Nueva vida, nuevo instituto y, posiblemente, nuevo equipo.
Esos eran los pensamientos de Grace Daynight cuando decidió trasladarse al instituto Raimon junto a su melliza, Blair. Lo que no se esperaba es que acabaría jugando en el Raimon, un equipo l...
¿He mencionado ya que Nelly es una tremenda diosa? Pues lo repito de nuevo, porque tremenda reina es.
—Que sepas que, a partir de ahora, eres mi ídola, Nelly .—confieso apoyada contra la pared, sacando unas risas a la mencionada, a Blair y a Axel.
—Me siento halagada entonces.
—Con tremenda gerente en nuestro equipo, la Royal no tiene nada que hacer contra nosotros .—añade mi hermana.
—Yo solo digo una cosa .—interrumpe Willy mientras levanta la mirada de unos papeles que lleva revisando varios minutos—. Según las reglas del torneo, no se permite la participación de un equipo sin entrenador o alguien que se haga responsable del grupo.
—¡¿Qué?! —exclaman todos al unísono.
—Nelly, ¿tú sabías eso? —reclama Mark.
—¡Claro que lo sabía! Por eso os ordeno que encontréis un nuevo entrenador ahora mismo. Consideradlo como una orden del presidente de la Junta Escolar. Daos prisa.
Y lo dice así, tan tranquila. Como si fuese la cosa más fácil del mundo.
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—Bueno, el equipo entero tiene que buscar un entrenador .—anuncia Mark con la esperanza de animar al equipo, pues todos están lamentándose en la sede sobre lo difícil que va a ser conseguirlo.
—Podría ser un entrenador del instituto .—propone Steve.
—Ni de coña .—me niego—. Tengo trauma con eso de tener a alguien del instituto como entrenador.
—Estoy de acuerdo .—coincide Blair.
—Entonces, ¿qué proponéis señoritas sabelotodo?
—¿A quién llamas señorita sabelotodo, sin pelo?
Kevin se levanta de la silla enfurecido por el apodo. Se encara conmigo mientras yo me mantengo firme sin ceder. Él ha empezado, así que no pienso amedrentarme.
—Retira eso.
—Retíralo tú primero .—replico.
Hago una pausa para formar mi expresión altiva de siempre.
—Sin pelo .—susurro con una sonrisa egocéntrica en mi cara. No mentiré, estoy disfrutando esto; de hecho siempre disfruto un enfrentamiento con alguien.
—Atrévete a repetirlo.
—Sin-pe-lo .—hago una pausa entre cada sílaba para acentuarlos, a ver si así le queda bien claro el apodo.
—Te voy a...
Kevin se intenta abalanzar sobre mí, pero una mano le golpea el pecho, haciéndole retroceder. Enfoco mi mirada en ese brazo, descubriendo a un Axel muy pero que muy enfadado asesinando con los ojos al pelirrosa.
—Ni se te ocurra acercarte a Grace .—advierte en el tono más glacial que he escuchado en toda mi vida. Se me ponen los pelos de punta al oírle y creo que el resto de los presentes están igual que yo.
