Un inesperado encuentro entre Dan y Katrina causa una rivalidad entre ellos. Deben convivir con el sentimiento mutuo de no soportarse. Dos personas diferentes se darán cuenta de sus similitudes, una fe que los une, un instituto, la música y la segur...
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Recomiendo escuchar la canción que adjunto arriba en el momento que se menciona, para entender su contexto y entrar al ambiente.
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El cielo permanecía despejado esa noche, lucía como una tela negruzca adornada por luces parpadeantes. Caminaba al lado de Katrina hacia el instituto sin dirigirnos la palabra, lo que convertía un ambiente tenso. Mientras tanto ella comenzó a tararear una canción, una que me pareció haber escuchado alguna vez.
-Fija tus ojos en Cristo-murmuré.
-¿La conoces?-se volvió hacia mí-. Es una de mis favoritas, la amo.
¿Acaso quería conversar? Bueno, yo no, estaba cansado y hambriento. Solo quería llegar lo antes posible y devorar lo que estuviera delante de la mesa, no me importaría si era estofado, pasta o sopa. Comería cualquier plato digno de un instituto de reformación, este no era uno de esos exactamente, pero podrías llegar a confundirlo después de un tiempo.
-Fija tus ojos en Cristo, Tan lleno de gracia y amor...
Comenzó a cantar muy suave. Sin querer ni pretender si quiera, como por inercia yo la seguí torpemente.
-Y lo terrenal sin valor será, a la luz del glorioso Jesús...
-Lo haces bien- dijo simpática.
Le sonreí con apatía en mi intento de responder a su cumplido. Después nos quedamos callados retornando al incómodo silencio. Quizá por eso cantaba y trataba de mantener una conversación.
-¿De dónde eres?-preguntó luego. La miré incrédulo, pero parecía hablar en serio. Sería maleducado si no le respondía.
-Vivo en Valle Alto.
-¿De verdad?-pareció sorprendida-he estado ahí, el clima es fresco y el paisaje es muy lindo.
-Sí, tenemos algunos lugares turísticos.
Para no permanecer como dos figuras deambulantes en medio de la calle, me atreví a seguir con la conversación.
