Capítulo 5.

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Luego de una extensa ducha con agua tibia, Jimin salió del agua y Jungkook cubrió su delgado cuerpo con una gran toalla verde pastel que había en el baño, lo cargó en sus brazos y lo llevó a la habitación para dejarlo suavemente en la cama.

—Seca tu cuerpo y luego ponte algo, iré a buscar la medicina —le avisó y Jimin asintió con su cabeza.

Se secó rápidamente y tomó un pijama limpio de su ropero para luego colocarlo, hizo una mueca de dolor al moverse tan rápido, su cuerpo dolía bastante y su cabeza parecía querer explotar. Jungkook llegó al poco rato con unas pastillas y un vaso de agua.

—Ten, bebe esto para que te sientas mejor —Jimin obedeció— Buen chico —le dijo y luego dio un corto beso en sus labios, haciendo sonreír tímidamente a Jimin— ¿Dónde tienes más sábanas?

—Ahí —apuntó con su dedo al ropero. Jungkook fue y sacó unas, Jimin lo miraba extrañado.

—Ven —lo tomó de la mano y lo sentó en el pequeño sillón que había en la habitación— Voy a cambiar las sábanas, es bueno hacerlo cuando te das un baño —explicó— Así no te acuestas con los mismos virus que ya hay en cama —y se puso hacer la cama del rubio.

Jimin lo miraba sorprendido.

—¿Dónde aprendiste eso? —preguntó con una linda sonrisa.

—Uhm... internet —mintió.

Realmente era algo que le habían aconsejado en el hospital cada vez que Jieun hervía de fiebre, pero pensó que esa información no era necesaria para Jimin.

Una vez que Jungkook hizo la cama, tomó las manos de Jimin y lo guió hasta ella para que se acostara.

—Te traeré algo de comer —tocó sus mejillas para saber si bajaba la fiebre— Debes comer todo lo que te voy a dar y así sanarás más rápido.

—Bien —preguntó mientras se acurrucaba en la cama— ¿Comerás conmigo?

—Síp —se acercó y besó su frente— Ya vuelvo, pero si tienes sueño deberías dormir.

—Quiero comer antes.

—Bueno, no me tardo.

Salió de la habitación para ir a calentar la comida, no tardó más de quince minutos en preparar todo y llevó la comida de ambos en una bandeja.

Cuando llegó a la habitación, ambos comieron y Jungkook le hizo un rico té de limón con jengibre ya que eso era bueno beberlo cuando uno estaba resfriado. Una vez que terminaron, Jungkook llevó la bandeja a la cocina y lavó todo lo que ensució para luego volver a la habitación.

—¿Cómo te sientes? —preguntó una vez que entró a la habitación y llegó a su lado, tocó su frente y pudo notar que la fiebre aun no bajaba.

—Tengo sueño y frío —murmuró, mientras intentaba levantarse.

—¿Quieres ir al baño?

—Quiero lavar mis dientes y hacer pis —Jungkook sonrió y dejó en el baño a Jimin.

Una vez en la cama nuevamente, Jimin se acurrucó y le pidió a Jungkook que no se fuera, que se quedara ahí con él, así que se metió a la cama y lo abrazó. Un abrazo que Jimin necesitaba desde hace mucho tiempo y que ahora se disponía a disfrutar.

—Descansa —murmuró Jungkook, sin dejar de acariciar su espalda y Jimin escondió su cara en el pecho del castaño.

Ninguno de los dos se dio cuenta en qué momento se quedaron dormidos, pero Jungkook se despertó al sentir algo húmedo en su pecho y también bastante calor, abrió lentamente los ojos y pudo ver a Jimin.

—¿Jimin? —le habló, mientras intentaba despertar bien. Jimin seguía durmiendo.

Jungkook se apartó un poco y pudo ver que lo húmedo que sentía era sudor de Jimin, su cuerpo estaba considerablemente caliente y esto le preocupó al castaño.

—Jimin —lo movió un poco— Jimin, ¿tienes el número de tu doctor?

—¿Mmm? —solo eso se escuchó, se sentía tan cansado y adolorido que no quería despertar, pero esa ronca voz que tanto extrañaba le estaba llamando con preocupación, por lo que abrió poco a poco su ojos y pudo ver el rostro del cual estaba realmente enamorado—¿Ju-Jungkook? —preguntó sin entender qué pasaba.

—Al fin despiertas —puso un paño tibio en su frente, pero para Jimin estaba realmente frío y tembló al sentirlo en su piel— Necesito el número de tu doctor, estar hirviendo en fiebre.

—En mi teléfono... —volvió a cerrar los ojos, realmente sentía que todo su cuerpo pesaba. Jungkook llamó de inmediato al doctor Jang y este le avisó que iría enseguida.

Cuando el doctor llegó, Jungkook lo llevó a la habitación y ahí pudo a simple vista darse cuenta que Jimin estaba bastante delgado a comparación de como lo había visto hace más de un mes atrás, sacó su termómetro digital y marcaba treinta y nueve grados.

—Lo más rápido es que le ponga una inyección y te deje unos medicamentos que son más fuertes —habló y Jungkook asintió con su cabeza— Además de que está demasiado delgado, esto es solo un resfrío mal cuidado pero su cuerpo no ayuda mucho, debe tener las defensas muy bajas y viéndolo, no se debe estar alimentando bien.

—Haga entonces lo que considere mejor.

—Bien —dijo mientras se aplicaba alcohol gel en sus manos y ponía sus guantes de látex, preparo la inyección con el medicamento y le habló a Jimin para que no se asustara cuando lo inyectara, Jungkook espero fuera de la habitación— Ya está todo listo, aquí tiene la receta y por favor que se tome todo en las horas correspondientes, además de alimentarse bien.

—Gracias.

—Cualquier cosa me avisa, no importa la hora —Jungkook le agradeció nuevamente, luego de un rato lo acompañó a la salida y volvió a la habitación para ver que Jimin se había vuelto a dormir.

Tomó su chaqueta y se puso sus zapatos para salir a comprar los medicamentos, ya eran casi las nueve de la noche y debía ir a una farmacia que estuviera funcionando a esa hora.

Jimin despertó y todo estaba oscuro, Jungkook tampoco estaba.

—Se fue... —murmuró bajito y la tristeza nuevamente se apoderó de él, sus ya hinchados ojos volvieron a llenarse de lágrimas y se sintió el ser más estupido por pensar que Jungkook se quedaría ahí— Se fue... —volvió a decir y se levantó lentamente con la esperanza de encontrarlo en la sala, pero todo estaba oscuro y vacío, como era costumbre.

Se fue hasta el sofá y acostó abrazándose a sí mismo mientras lloraba en silencio, completamente triste por haber sido abandonado nuevamente, hasta que la puerta se abrió y Jimin se sento rapidamente sin decir nada, Jungkook encendió una de las luces y casi se muere del susto al verlo de repente en el sofa.

—Jimin —sonrió aliviado de que no era un fantasma— Me asustaste. ¿Te sientes mejor? —dejó las bolsas en la mesa y cuando estuvo más cerca pudo notar que Jimin había estado llorando— Hey... ¿Qué pasó? ¿Te sientes mal? —preguntó preocupado.

—Pensé que te ha-habías ido...

—Te dije que no lo haría, solo fui por medicina para que te mejores —le dio un pequeño abrazo y luego besó sus labios, Jimin recibió gustoso ese exquisito beso.

—Te amo... —dijo el rubio un tanto sonrojado.

—Te amo —le respondió Jungkook.

Good at love ❤ KM.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora