CAPÍTULO 43

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–Andy–la voz de Celina susurró en el oído del muchacho.

–Dime–le respondió al voltear la cara para verla. Se encontraba sentado en el sofá.

–¿Quieres subir arriba?– dijo en tono seductor.

Con solo tres palabras, y Andy ya estaba duro como una roca.

“¿Autocontrol? Sí, hola. Necesito que aparezcas pero ¡ya!” pensó

–Celi, Theo y Patrick están en la casa– trató de excusarse.

–Umju–se acercó a él y le acarició el cabello con una mano.

–Celi– dijo sonriendo ante las caricias juguetonas de ella y sus intenciones.

–Andy, vamos–hizo un puchero.

Andy estaba entre la espada y la pared.

–Bueno….–se lo pensó. Al final el deseo ganó la batalla. Después de todo, se volvía un chico caliente por su culpa–Procura no gritar muy fuerte–le dijo mientras se ponía en pie de la mano de ella.

–¡Patrick! –gritó entonces la chica sorprendiendo a su pareja–Me debes 10 dólares–y entonces se convirtió en Theo–Te dije que lograría engañarlo–

–Tú….– dijo Andy asimilando lo ocurrido.

–Ah mierda–apareció Patrick entonces.

Llevaba una camiseta y unos pantalones de chándal. El cabello desordenado y un caramelo de limón, acompañaban sus descalzos pies en cada paso.

–Yo pensaba que Andy sería más listo– lo miró entonces–Me has fallado colega–

–La pasta– le recordó Theo levantando la mano.

–Vale, vale–sacó entonces de su billetera 10 dólares y se los dio al pequeño, quien sonrió con picardía ante su victoria.

–Ustedes…– se levantó Andy– ¡No deberían hacer esas bromas! –dijo medio sonrojado, medio molesto y medio avergonzado. Eran muchos los sentimientos.

Fue entonces a por Theo, y al llegar hasta él, le frotó el cabello y le hizo cosquillas. Patrick se unió gustoso a la pelea amigable de chicos. Los tres acabaron rodando por el piso, muertos de risa, aunque Andy seguía molesto por haber sido objetivo de sus bromas.

A los 4 días de pasada la navidad, Theo había conseguido activar a su criatura mitológica. Feliz el niño de por fin conocer la magia del hada, empezó el entrenamiento con Celina para dominar sus poderes. Lo primero en aprender fue el cambio de forma, ya que la dominación de objetos naturales se le hizo más compleja. Era un portgems de tipo control.

Hacía solo 3 días que había aprendido, y ya dominaba la transformación, solo que durante pocos segundos. Andy se sintió insultado al ser engañado por un portgems recién nacido.

–¿Qué hacéis?– preguntó entonces Celina mientras aparecía por las escaleras. La escena de los tres chicos, mientras sujetaban sus cabellos y  se levantaban la ropa en busca de los puntos débiles para las cosquillas, la hizo reír con ganas–¿Pero qué pasó?–

–Que a Andy no se le da bien perder– dijo Patrick

–¿Perdona? Me usaste de experimento para las bromas de Theo–

–Pues en alguna ocasión tendrías que ser tú el conejillo de indias– y con una diabólica y burlona sonrisa le dijo– doctor–

–Ven acá– y tomó a Patrick rodeando su brazo alrededor de su cuello y sacudiendo su cabeza.

–Paren ya los dos– les advirtió Celina divertida– Parecéis dos niños pequeños–

–¿Verdad que sí?–respondió Theo mientras se dirigía a Celina–¿Adónde vas?–preguntó curioso al verla con un vestido y maquillaje aplicado en el rostro–

–Se suponía que Andy y yo saldríamos– acarició el cabello del pequeño.

Corwin se puso en pie entonces y se arregló la ropa. Luego se dirigió hasta su chica.

–Dame 5 minutos para tomar una ducha y estoy contigo amor–depositó un suave pero posesivo beso sobre sus labios. Con prisas subió las escaleras y se perdió en la curva que llevaba a las habitaciones.

Celina decidió sentarse junto a Patrick en el sofá mientras Theo veía la televisión.

–Así que esta es la última noche del año–

–Así es pulpo. Uno nuevo empezará en breve– miró a Theo de repente y luego de vuelta a Patrick–¿Estarás bien tú solo con él?–

–Oye– giró la cabeza y miró a Celina– Es la última noche del año. Tú y Andy necesitáis vuestro momento a solas.– su tono se volvió serio y preocupado– Con todo lo que posiblemente está por venir, es mejor que aprovechen ahora que pueden.–

–Tienes razón– volvió a comprobar que Theo no les oía y que estuviese distraído en la tele– El número de portgems ha disminuido mucho en los últimos meses. Prácticamente es muy raro encontrarnos con ellos–

–Y eso quiere decir…–

–Que lo peor está por venir–

–Mierda– dijo mientras se llevaba un puño a la boca y lo dejaba descansar en esta–¿Por qué no puede ser que sea porque los hemos eliminado a todos y estamos cerca de acabar?–

–Porque es Harolw nuestro enemigo. Es evidente que tiene ases bajo la manga–

Unos minutos de silencio por parte de ambos. El único ruido en la habitación, era el sonido proveniente del televisor.

–Debemos prepararnos– dijo Patrick

–Entrenamiento intensivo a partir de mañana. Pero normal para Theo– lo miró fijamente–Tenemos que enseñarle, pero no puede luchar aún y menos contra Voraz–

–Lo sé–y rió de repente– Deberíamos ensayar el plan de Andy–y Celina también sonrió.

–Sí deberíamos. ¿Crees poder?–

–Es complicado. Sinceramente me acojona pensar en esa estrategia. Pero lo intentaré–

Bajó entonces Andy de las escaleras con una bonita camisa negra y unos pantalones. El cabello hacia atrás y las manos en los bolsillos.

–¿Lista?–le preguntó a su chica

–Por supuesto- se puso en pie y fue hasta su lado

–No quemen la casa– le dijo a Patrick mientras le ponía a Celina una mano en la cadera.

–De acuerdo papá. Usa condón que no quiero hermanos–bromeó Patrick

–Feliz año nuevo colega–sonrió

–Feliz año nuevo– le devolvió el gesto

Andy y Celina cruzaron el umbral y desaparecieron. Patrick se volvió hacia Theo.

–¿Quieres ver como la Coca-Cola suelta espuma si le echas mentas?– propuso con una sonrisa divertida

–¡Claro! –respondió emocionado. Aquel fin de año fue bien explosivo.

Andy y Celina caminaban tranquilamente por las calles, hasta que llegaron al lugar de destino. Las luces brillantes del hotel les dieron la bienvenida desde la entrada.

–Me apena no poder llevarte a otros sitios–dijo Andy algo avergonzado

–Era privacidad o cena. Y elegimos la privacidad que es negada en casa– tomó su mano–Todo es perfecto–

–Solo por ti–le sonrió con calidez mientras apartaba un mechón de cabello de su rostro y besaba su mejilla–Entremos–

La joven pareja llegó a la recepción y pidió una de las mejores habitaciones. Al entrar, comprobaron que el lugar era realmente elegante, con champán y luces rojas. Celina dejó su bolso en un asiento y se volteó para abrazar a Andy con las manos alrededor de su cuello. Habían alquilado la habitación por solo una noche. Así que había que disfrutar.

–Te amo–lo miró a los ojos

–También te amo–le besó la frente

–Siento que está por venir algo muy gordo–se preocupó

–Pero eso ya lo sabíamos– recostó la frente de ella a su cuello– No te preocupes, yo te protegeré pase lo que pase–

“Lo siento Andy”

–Bueno. De ser así, al menos deja que te coma antes de que empiecen los problemas– dijo Celina mientras se relamía los labios

–Tienes razón leona– la perversión asomó por su mirada–Pausemos los problemas por un par de horas–

Con dulzura y pasión acunó las mejillas con sus manos y devoró los suaves labios de la chica. La cama estaba cerca de los enamorados, así que Andy tumbó a Celina sobre ella. La joven dejó escapar un ruidito cuando fue lanzada, pero en cuanto Andy se posicionó sobre ella le sonrió.

El chico la observaba como un depredador a la presa. Moría por probar cada centímetro de su piel y llenarla con su aroma, esparcirse por todas partes. La sensual muchacha no pensaba ceder el control aquella noche. Así que con fuerza, tumbó a Andy sobre la cama y se puso encima.

–¿Mandarás tú?– le pregunto Andy con una sonrisa pervertida

–Mandamos los dos. Pero sí. Yo primero–

Se bajó entonces y fue hasta su bolso del que sacó una corbata de Andy. Luego volvió a la cama y le vendó los ojos.

–¿Y esto ?–preguntó el chico

–Sentir–afirmó ella

Al cubrir sus ojos, Corwin se hizo más sensible a las caricias. Celina no le dio tregua. Comenzó oliendo la fragancia de su cuello, grabando en su mente aquel adictivo aroma. Luego besó la cuenca de este, tocó los músculos de los brazos con extrema lentitud. Cada caricia era un roce de provocación. Andy cada vez estaba más excitada.

La muchacha se quitó entonces el vestido y el sujetador.

–¿Qué haces?– quiso saber Andy al oír la tela deslizándose

–¿No te lo imaginas?– respondió cargada de deseo

–Tal vez…–maldijo por lo bajo mientras se empalmaba

Celina sonrió y tomó una de las manos de Andy,  colocándola entre sus muslos. Los dedos del chico no necesitaron orden alguna para meterse dentro de sus bragas y empezar a crear magia.

–Ahh…– a la muchacha se le escapó un gemido mientras sus mejillas se sonrojaban. Con su pulgar acarició los labios de Andy

–Joder…–estaba súper cachondo al sentirla húmeda contra su mano– Deja que te vea. Por favor déjame verte y hacerte mía–

–Ya lo soy– se inclinó entonces hacia adelante y le devoró  los labios.

El calor abrasador que desprendían sus cuerpos, solo se intensificó cuando las lenguas hicieron contacto y chuparon todo el uno del otro. Tras morder sensualmente los labios de Andy, Celina le quitó la camisa y le abrió la cremallera del pantalón.

–Tan listo como siempre–

Tomó aquel miembro con su mano y tras darse la vuelta para quedar de espaldas a Andy, lo introdujo en su interior. Un gemido apareció junto al inmenso placer.

Andy que seguía con la venda en los ojos, no podía estar más que complacido. Así que tomando a Celina de las caderas la empezó a mover mientras le lamía el cuello.

Manos. Piel. Besos. Lenguas. Sexos. Placer. Lujuria. Morbo. Deseo. Amor. Una mezcla de sentimientos perfecta.

–A…¡Andy! –dijo excitada la joven mientras era tomada por el cuello y penetrada hasta la base.

–Hora de intercambiar papeles– sonrió de forma perversa y con su mano libre se desató la venda para ponerla entonces sobre los ojos de Celina.

–¿Qué haces?–palpitante al saber sus intenciones.

Los pezones de la joven respondieron con sensibilidad, poniéndose duros y erectos de repente. Su clitoris, para entonces hinchado, vibraba con el contacto. La vagina chorreante y las mariposas, no, los dragones de su interior, provocando mil sensaciones.

–Sé que follarme con los ojos vendados era una linda fantasía sexual. Pero da la casualidad que hacértelo a ti también es la mía–lamió su oreja y chupó su lóbulo antes de decir–Y pienso llevarla a otro nivel–

Ni siquiera la lava estaba tan caliente como ellos en aquel momento. Andy bajó la espalda de su chica y la hizo alzar las caderas. Luego empezó a moverse a un ritmo rápido y salvaje. Muy intenso. Su polla salía prácticamente completa para luego entrar hasta la base.

–¡Andy... !– gimió alto Celina ante las duras estocadas de su compañero, pero no para que pararse. Andy sabía que era una invitación a continuar.

Andy se mordía los labios sonrojados en un intento de autocontrol. Levantó la mano y le dio un azote a Celina. La muchacha levantó la cabeza con la boca abierta y jadeante.

–Sigue…no pares–empezó ella a mover las caderas entonces tratando de igualar su ritmo.

El chico repartió un par más de azotes por su bello trasero hasta que quedó un poco más que sonrojado. Tomó entonces a su chica por los hombros y la sostuvo de nuevo sobre él.

–Me vengo…–le susurró

Y sin más dejó salir todo en el interior de ella. Celina lo recibió por completo, mientras a la vez, alcanzaba el orgasmo. Un maravilloso, cegador y sorprendente orgasmo.

Respiraban agotados tratando de recuperar el aliento. Andy estaba contento por una primera ronda tan intensa, pero la siguiente la haría tortuosamente lenta y placentera. Así que dispuesto a cumplir su deseo, volteó a Celina y le lamió los duros pezones.

–¿Pero qué…?– preguntó aún con la vista nublada tras el orgasmo

–Tienes unos pechos generosos. Solo los atiendo–y mientras chupaba uno masajeaba el otro.

La mirada de lujuria en la chica era fabulosa y solo alteraba y hacía crecer más las ganas de su pareja.

–¿Qué opinas de hacerlo por atrás?– preguntó el chico con curiosidad

Celina se sonrojó más de la cuenta y lo miró súper avergonzada

–No haremos nunca nada que no quieras– le advirtió mientras le mordía un pezón y ella se arqueaba hacia atrás–Solo fue una pregunta–

Celina sabía que responder la pregunta en aquel momento no era buena idea. Estaba cegada por el placer, así que le dijo:

–Hoy no te responderé. Juegas con ventaja y eso no vale. Pero me lo pensaré–

–De acuerdo– la acostó completamente sobre la cama.

Las manos de Andy la fijaron contra las sábanas y luego recorrieron su cuerpo sin vergüenza alguna. Su lengua bajó de sus pechos a su barriga y de allí a sus muslos, dejando un camino de lamidas, besos y mordidas.

–Pero con este sí se me está permitido jugar–lamió entonces con exquisita tortura todo el centro de su feminidad.

Celina se arqueó completamente mientras sus manos se aferraban a las sábanas. Al sentir las ligeras mordidas y el recorrido de la boca y lengua de Andy por sus labios vagina les, no pudo hacer otra cosa.

Pasó un buen rato de tortura lamiendo y jugando con aquella concha rosa y su bonito botón, hasta que Andy decidió darle a su chica lo que tanto anhelaba. Hicieron el amor varias veces hasta quedar satisfechos.

Faltaban pocos segundos para que fueran las 12. Andy había servido dos copas de champán mientras él y Celina miraban la ciudad desde el balcón.

–¡10! –empezaba a gritar la gente

–Aquí tienes–le entregó su copa a Celina

–Gracias– sonrió

–¡9! –

–Es increíble que hayamos llegado hasta aquí–dijo Andy

–¡8!–

–Pero lo hicimos–

–¡7!–

–Encontraremos a Harolw–

–¡6!–

–Por supuesto–

-¡5!–

–Me alegra haberte conocido Celina– tomó su mano

–¡4!–

–A mí también–

–¡3!–

–Telurio “Te”.–

–¡2!–

–Americio y oxígeno “Amo”–

–¡1!–

–¡Feliz año nuevo! –

Andy y Celina alzaron sus copas. Tras un brindis y un tierno beso, comenzó el año para la pareja.

Por otro lado, Patrick, Theo y Candy gritaban junto a las personas y soplaban las cornetas, mientras un cúmulo de espuma se almacenaba en la cocina. Y Harolw:

–Que gane el mejor jugador– dijo desde su fortaleza mientras alzaba una copa de vino y brindaba junto a otras ocho personas que permanecían en las sombras.

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