LA REINA DE LOS NARCOS 👑

CAPITULO 47 🔥

NIRVANA BROOKS 🔥

Muchos quieren saber el por que de dejar a Aron, mi padre viene incluido en los que quieren saber.

No voy a hablar del tema por que no les imcumbe.

Muchos dicen que mis sentimientos hacia a Aron no eran reales.

Que el me daba todo lo que queria y yo no lo supe valorar, son mierdas lo ama tanto y deje todo mi puto orgullo en ese restaurant.

Le llore, le pedi que nos fueramos, que hariamos como si nada hubiera pasado pero le valio mierda todo.

Cuando me dio la espalda y le limpio la cara fue justo hay cuando abri los ojos y me di cuenta que Aron no me ama como yo lo amo a el.

Me quiere ver y yo lo quiero matar.

Mi respuesta esta clara, le queme una de sus cocheras más importantes.

Sin mencionar que le robe una gran cantidad de plutonio.

Lo escondí lejos de el y del mundo.

Tengo una gran cuartada, le queme su cochera favorita.

Los gritos de afuera me confirman lo que estaba esperando.

Aron Morgan esta aquí.

Me mantengo en mi oficina y Dedos a mi lado.

— ¡Lo dejaron pasar! — Avisa y sonrío.

Suspiro y dejo pasar al rubio de ayer, sonrío mirandolo entrar con miedo.

Me levanto de mi silla y corro a el, lo beso, Dedos se va.

Lo siento en mi silla y me siento encima de el.

No duda en tomarme de la cintura, junto nuestros labios.

Jadeo cuando lleva la mano a mi entre pierna.

Me alzo el vestido y saco su verga de su pantalón.

Me la coloco en mi entrada y me dejo caer encima de el.

Me agarro del respaldar y empiezo a cabalgarlo.

Joder con su verga.

— ¿Dónde esta? — Gritan a fuera.

No dejo de salta sobre la verga del rubio.

— ¡Si te detienes te mueres cariño! — Jadeo atrapando su labio.

Patean la puerta y esta sede, Aron entra emputado.

— ¡Hija de perra! — Grita tratando de tocarme pero mis hombres intervienen.

Lo someten y lo dejan sobre sus rodillas.

— ¡Lo voy a matar! — Grita luchando en el piso.

— ¡Por que si tu y yo no tenemos nada, me puedo follar a quien quiera! — Digo normal y el gruñe peleando por soltarse.

— ¡Contare hasta tres! — Amenaza.

Me río en su cara y el Rubio ya no es interesante por ello salgo de el y me siento sobre sus piernas.

— ¡Uno! — Empieza y me niego a mirarlo.

— ¡Dos! — Volteo y beso al rubio.

Tres grita matando a dos de mis hombres y me toma de la cintura empujandome.

Le tuerce el cuello a el rubio.

— ¡Eres una maldita loca! — Brama enojado.

Me arrincona contra la pared y me toma de los hombros golpeandome contra la pared.