CAPITULO 54 🔥

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Segunda parte del final los amo
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NIRVANA BROOKS 🔥

Arrastran a Cisneros hasta la silla de madera, lo atan y preparo mi segunda dosis.

Aron no quiso recibir atencion medica por ello lo cure yo.

Vi las marcas, los moretones y las cortadas.

Lo golpearon, ataron y fueron estupidos, no pensaron en que seria capaz de ir por el.

Me subestimaron y les demostre que debil no soy y una inutil tampoco.

No solo tengo a la Elite negra a mi cargo si no tambien, cargo el peso de ser la mujer mas poderosa y fuerte de Mexico.

Dinero tengo, el poder me sobra y bueno el talento lo herede de mi padre.

Muchos piensan que Aron es la mentr que mueve a la elite negra pero no es cierto yo lleve a mi elite a donde esta.

El grito de el General Cisneros me hace volver a la realidad.

Sonrío de lado cuando comienza a retocerse rogando por que le meta un tiro.

Seria muy facil.

— ¡Matame! — Pide de nuevo y niego divertida.

— ¡Es fuerte de cuerpo pero debil de mente! — Me burlo.

Se retuerce rogando piedad.

— ¡Como cambian las cosas General, se acuerda de esa niña asustada de ocho años que le escribia cartas pidiendole que capture a todos menos a su padre ya que es el unico familiar que tenia! — Le recuerdo y en medio de su dolor asiente.

Me limpio las lagrimas.

— Erick nunca fue un mal padre, solo habian temas que no sabia como tocar conmigo, lo amo y la primera vez que lo lastimo me jure a mi misma matarlo. — Le confiezo y asiente lentamente.

— ¡¿Acaso penso que un triste agente de la DEA sabria cual era la ruta de Aron?! — Le suelto y me mira con los ojos abiertos.

— Hiciste que lo matara perra, el no sabia, el no sabia joder..... — Lloriquea y le volteo la cara.

— Me estaba estorbando y ya conoces como es esto. — Le quito importancia

Gruñe luchando con las ataduras de sus brazos.

— ¡Puta! — Me dice y le sonrio.

— ¡Si soy! — Lo vuelvo a inyectar y salgo de hay.

♡♡♡

Sonrío al encontrar Aron sin camisa con un algodon humedo tratando de curarse frente al espejo.

— ¿Te ayudo? — Pregunto divertida y asiente.

Camino a el y lo siento en la silla mientras paso el algodon sobre los cortes abiertos.

Gruñe y me toma de las caderas demostrando que le duele.

— ¡Amor esas cortadas necesitan suturas, yo puedo hacerlas! — Le digo y niega.

Beso su frente y vuelvo a pedirle que me deje hacerlo el acepta y mando a una sirvienta por lo que pedi.

— Voy a usar anestesia, Vale. — Le digo y asiente.

Le inyecto la anestecia y empiezo a suturar los cortes mas graves.

LA REINA DE LOS NARCOS 👑 Where stories live. Discover now