LA REINA DE LOS NARCOS 👑

CAPITULO 43 🔥

NIRVANA BROOKS 🔥

— ¿Te gusto la cena? — Pregunta Valentina y asiento.

Mi prima se acomoda en su silla mirandome.

— ¡Sí! — Le respondo.

— ¿Quieres ser mi dama de honor prometo no ser una molestia? — Me pregunta Valentina.

La miro incredula y asiento feliz.

— ¡Por su puesto que si!¡El anillo quiero verlo! — Pido emocionada y me enseña su mano.

Es una bonita roca con inscrustaciones de diamantes.

— ¡Jake se lucio con tu anillo! — Le digo y asiente dandome detalles.

Me cuenta un poco de como se lo pidio y de como quiere su boda mas o menos.

La escucho atenta mientras me comenta que la proxima semana es la prueba de vestido y quiere que la acompañe.

— ¡Gracias Nirvana enserio te lo agradezco! — Dice mirandome feliz.

— ¡Te adoro y sabes que no me negaria jamás! — Le digo y asiente.

♡♡♡

Llego a casa con una sonrisa en el rostro.

Aron esta en los hornos de su empresas y mis hijos con dedos practicando.

Subo a mi habitacion a bañarme y cambiarme.

Dejo que el agua relaje mi cuerpo.

Me quedo bajo el chorro un rato y luego salgo.

Estreno mi nuevo conjunto de marca, me maquillo ligero y bajo a ver a mis tormentos.

— ¡Ya llego Aron! — Avisa Dedos y asiento.

— ¡Maia dame las llaves de mi Audi! — Dice Aron buscando a su hija, Sonrio y me acerco a el, rodeo su cuello con mis brazos y lo jalo para besarlo.

— ¡Hola loca! — Dice besandome.

— ¡Adivina quien es dama de honor de Valentina! — Le digo y se rie.

Alza los hombros y lo golpeo.

— ¡Yo me lo pidio y me tome la libertad
de decirle que le regalaremos la luna de miel! — Le comento y asiente.

— ¡Jarel! — Llama y a su amigo creo.

Jarel entra y sonrio.

— ¡Mi mujer va a pedirte unos pasajes y reservaciones! — Le dice y niego.

Aron me mira confundido.

— ¡Regale el hotel de Hawai, Amor es Valentina y Jake! — Digo y Aron me sonrie.

Jarel se tensa.

— ¡El nuevo! — Dice y niego.

— ¡No el pequeño! — Digo y asiente.

— ¡Tramita todo para el regalo! — Ordena, Jarel se va.

— ¡Quiero hacer el amor contigo en Barcelona! — Dice y sonrio.

— Mejor tu y yo una cena en Paris admirando la Torre Eiffel. — Le digo y me mira sonriente.

— ¡Mejor ambos desnudos, tu cara contra una manpara recibiendo mi longitud en tu canal! — Dice y asiento.