𝐌𝐢𝐝𝐝𝐥𝐞 𝐎𝐟 𝐓𝐡𝐞 𝐍𝐢𝐠𝐡𝐭 : ˡⁱᵗᶜᵏᵒ : FINALIZADA ✅✅

𝐌𝐢𝐝𝐝𝐥𝐞 𝐎𝐟 𝐓𝐡𝐞 𝐍𝐢𝐠𝐡𝐭 : 𝐏𝐚𝐫𝐭 𝐈𝐈

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Agitado y confundido.

Esas habían sido las maneras en las que Mauro despertó en su habitación. Cayendo estrepitosamente al suelo, ya que la sorpresa había sido demasiada, como para despertarse como normalmente lo hacía.

Chillando de dolor al sentir como uno de sus tobillos estaba un poco inflamado y adolorido.

Algo que lo confundió aún más, porque si quería creer que todo lo de anoche fue un sueño, entonces no debería tener nada en sus piernas.

Pero eso no parecía ser así, a pesar de que su conejo si estaba en su habitación y no con aquel que se lo había llevado tan estrepitosamente.

— Mauro, a desayunar. — Paulo entra a la habitación de su hermano sin antes tocar, encontrando al menor tendido en el suelo y con una gran incógnita en su cabeza. — ¿Sucede algo? — Cuestionó, pero el otro negó débilmente, porque no quería que su hermano se diera cuenta de lo que había hecho anoche. — Bien, entonces levántate, que tenemos que ir al pueblo. — Anuncia, para después salir lleno de tranquilidad.

Haciendo que Mauro se recueste en el suelo y suelte un suspiro, no entendiendo nada de lo que había ocurrido. Y si todo no fue más que una alucinación de su cabeza, o si en verdad había perseguido a una persona que tenía casi la misma velocidad que un cervatillo.

Llegando a meterse en el bosque durante la noche, sin importarle en lo más mínimo su propia seguridad. Porque su curiosidad era mucho más grande que su sentido común, como para pensar con detenimiento las cosas.

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— Muchas gracias señora, que tenga un buen día. — Paulo le agradece a una anciana que había comprado varias cosas, de su pequeño puesto en el mercado del pueblo.

Habiendo llegado un poco tarde al lugar, porque Mauro se había torcido el tobillo al caerse de la cama en la mañana, supuestamente y tenía que ayudarlo a que no se lastimara más de lo que estaba.

— Estamos vendiendo demasiado. — Paulo comenta feliz y contento, mirando de reojo a su hermano, quien parecía estar demasiado pensativo. — Mauro, ¿Qué tienes? — Pregunta ante la manera en que se veía.

— Nada, nada, solo que... — El ojiverde murmuró vacilante, mientras tomaba un pequeño tomate para jugar, el cual le es quitado rápidamente de las manos por su hermano.

— No juegues con la venta, que después se pone feo y nadie lo va a comprar. — El rubio reta al morocho, quien solo rueda los ojos cansado, aunque sepa que tiene razón. — Pero bueno, ya decime lo que pasa. — Exige, pero Mauro no sabe ni por dónde empezar.

— Bueno.... Lo que pasa es que anoche tuve un sueño raro. — Mauro confíesa, intentando buscar las palabras adecuadas para no quedar como un demente.

— ¿Y con raro te refieres a...?

— Que soñé que un tipo más alto que yo, vestido extrañamente con cuero de distintos animales, entró a mi habitación para robarse a mi conejo. — Mauro confesó nervioso, no diciendo más de lo que no debería, ya que con solo aquello, Paulo lo estaba viendo de manera rara.

— ¿Qué tipo de sueño más extraño es ese? — El rubio cuestionó con duda, no recibiendo una respuesta por parte del otro.

— No lo sé, pero me llamó mucho la atención. — Mauro confiesa débilmente, mientras intentaba sentarse un momento, porque ya no podía estar de pie.

— Pues eso me suena a algo irreal, o que la cena de anoche te cayó pesado. — Paulo bromeó ante lo último.

— Pero... Te juro que parecía ser tan real. — El ojiverde aseguró.