¿Hacemos el trabajo juntos?

Capítulo 16- Todos tenemos problemas

Vale, lo de por la mañana fue muy raro, cuando vino Sandra se lo conté, ella me escucho atentamente hablamos y nos reímos como siempre hacíamos, parecía que todo había vuelto a la normalidad hasta que llegó tercera, ahí Sandra se cambió de sitio para estar con María y se olvidó de mi rápidamente...

¿Como era posible eso? Nunca entendía cómo era posible que yo fuera su mejor amiga, en la que más confiaba, la que más le había demostrado que yo cuando tengo amigas las cuido a toda costa, a la que contaba sus problemas y secretos, que lo sabía todo de ella... Y en un abrir y cerrar de ojos, según aparecía María parecía que yo desaparecía, que solo estaban ellas hablando de sus cosas y riéndose a carcajadas.

A pesar de lo que me hizo ella seguía siendo su amiga. ¿Como?¿Como?¿Como?

No entendía nada, ni a mis otras amigas, según salimos, yo salí sola mientras veía a Dani esperar a que Sofía termira de recoger.

Otra cosa más que no entendía, no me había hablado desde que pasó lo de la mañana, ni me miraba... En cambio estaba con su novia tóxica que quería matarme con sus propias manos.

Al salir mire a mi alrededor, vi a todos los grupos de personas, cada uno con sus amigos, encajando con ellos sin problemas aparentes y yo viendo como el mío se iba sin mi felizmente hablando de temas que a mí no me interesan pero a ellas les encantaban desde siempre y siempre que hablaban de ellos me dejaban un poco atrás.

Pensé en todo aquello... Cerré los ojos y suspiré intranquila. Hasta que una mano tocó mi hombro y abrí los ojos. A mí lado estaba Bruno

-Hey Paula! Te encuentras bien?

-Oh, si, solo pensaba -sonrei tímidamente.

-Bueno... Carlos me dijo que está semana te venías con nosotros -sonrio alegre y yo asenti- genial! Seguro es porque te encantó estar en mi presencia.

Dijo guiñandome un ojo y con una mueca divertida. Yo no me pude aguantar la risa, lo admito, era gracioso.

Bruno me rodeó con su brazo y me dijo que fuéramos caminando a la salida, que el resto tardaría. Obedecí y fuimos mientras nos conocíamos mejor.

En la salida nos encontramos con que ya Alonso nos estaba esperando y nos miro.

-Hola Paula! -grito alegre antes de abrazarme.

-Jaja, hola Alonso

Nos sentamos y pronto llegaron Álvaro y Carlos. Que nos dijeron de ir al parque ya que el mal tiempo que solía hacer ese día cesó. Aceptamos.

En todo el camino Bruno no se separó de mi ni dejo de tener su brazo en mis hombros. No me resultaba incómodo pero si extraño y más extraño el que Carlos nos mirara de reojo.

Después del recreo nos fuimos despidiendo hasta que Carlos y yo quedamos solos:

-Tienes lo que te dije de la última parte de nuestra exposición? -fue lo único que me dijo.

-Si, luego te lo envío.

-Bien, y... Que tal con tus amigas?

-Pff... Estoy tan confusa con eso, parece que se olvidan de mi cuando están todas juntas -dije sin ánimos. Carlos me acerco un poco a él y me dejó apoyarme mientras esperábamos a que abrieran la puerta.

Me encantó, no lo puedo negar pero tenía una duda.

-¿Porque me dejas apoyarme en ti si odias tanto el contacto físico?

-Porque te considero una buena amiga... -deje de apoyarme y le miré-...pero tampoco quiero que te emociones.

-¿¡COMO!? -dije un poco sonrojada pero aún así le pegue suavemente.

-jaja, que? Solo digo que las chicas se suelen ilusionar porque las hable

Y ahí salía su ego, y como siempre empezamos discutir siguiéndonos el juego hasta que el timbre sonó, maldito timbre, a veces es una salvación y otras odias que suene.

Nos despedimos y todo volvió a ser como antes menos que en la última clase estaban Sandra e Isabel y paso lo de constumbre...

Me puse en una mesa al lado de la ventana y miré por ella y pensé:

"¿Cómo he acabado así?"

Holaaaa :D

Espero q os guste, además de que ahora iré poniendo otros narradores tanto de personajes como en tercera persona.

Buenos días, tardes y noches ;)