Unidos Por Un Misterio (Chat Noir/Adrien y Tú)

Simón Dice

—Inhala y exhala —le dije a Nino, era el próximo concursante en el programa "El Reto", y pues estaba un poco nervioso.

—¡Animemos a nuestro próximo concursante! ¡Nino! —exclamó Alec el presentador.

Todos los presentes comenzamos a aplaudir. —¡Sin miedo al éxito, amigo! —lo animé.

—¡Vamos Nino! —exclamó Adrien.

Nino avanzó para entrar en cámara, mientras Adrien y yo lo animábamos desde nuestros lugares.

—El reto que se ha elegido para ti, es... Hacer que el Alcalde André Bourgeois baile. —anunció Alec, de inmediato la imagen del alcalde apareció en pantalla y le preguntaron qué oportunidad tenía Nino de ganar.

—Ninguna, la última vez que pisé una pista de baile, Madonna iba en el jardín de niños. —dijo el alcalde.

Reímos un poco ante lo que dijo, y Adrien se acercó un poco a mí. —¿Crees que ganará? —preguntó el rubio.

—Sí, míralo, está confiado, eso es lo único que se necesita para ganar. —susurré.

—Oye —me llamó de nuevo—, ¿Estás libre mañana por la noche? —preguntó y asentí en respuesta—, bueno, es que quiero que salgamos, ya sabes, llego a tu balcón y... Bueno... Eh... —comenzó a ponerse nervioso.

Solté una risita. —¿A qué hora? —cuestioné, de inmediato vi cómo se iluminaron sus ojos.

—8:30, ¿Te parece? —dijo.

—Okey —finalicé y regresé la vista a Nino, aunque de reojo vi que Adrien festejó un poco. Era tan tierno.

Sentí que alguien se detuvo a lado de mi, cuando volteé vi a un hombre de saco rosa y cabello castaño, debe ser el próximo concursante.

—Hola, soy Simón Grimault. —habló el hombre.

—______ Sancoeur, mucho gusto —dije y vi que llevaba unas cartas con él—. ¿Hará algo con cartas? —pregunté.

A veces no entiendo cómo es que soy tan sociable y otra veces no quiero que nadie se me acerque, que chistoso.

—Sí, es más bien hipnotización, aunque no uso esta habilidad para hacer maldades. —explicó.

—Qué cool, bueno, pues mucha suerte, señor —dije, él agradeció y cuando volteé ví que Nino ya había ganado.

—¡Wuuuuuuuu! —exclamé y empecé a aplaudir, Nino regresó con nosotros y el señor Simón pasó al frente, aplaudí en forma de apoyo.

—¡Eso fue increíble Nino! —habló Adrien.

—¡Lo sabía!, Te luciste, amigo. —dije y los tres chocamos puños.

Pusimos atención al programa, y vimos que el reto de Simón sería hacer que una celebridad fuera al estudio, y ¿A qué no adivinan quién fue?, ¡Sí!, ¡Gabriel Agreste!...

¿No sienten como que algo muy malo va a pasar?

Miré a Adrien y él a mí, ambos teníamos muecas en nuestros rostros que expresaban incertidumbre.

—¡Oye, es tu papá! —exclamó Nino.

—No sé porque siento que algo va a salir mal. —comenté y me encogí de hombros.

Y en efecto, el señor Agreste rechazó de una manera bastante grosera, diría yo, el reto, y eso provocó que descalificaran al señor Grimault.

—Sí... Ese es mi papá. —habló Adrien con desánimo.

Puse una mano sobre el hombro de Adrien, sabía que a él no le agradaba tanto el cómo era su padre, a veces era demasiado frío y distante, y eso le afectaba notablemente a Adrien.