One Shots | Tokyo Revengers 🔞

Kisaki Tetta

⚠️ ¡ATENCIÓN! Este shot tiene escenas más fuertes de abuso. ⚠️

- No voy a casarme con nadie. No quiero hacerlo.

- Nadie te ha preguntado si quieres o no quieres. Harás lo que se te diga. Ya está todo organizado. Esta noche conocerás a tu futuro esposo y su familia. - Esas fueron las últimas palabras que escuchaste de tu padre antes de salir corriendo llorando a tu habitación.

Tenías 20 años, no querías casarte y mucho menos con un desconocido.

Sabías que tus padres también se habían casado de la misma forma, una boda arreglada por las familias. Lo único que importaba era el dinero y el estatus.

Aunque no creías en los cuentos, siempre habías pensado que conocerías a alguien, te enamorarías e incluso podrías casarte con esa persona. Pero no, las cosas tampoco serían diferentes para ti.

Pensaste en escapar pero no tenías dónde ir. Además, tu casa estaba completamente vigilada, tanto por guardias como por cámaras de seguridad. Es lo que tenía ser la hija de uno de los ministros más importantes del país.

Intentabas ahogar tus lágrimas en la almohada pero éstas no dejaban de salir de tus ojos.

* Toc toc *

Llamaron a tu puerta y, sin esperar respuesta por tu parte, alguien entró y se sentó a tu lado.

- Hija. - La dulce voz de tu madre llenó tus oídos. - Intenta calmarte, deja de llorar. Sabes cómo es tu padre, no cambiará de opinión.

- No quiero hacerlo, no quiero casarme. - Te sentaste en el borde de la cama, junto a ella.

- Lo sé... Te entiendo cariño... - Acariciaba tu rostro, limpiando tus lágrimas. - Pero es lo mejor para ti y la familia. Aprenderás a quererle igual que hice yo con tu padre.

Las palabras de tu madre se clavaron en ti como puñales. Pensabas que ella te entendería mejor que nadie, que intentaría hacer algo para evitarlo.

- Tienes que dejar de llorar, no pueden verte así. Si continuas, tus ojos estarán hinchados, tienes que dar buena impresión.

Hundiste tu rostro en tus manos, ni siquiera ibas a tener el apoyo de tu madre. Pensabas que ella quería lo mejor para ti, que por eso te había enseñado a ser una mujer independiente. Estabas rota.

- Vendrán a las 20:00h. Prepárate antes y ponte guapa. Si necesitas que te ayude a arreglarte me avisas. Antes de que vengan tu padre tiene que darte el visto bueno. Por favor, compórtate como una mujer madura y afronta esto de la mejor manera posible. - Dejó un beso en tu mejilla y se fue.

Después de un rato llorando te diste cuenta de que no tenía sentido. Tenías que asumir que tu vida ahora sería así, siempre lo había sido. No eras más que un contrato para tu padre.

También se te pasaron por la mente mil formas diferentes de acabar con tu padre y tu futuro esposo. Pero bueno, para eso ya habría tiempo si fuera necesario.

Tu padre quería una buena hija y la iba a tener. Eso te daría tiempo para pensar cómo escapar de todo esto.

Te diste una buena ducha e intentaste relajarte para concentrarte y poder hacer la mejor actuación de tu vida.

Elegiste la ropa para la cena y te arreglaste como nunca antes lo habías hecho.

19:30h. Ya estabas lista. Mirabas el reloj, esos últimos minutos se hacían eternos.

Escuchaste el timbre. Ya estaban aquí. Ya era la hora.

Tu padre te llamó para abrir la puerta junto a tu madre, dando una imagen de familia unida. Todo era un puto papelón.