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Te prometí encontrarnos en Zou, como un acuerdo de subordinado y capitán. Luego un "no causes problemas" fue respondido con su risa y un fuerte "¡Te amo!", incluso a través de nuestro lazo, podía sentir aquel vibrante sentimiento que compartíamos, tan profundo que su corazón brinco. El animal en su interior gruñó de felicidad. Se supone que solo pelearíamos contra el barco, huiríamos.

Cumpliéramos con lo acordado, llevando al molesto de Caesar con nosotros. Ayudar a los minks fue como recordarnos a nosotros mismos, nuestra humanidad por muy pirata que fuéramos. Se supone que esperaría por él allí. Se supone que lo recibiría...

No me alejaría, pero ellos estaban aquí, viniendo tras de mí. Como si ser parte de su familia fuera mi deseo. No pude evitar temblar con tan solo escuchar su desgraciada risa y el susurro con su amenaza. Podía sentir en el vínculo entre nakamas, el miedo de Nami y confusión de Brook, notó las lágrimas silenciosas de Chopper.

Se supone que no debería de ser así.

Sonreír en una situación peligrosa se convirtió en algo que tomar de Luffy. Reprimiendo los sentimientos a través de ambos vínculos. Sin necesidad de preocupar a quienes ya estaban lejos de mí.

Escribí que regresaría, que esto no haría cambiar nada en la tripulación. Que sentía ocultar mi pasado, aunque jamás fue mi propósito. Prometí que regresaría, que me esperaran, que Luffy me esperara.

Luego, dejé que mis amigos se fueran, inocentes de lo que ocurría. Seria yo que enfrentaría lo que había dejado atrás. Lo haría, dejaría todo en claro y regresaría. Por el bien de Luffy, y del hombre a que considero mi padre, el viejo Zeff.

Mi cigarro no se aleja de mis labios, y jugar con el humo, se convirtió en mi concentración, queriendo ignorar las palabras burlescas de los subordinados de Big Mom, incluso si narraban la historia ficticia que tenían del Germa 66. Solo pensando en disculparme después con Luffy por el posible sabor que tendría sus labios. Tal vez con un gran banquete, podría llegar a recibir una mirada brillante de su parte.

Simplemente me concentré en la imagen de su rostro, y el recuerdo de su sonrisa, ayudando de esta manera a que el alfa dentro de mí se lograra controlar, de esta manera, me volvería un simple beta a las miradas de los demás. Queriendo así amortiguar mi angustia. Solo su imagen me tranquilizaba, incluso cuando la angustia golpeó nuestro lazo y el sentimiento de tristeza embarcó mi cuerpo.

Luffy había leído mi carta, lo podía notar... por lo que deseaba que me entendieras como siempre lo ha hecho.

Camino por el barco con mis manos resguardada en mis bolsillos, con mi espalda encorvada, por los pasillos de ese barco que me llevaba a mi destino. Quería que todo acabara para volver a nuestras aventuras. Volver a esos cortos momentos en los que no parecíamos ser nosotros, compartiendo besos robados en la cocina, en donde la música de Brook ambientaba la cubierta y las risas de los demás no faltaban.

Golpeo la pared, creando una grieta en ella. Me sentía frustrado. Muy dentro de mí temía por muchas cosas, principalmente por ti. Por mucho que yo supiera de tu fuerza, y lo mucho que se sobre exiges. No quería que aparecieras. Solo debías de esperar, porque muy dentro de mí, le temía a las cosas que vendrían en el futuro.

Temía de él, de quien se hace llamar mi padre aun después de negarme.

Duermo solo pensando en nuestros momentos a solas, y los besos que nos compartíamos en la oscuridad como un dulce secreto. Descanso, a sabiendas de que en mis sueños no hay angustia o temor como cuando despierto.

La realidad en el que lo extraño. a

Por mucho que dicen que me voy a casar, lo niego toda las veces, porque mi promesa de unir nuestras vidas estaba latente, no la rompería. Seguiría mi vida y corazón. Perteneciéndole a Monkey D. Luffy.

A través de mi lazo, lo puedo notar, una extraña determinación y luego una suave calidez, como un susurro de que todo estaría bien... que estaríamos bien. Por momentos como ese, extraño su aroma.

Una foto de la que va a hacer mi "esposa" es entregada al día siguiente y no niego que es hermosa. Jamás negaría una belleza si la veo. Solo que eso no removió nada en mí. A silencio de los demás, solo entre nuestros amigos y nuestros conocidos de confianza, sabían sobre nuestra relación. Luffy era el único que removía mi ser.

Sombra del pasado; SanLuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora