Capitulo 32: Quisieras ser mi...

86 12 6
                                    

Los días y meses pasaron y aquel albino se ablando a un nivel que sorprendió demasiado a todos los trabajadores a un punto que empezaron a hacer rumores de que padecía una enfermedad.

Incluso sus padres al escuchar aquello solo suspiraron aliviados, pero no porque estaban preocupados por el como en un inicio se vio... si no porque eso facilitaría el manipularlo a su antojo...

Vaya familia de mierda tenía...

Killua sabía perfectamente que no debía mostrar sus debilidades tan a la ligera de lo contrario eso complicaría todo y su familia lo utilizaría para su propio beneficio.

Demonios... sin darse cuenta todo se estaba saliendo de sus manos, pero siendo sincero eso no le interesaba a aquel albino.

Porque con solo ver a aquella chica que a veces le sonreía y lo cuidaba demasiado... solo con eso era más que suficiente.

Aquel albino dejo de vagar en sus pensamientos y presto atención a la mujer que entró a la oficina, a la única que lo comprendía desde que se conocieron... a la única que le entrego completamente su corazón... a la única mujer por la cual no podía dormir... la única que siempre estaba presente sin importar que realmente no estuviera a su lado.

T/n dejo aquel café enfrente de Killua y lo miro atenta.

T/n: ¿Killua estás bien?, has estado muy callado desde que entramos al trabajo hoy, incluso no has contestado las llamadas de teléfono.

Siendo sincero no estaba prestando atención a lo que le decía, solo se centraba en cada movimiento que ella hacía, perdiéndose por completo en la belleza de mujer que tenía enfrente.

Para el era hermosa y quién dijera lo contrario lo mataría sin dudar.

Ella al notar como este estaba completamente idiotizado, no dudo en golpearle la cabeza dejando que este por fin dejara su ensoñación.

Killua: idiota, ¿Por qué hiciste eso?

La mira molesto y está le lanza sin mucho cuidado aquella información que necesitaba el con urgencia.

T/n: no me gusta que estés fantaseando en el trabajo, tienes una jodida reunión en menos de 15 minutos y ni siquiera sabes de qué se trata... dios, -se cubre la cara frustrada- desde que nos juntamos todos has actuado de forma distinta... me gusta eso, pero no te estás enfocando por completo en el trabajo, ¿seguro que estás bien?

Killua: estoy bien... pero creo que voy a posponer la reunión.

T/n: la has estado retrasando dos semanas enteras.

Al verla molesta y preocupada, no pudo evitar hacer un puchero.

Killua: mejor hay que relajarnos... ya se, mejor vamos a ese lugar que querías ir cuando éramos más jóvenes.

Al escuchar aquello se cubrió la cara fastidiada.

T/n: no iré contigo a ninguna parte... -al verlo serio, miro a otra parte- a menos, -la mira atento- que hagas bien esta reunión y hagas tu trabajo como se debe de lo contrario no iré contigo a ninguna parte.

Aquel chico sin dudarlo se levantó y tomo la información que le había dado ella.

Killua: esto es sencillo... puedo memorizar todo esto con rapidez.

T/n: ¿así como matemáticas?

Killua: no querida, así como cuando me contaban sus chismes de chicas.

Al escuchar aquello se empezó a reír, al verla así sonrió y salió de la oficina.

Sabía que estaba siendo demasiado dura con el, pero si no lo hacía... temía que el se arrepintiera después y siendo sincera prefería seguir siendo dura a qué los familiares de el empezarán a molestarlo.

Chico elegante (KilluaxLectora) FINALIZADA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora