Segundas Oportunidades (Saga Las Elizabeths #1)

Capitulo 4

A Ralph le había sorprendido encontrar una invitación de Eden Hall el día anterior solicitando su presencia para cenar, la sorpresa había sido mayor al descubrir que la invitación no estaba firmada por Lord Soulby sino por la Lady Elizabeth Montgomery.

Para muchos el misterio seria cual de las Elizabeths pero el estaba mejor informado que eso. Era Abby la unica en la casa que tenía permitido hacer esa clase de invitaciones y organizar cenas, ademas estaba seguro que Betty no podía tener más de 16 años y las otras dos eran aun más jovenes.

Se había preparado todo el día para la visita, no podía dejar de pensar en el motivo, se imaginaba mil escenarios en su mente pero ninguno le parecía factible, el trayecto a Eden Park paso volando porque estaba perdido en sus pensamientos, antes de darse cuenta el mayordomo estaba anunciando su presencia y al alzar la mirada vio como Abby se acercaba y le llamo la atención que no llevaba ropas de luto, su vestido era de un verdeagua que hacia juego con sus ojos. Lo último que había sabido de ella era que no abandonaba su habitación y se pasaba todo el día llorando pero ahora se la veía bien, no radiante pero serena.
Abby le dedico una pequeña sonrisa y le saludo diciendo:

-Duque, bienvenido a Eden Hall, gracias por hacernos el honor de cenar con nosotras-

-El honor es todo mio Lady Elizabeth, siempre es agradable tener con quien compartir una cena-- respondió Ralph.

-Por supuesto, la Duquesa Viuda esta de viaje- contesto Abby.

-Asi mismo, ha viajado a Irlanda, va a pasar una temporada larga allí-

Su tía Lavinia, la Duquesa Viuda de Kendal decidio que no podía seguir viviendo en Stardford Park, los recuerdos eran demasiado dolorosos, había perdido a su esposo y a su único hijo en menos de dos años. Fue el quien sugerió un viaje, su tía acepto gustoza y decidieron que iba a ocupar una propiedad que los Stradford tenían allí por tiempo indefinido.

Espero que sea lo mejor para la querida Duquesa Viuda, verá siento mucho cariño por su tía- agregó Abby.

-Ella tambien siente mucho cariño por usted- Y como no penso Ralph, era imposible pensar en alguien que no quisiera a Abby.

-Duque- dijo ella interumpiendo los pensamientos de él- le gustaría dar un paseo por los jardines antes de la cena?

Ralph que nunca fue lento para entender las indirectas comprendió al instante que Abby necesitaba decirle algo en privado, recordandole el motivo de su visita y despertando de nuevo su curiosidad.

-Por supuesto Lady Elizabeth, siempre he querido conocer los jardines de Eden Hall- fue lo único que pudo responder y le ofreció su brazo y Abby lo tomó y le indicó el camino.

Abby no se dejo engañar era poco probable que él haya siquiera pensado en los jardines de su hogar pero agradeció que el Duque captase la indirecta enseguida y de forma discreta.

Los jardines de Eden Hall en realidad eran eso, el edén, lo cual fue una sorpresa grata para Ralph tenía que mirar porque el paseo estaba siendo bastante silencioso pero no dijo nada.

Abby se daba cuenta del silencio incomodo pero no encontraba la forma de vocalizar lo que debía decir, no podía soltar la información de golpe pero no sabía que decir o como empezar a contarle su secreto.

Caminaron varios minutos más en silencio hasta que Abby por fin se giró y comenzo a decir:

-Duque, sé que yo nunca he sido de su agrado- pero fue interrumpida por el Duque.