Cyber Love [Terminada] | Han Jisung

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Park Amy no era cómo las demás protagonistas, de esas que dicen que se pusieron lo primero que encontraron y eso en cuestión era el outfit más arreglado posible, Amy literalmente una vez por no llegar tarde se puso rápidamente unos pantalones ajustados (que por cierto, se los puso al revés) y una camisa que decía "I love my mom"

Fue el hazme reír de todos.

Amy nació en Estados Unidos, su padre es estadounidense y su madre coreana así que manejaba el coreano igual de bien que el inglés, desde pequeña fue una persona reservada pero que se hacía notar, no se consideraba ni extrovertida o introvertida, solo era... ella. Descubrió su pasión a muy corta edad, cuando sus padres le regalaron una cocina de juguete pero al día siguiente se sorprendieron viendo como usó la real para hacer una pasta con salsa de queso, su sueño era estudiar en la mejor escuela de cocina de Seúl, Corea del Sur, aunque eso significara dejar a su familia para cumplir su sueño.

Hace al rededor de un año y medio se despidió de sus padres y su hermano menor para tomar rumbo a Corea del Sur, Amy tuvo que tomar hasta tres empleos para poder garantizar una buena llegada al país extraño pero felizmente trabajó pensando en el futuro.

—Sí, mamá, estoy comiendo mis tres comidas. —Respondió a los regaños de su madre, quiren alegaba que se le veía demasiado delgada.

—¿Segura? No te creo nada. —Acomodó sus lentes y Amy rodó los ojos.

—Ma, literalmente como tres veces al día más la comida que me dan en la academia, en realidad estoy más gorda.

—No entremos en discusiones, pero te aseguro que cuando vaya a visitarte te haré comer el doble.

—Seguro, ma. —Asintió. —¿Cómo está Lucas? —Lucas era su hermano de seis años, un niño brillante e inteligente, capitán del equipo de fútbol de la primaria y ganador de la olimpiada de matemáticas. Definitivamente el orgullo de la familia a tan corta edad.

—¡Hola, hermanito! —Apareció el pequeño en la pantalla usando honoríficos Coreanos pero al parecer había confundidos los femeninos con los masculinos.

—Es hermanita. —Sonrió y el menor entrecerró los ojos. —¿En serio les prestas atención a tus clases de Coreano?

—Claro que lo hago, pero es bastante difícil.

—Para ti nada es difícil.

Después de tener una larga charla con su familia, regresó a su casa extremadamente cansada, pero apenas abrió la puerta sonrió al ver su peluche de Han Quokka.

A Corea del Sur había llegado sola, no conocía si quiera a una persona, entonces la soledad actuó en su contra y se refugió en el K-pop, específicamente Stray Kids.

Los había conocido gracias a una publicidad en YouTube y desde ese momento le llamaron la atención esos ocho chicos, tanto que se atrevió a buscar su nombre en Naver y vió otro video musical, y luego vino el tercer,  para cuando se dió cuenta había visto quince videos musicales de el grupo. Al otro día saliendo del trabajo se dirigió a una tienda de música y compró su primer álbum, al ver las Photocards le llamó la atención la de un chico lindo y de mejillas gorditas, Han Jisung, quién actualmente era su bias y mayor adoración.

Amy no se perdía un solo Vlive, una actualización, un estreno, cualquier cosa que tenga que ver con Han Jisung, incluso apenas pudo se compró los ocho tickets para la mensajería privada de Jyp, Bubble.

Más tarde conoció a un grupo de otras Stays en Twitter, quienes se habían convertido en sus amigos a distancia, y mejor aún, conoció a una en Seúl, Sophia.