señalar a algún lugar sin rumbo, buscando la forma de huir cual cobarde al ver solo el plato que podría valer mas que su riñón.

—Andra...¿no quieres comer conmigo?

Entonces por un instante Andra bajo sus defensas al ver el rostro de suplica y pena en su jefe, era verdad lo que decía, no queria comer con él. Tenía miedo.

Porque todos los alfas que son buenos con el luego descubren su anomalía y disfrutan usarlo, siempre es así; lo enamoran, le dicen cosas lindas y tratan con cariño pero luego baja todas las defensas y el ciclo se repite; descubren esa grandiosa cosa que lo hace anormal y se vuelven adictos. Lo usan y dejan de tratarlo con ternura para volverlo su juguete personal, uno que soporta celos y marcas, uno que puede brindar el mismo placer que un omega y no quedar en cinta. Uno que puedes crear un vínculo temporal haciendo llegar a mil éxtasis en una noche.

El juguete perfecto para cualquier alfa necesitado.

Y Yolka era un alfa que nunca pudo estar con un omega por su problema con sus glándulas, alguien que al igual que todos perdería la cordura cuando sepa su mayor secreto.

Y aun así... Logro que bajara sus defensas.

Sabiendo que otra vez le iban a lastimar.

—no es eso...este lugar es muy...

—¿elegante? — dice Yolka repitiendo su excusa.

—caro...

El alfa se queda en silencio, no sabía que  beta le incomodaba los lugares costosos. Para él era como ir a un restaurante cualquiera.

—no me siento cómodo en...ya sabes...lugares así.

Esa tarde Yolka logro mas de lo que esperó en un día, consiguió que Andra cancelara su cita por mensaje y descubrió su lado tímido.

Su instinto le decía que estaba en buen caminó, y sin embargó aun notaba como el beta evitaba abrirse a él. Como si le fuera a juzgar por algo que hizo, tenia tantas ganas de preguntarle sobre su vida pero no podía. Apenas Andra aceptó su cortejo a medías y tenía un largo camino para que le aceptará como su alfa.

Yolka estaba seguro que tenía la paciencia y la perseverancia a su favor, solo rogaba ser correspondido.

.....

Ven este capítulo cursi???

Aprecien lo!!!!

Se vienen cosas lindas....y cosas feas.

Besos, adoro atormentar a mis pocos lectores janajaj

Mire señor betaWhere stories live. Discover now