Unidos Por Un Misterio (Chat Noir/Adrien y Tú)

Jugador

—Arriba, arriba, ¡No!, a la izquierda!, ¡A la otra izquierda!, ¡Abajo, abajo!, ¡Nooooo! —exclamé

—¡Siii! —Alix celebró.

—Adrien, ¿Quieres cooperar conmigo por favor?, Ya le debo como tres hamburguesas a Alix. —le dije al rubio quien sólo soltó una risa.

Así es, Alix y yo habíamos apostado a quien iba a ganar en este mini torneo de videojuegos, Adrien competía contra Max, y quién ganara iba a representar a la escuela en el torneo de videojuegos, y bueno, creo que es obvio a quien estábamos apoyando cada una de nosotras.

Adrien soltó un suspiro, y por encima de su camiseta vi que tomó por unos segundos el collar que compartíamos, segundos después se dispuso a continuar.

Y una nueva ronda comenzó. —Esta es la buena, puedo sentirlo —dije y di pequeños saltitos debido a la emoción.

—¡Vamos Adrien! —exclamé.

—Ya mejor vamos a que me pagues mis hamburguesas. —comentó Alix.

Reímos un poco y volvimos a poner atención al juego que se estaba desarrollando, los dos chicos estaban súper concentrados en el videojuego, y está vez mi intuición fue correcta, Adrien ganó.

—¡Siii! —exclamé—, Alix, me debes una hamburguesa. —festejé un poco.

El director comenzó a felicitar a Max y Adrien, ya que ellos representarían a la escuela, yo estaba cerca de un estante de libros, y al parecer al otro lado estaba Alya hablando con Marinette.

Que conste que yo no planeaba escucharlas, pero al parecer Marinette quería participar, para estar con Adrien.

—¿Aún puedo participar? —preguntó Marinette saliendo de detrás del estante.

—La biblioteca cerrará en cinco minutos pero... —Marinette interrumpió al director y se fue a sentar frente a la pantalla.

Alix negó. —No puede ser —murmuró—, ¿______, estás bien? —me preguntó.

—Claro, ¿Por qué habría de no estarlo? —cuestioné, sabía perfectamente por qué me lo preguntó, Alix pensó que estaba celosa, y no, no lo estaba... No tanto.

—Traté de detenerla, pero no pude —comentó Alya saliendo de detrás del estante también—, y es sólo por querer estar con Adrien. —soltó un suspiro de frustración.

Alya se fue a lado de Kim para ver y yo me quedé con Alix, segundos después Adrien llegó a mi lado.

—Sabes que gané por ti, ¿Verdad? —comentó.

—¿Cómo? —cuestioné.

—Nuestro collar, me da suerte. —dijo y guiñó un ojo, y se me imaginó tanto a...

Mi pensamiento se vio interrumpido cuando, Alix, nada discreta me empujó hacia Adrien, yo la volteé a ver.

—¿Qué?, De nada. —dijo con su mirada puesta en Marinette y Max, este último le estaba explicando a Marinette las reglas.

Sentí que el rubio se acercó un poco más a mí. —Ven, tengo que decirte algo. —Adrien habló en voz baja, me tomó de la mano y me llevó a otro lugar de la biblioteca entre los libreros.

Al estar lejos de los demás decidí hablar. —¿Qué pasa? —pregunté.

—Esto —dijo en voz baja y se puso frente a mí.

Me hizo caminar hacia atrás y mi espalda chocó con uno de los libreros, Adrien se comenzó a acercar, con una de sus manos levantó mi barbilla y cada vez iba habiendo menos espacio entre nuestros rostros.