Sé que esta pasión me quema sin compasión, y hace que yo olvide todo... Hasta mi razón.
🍒-Otra historia de amor de dos corazones y la lluvia de enero.-🌘🕸️
🕸️ Ilustración de la talentosa @Forbbiden_Art
🕸️ Historia original de Alpheratz Black...
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Hilda llevaba, en lo que cabía, una vida tranquila.
Se pasaba toda la mañana yendo, de un lado al otro, atiendiendo a los Spellman que vivían en el morturario: El desayuno a las 9 en punto a su sobrina.
Como sabrina era sensible a ciertos alimentos (puntualmente lácteos y cítricos) tenía que ir a su huerto, media hora antes, a recolectar frutas para hacerle un batido.
Pero antes de eso, como su hermana se despertaba a las seis en punto y se demoraba en arreglarse dos horas; En ocasiones (como cuando tenía alguna reunión en el aquelarre) se despertaba a las cuatro o cinco de la mañana.
Así Hilda quisiera darse un regalo de una hora más del calor de su comoda cama y sueños agradables, no podía.
¿Que por qué? Oh bueno, el ruido del viejo calentador de agua en la ducha, luego el secador de Zelda por más de quince, a veces veinte minutos peinado cuidadosamente su cabello. Su máquina exfoliadora que activaba un pequeño (pero molesto) sonido.
Múltiples horas, separadas en largos minutos de rituales estéticos, extenuantes y ruidosos que hacían que Hilda se levantara más temprano, todos los días.
El único medianamente independiente a los cuidados de Hilda era Ambrose. En las mañanas solo necesitaba un café negro y él mismo se lo servía. Sin embargo, Hilda tenía que cuidar que muriera de inanición porque siempre olvidaba desayunar. Así que, cuando regresaba del huerto, le ponía un plato de waffles en el escritorio de su habitación para que lo encontrara, al regresar con el café.