(Ritch)
Desperté en mi habitación.
El rostro que me mira desde un costado de la cama es muy familiar. Se parece a
mi mamá, pero el color de sus ojos es el mismo que el que tiene mi papá Gale.
"Sui..."
"Dios, finalmente despertaste. ¡Me alegra tanto! Berg y Ade vinieron a visitarte
hace rato... "
"Sui... ¿Por qué estás...?"
"Hikaru dice que va a venir en la tarde y, mamá... Mamá tuvo que salir para
alimentar a los bebés pero puedo..."
"No, ¿Por qué estoy aquí? ¿Qué pasó...?"
"Estás aquí, porque unos malditos idiotas te lastimaron hace una semana... Bueno,
ya no importa. Ahora tienes que estar tranquilo y relajado y lo primero que necesitas
para lograr eso, es una buena hidratación".
Sui me entregó un vaso de agua simple, pero sus dedos estaban temblando
demasiado cuando lo hizo.
Tiene una tapa y un popote y él me ayudó entonces a ponerme lo suficientemente
erguido en el colchón. De esta manera no tendría que preocuparme por empaparme
todo el pecho.
"¿Quieres qué te explique...?"
"Oh, sí".
"Te drogaron para llevar a cabo un plan estúpido para derrocar el reinado de Theo
¿Sabías?"
"Sabía... No, por favor espera ¿Y Wayne? Él era mi colega..."
"Creo que... Te explicaré más tarde." Sui habla mientras pela con destreza la
cáscara de una fruta con su bisturí. "Por el momento solo te diré que nada de lo que
pasó después fue agradable. Nuestros padres tuvieron que hacer las cosas de manera
"legal" antes de meter sus espadas en gargantas enemigas así que, juntamos el
testimonio del hombre que... El hombre que te atacó".
"¿Ese hombre vivió?"
"Bueno, estaba más muerto que nada. Ade y yo lo tratamos lo mejor que pudimos
pero, no sabes lo complicado que es curar huesos rotos cuando tu padre no deja de
quebrarlos otra vez..."
"¿Ade y tú?"
"Así es. Y mamá también... Estaba muy preocupado, ¡Te encontrabas realmente
muy mal! ¿Cómo iba a quedarme en el laboratorio? ¿Qué utilidad iba a tener para ti
allá?"
Sui toma un tenedor y lo hunde sobre la fruta. Era una sandía pequeña y jugosa
pero en realidad no tenía mucho apetito. Él me miró, de la misma manera que lo
hacía mamá cuando era un bebé. Dios ¡Soy débil ante este hermano menor que se
parece mucho a mi madre! Así que terminé abriendo la boca cada que me lo pedía.
La acidez es más fuerte que la dulzura, pero tiene mucha agua y mi garganta se
siente muy bien cada vez que la muerdo y la trago.