Capítulo 24

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Un delgado hilo de energía deslizándose lentamente entre la densa niebla del blindaje, al mismo tiempo, gotas de cálido sudor se derraman por su rostro, sus manos duelen por la fuerza con las que aprieta las sábanas de la cama. Es un dolor que no ha experimentado antes, difícil de comparar con otra cosa, es..., es algo que empuja a través de él, irrumpiendo entre sus células por la fuerza.

Algo quiere entrar..., algo quiere buscarlo..., algo se desliza en su consciencia, como una sombra y entonces todo termina.

Harry tiembla de rodillas junto a la cama, el frío que eriza su piel se intensifica por el sudor, uno tras otro, los escalofríos sacuden su cuerpo mientras intenta recomponerse. Siente la vulnerabilidad de su cuerpo desnudo, invadido, una sórdida sensación de locura que golpea su mente.

—Sage —balbucea, tiene la lengua adormecida, su boca seca.

Está mareado.

—Lo..., ¿lo hiciste?

Débil y aturdido, intenta levantar la cabeza. Un par de ojos lo enfrentan, el gris tormentoso se apaga sutilmente y cuando Sage entre cierra la mirada Harry es empujado de golpe hacia atrás, cae de espaldas, la sensación de dientes mordiendo desde adentro lo confunde y desespera.

—Sage... —La sensación no se detiene, una nueva bestia en su interior lo desgarra—. Sage... ¿Qué está..., Sage?

—Detente.

Harry toma una larga bocanada de aire, la presión se alivia de inmediato, tiembla todavía en el suelo, mientras trata de entender...

—Lo siento, debía dejar que se desahogue un poco.

Harry aprieta los dientes con fuerza, el pelaje de su leopardo se desliza bajo la piel, pero no rechaza esta nueva presencia que es oscura pero no perversa, una bestia peligrosa pero no malvada.

—Esto es...

—Una fracción de la mente de mi loba —Sage responde, su voz sale como un suave murmullo agrietado—. No creí poder lograrlo, pero parece que los blindajes no son impenetrables de todos modos.

Cerrando con fuerza los ojos, Harry rueda para ponerse de pie, pero le cuesta trabajo, su energía fue consumida de golpe, sus músculos se han endurecido repentinamente.

Tomando reiteradas bocanadas de aire para estabilizar su respiración, despabilar su mente y calmar el agitado corazón que duele, Harry pregunta:

—¿Qué significa exactamente una purga?

Al encontrarse con la mirada de la loba, siente el suave oleaje de su afecto acariciar los bordes internos del núcleo del vínculo. Un acercamiento suave, cauteloso, solo para saber que está ahí. Harry siente una punzada, la incertidumbre, está en la punta de un acantilado afilado, sin el valor de saltar al vacío.

Pero una loba podría detener su caída, tomarlo en sus brazos...

—Eliminar las emociones nocivas —dice ella quedamente, sumergida en la íntima conexión.

La piel de Harry hormiguea, mientras que el pelaje de su leopardo se arrastra debajo de su piel en un intento por sentirla.

—¿Esto te debilita? —Pregunta, atendiendo las sombras oscuras bajo sus párpados.

No importaba si con esto pudiera eliminar por completo el blindaje, Harry no podría continuar un segundo con esto sabiendo que de esa forma le está haciendo daño a la única persona que se atrevió a destruir todas sus barreras solo porque él le importaba.

Pero su boca se humedece, su cuerpo arde con una necesidad que pulsa desde lo profundo de su consciencia resquebrajada, una orden implícita, proteger a su compañera, alejar el cansancio y dolor... Harry quiere envolverse alrededor de Sage.

Omega [Moon Fighters 5.1]Where stories live. Discover now