Capítulo 14.

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Cuando Jimin cumplió el mes sin anticonceptivos, su hora médica fue cambiada debido a que su doctor se había enfermado y era comprensible ya que era un hombre de avanzada edad. El doctor Jang se ausentó por tres semanas, tres semanas más en donde debería seguir cuidándose con preservativos y aunque ya no era problema para él porque increíblemente se había acostumbrado al delgado plástico que lo separaba de la piel de Jungkook.

La secretaria del doctor Jang lo había contactado para otra cita con otro doctor, pero Jimin se negó y prefirió esperar. Para cuando el doctor retomó sus horas, habían transcurrido dos meses en total desde la última vez que Jimin había visitado su consulta y ya tenía agendada cita para la siguiente semana.

El día anterior, Jungkook trabajó hasta las doce del día y pasó por él a la academia, se fueron a comer y luego disfrutaron de una película de acción en el cine, caminaron tomados de la mano mientras paseaban por el centro y de vez en cuando se metian a una que otra tienda para realizar pequeñas compras.

Jimin no volvió a enfermarse del estómago desde que comió las brochetas de Taehyung y prometió no volver hacerlo, vomitar y tener náuseas no era algo que le gustara sentir. Lo que sí, comenzó a comer más sin razón alguna y pensó que debía tener ansiedad, era tanto lo que estaba ingiriendo que ya se le asomaba un pequeño bulto en su vientre, uno que Jungkook no dejaba de acariciar mientras estaban acostados.

Sí, era grasa acumulada en su abdomen.

Ya era viernes y ese día, Jimin se levantó para ir al baño cuando el timbre sonó, quiso ignorarlo pero volvió a sonar y bufó molesto.

¿Quién demonios molesta a las ocho de la mañana?

Avanzó hasta la entrada y con su entrecejo junto y abrió la puerta para ver quién demonios estaba tocando con tanto afán el jodido timbre, no prestó atención a la poca ropa que llevaba puesta en ese momento.

—Mamá... —salió de sus labios.

—Hola, Jimin —pasó por el lado del rubio y se metió dentro del departamento aun cuando no fue invitada a pasar.

—¿Qué haces aquí? —cerró la puerta y avanzó unos pasos quedando cerca de ella.

—Tu padre... —barrió con la mirada todo el lugar y luego llevó sus ojos en dirección de su hijo sin prestar la debida atención— Está hospitalizado, quiero que vayas a verlo.

—¿Qué le pasó a papá? —su tono salió notoriamente preocupado.

—Un infarto.

—¿Qué? —sintió cómo su estómago se contrajo por un momento.

—Ya está estable, pasó ayer por la mañana. Está bien.

—¿Por qué no me avisaste? —reprochó.

—Te llamé varias veces, pero no respondiste.

—Oh... —se sintió un completo idiota. No recordaba que había bloqueado el número de sus padres— Lo siento...

Su madre le dedicó una mirada inquisidora, recorriendo todo su cuerpo y hasta ese momento se percató del cabello revuelto de Jimin, además de llevar puesto un poleron tres tallas más grandes que la de él, sus piernas completamente desnudas y en los pies unos simples calcetines cambiados de diferentes colores. Habia que ser muy idiota para no darse cuenta de que estaba con alguien mas.

No dijo nada al respecto, no tenía derecho de hacerlo.

—Estará toda esta semana en el hospital, ve a verlo —pidió sonando amable, cosa que para Jimin fue jodidamente extraño.

—Bien...

—Solo a eso vine...

No alcanzó a decir más cuando Jungkook salió de la habitación semidesnudo y bostezando. Las mejillas de Jimin inmediatamente se incendiaron al verlo caminar despreocupado sin notar la presencia de su madre.

Good at love ❤ KM.Where stories live. Discover now