Capitulo 39: Dos días...

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7 semanas pasaron y T/n al ver aquella prueba, no pudo evitar sentir todas sus emociones mezcladas, no sabía cómo reaccionar, respiro profundo y llamo a su esposo, el cual al escuchar el teléfono interrumpió la reunión y salió de la sala.

Killua: T/n, estoy en una junta importante podemos hablar más…

T/n: dió positivo…

Al escuchar aquello se quedó estático por un tiempo y se cubrió la boca.

Killua:¿qué?

T/n: estoy embarazada…

Killua: ¿estás segura que es correcta la lectura?

T/n: me compré tres pruebas y salieron positivas…

En ese momento aquel albino trago grueso y a pesar que no quería comprometerse con un bebé, no pudo evitar detonar una felicidad que ni el mismo comprendía.

Killua: espérame… voy a la casa…

Al escuchar aquello se sorprendió, por lo general el no haría eso pero…

T/n:¿ahora?, y ¿la junta?

Killua: al diablo la junta, este es el momento más feliz de mi vida, llegaré en unos diez minutos, tal vez menos.

El colgó y salió de aquel lugar, dejando a cargo a Leeh, T/n miro su estómago y no pudo evitar llorar de felicidad.

Killua al llegar a la casa, la abrazo demasiado emocionado, ese día fue el mejor para él.

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Hubieron algunos contratiempos, como que el embarazo era de alto riesgo y probablemente ella podría morir en el parto, Killua al escuchar aquello prefirió que ella abortara al bebé, cosa que ella negó al instante, no quería deshacerse de su hijo o hija y aquel albino al inicio se negó profundamente, pero al final decidio aceptar la decisión de su esposa.

Y sus familias… fueron la peor mierda del mundo, los únicos que estuvieron para ella y no la trataron mal durante esos ocho meses, fueron sus hermanos, Killua,  Alluka, Gon y sus amigos.

La depresión que tuvo aquella chica después de dar a luz, fue peor tanto así que parecía alguien con problemas de coordinación, aún así intentaba dar lo mejor de si misma para su pequeña, aunque solo dos semanas después su hija fue llevada de urgencia al hospital al tener problemas respiratorios, Killua por otro lado, seguía trabajando a pesar de que quería estar al lado de su esposa e hija.

Tenía tanto en la cabeza que no podía concentrarse, su esposa estaba en un estado que nada la hacía reaccionar y su hija estaba internada con problemas respiratorios, los doctores la tenían entubada y cada vez que recordaba aquello, las lágrimas salían sin parar… no quería perder a ninguna de las dos, pero a estás alturas, parecía que le arrebatarían a las dos en cualquier momento.

Illumi: Kill… deberías ir al hospital.

Killua: tengo muchas cosas que hacer, si me voy y mi padre se entera…

Illumi: yo te cubro y sobre la discusión que tuviste con ellos ayer… tu estuviste bien, no dejes que nadie te ordene algo que atente con la vida de tu esposa.

El se levantó rápido de su asiento y antes de salir de la oficina, abrazo con fuerzas a su hermano, el cual solo le dió unas palmaditas en la espalda en señal de que no perdiera el tiempo.

Al llegar a su destino corrió hacia su esposa, la cual aún seguía completamente fuera de si, tomo su mano con delicadeza y ella volteo a verlo con aquella mirada tan vacía, era como si viera un muñeco y eso lo destrozaba por dentro, aún así intento dar su esfuerzo por darle una pequeña sonrisa aunque claramente no estaba bien, si llegaba a perder a ambas… probablemente perdería la cabeza.

Chico elegante (KilluaxLectora) FINALIZADA Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt