MOMENTOS TRISTES

1.1K 169 65
                                    

Chūya había sentido un fuerte mareo justo cuando tenía la videollamada con Dazai y éste le mostraba a un dormidito Ryū a través de la pantalla.

"¿Chūya, estás bien? "

Cuestionó de inmediato y con preocupación. El pelirrojo sonrió.

— Claro que sí. Fue sólo un mareo... Me golpeé la cabeza, Dazai. Los médicos dijeron que podría tener secuelas graves, pero afortunadamente sólo he sentido ese mareo y no perdí la memoria.

"Entiendo. ¿Ryuma y Paul, están bien?"

— Ryuma tiene riesgos de aborto por habernos salvado de morir ahogados a Paul y a mí. Yo sólo deseo que no aborte, sino, estoy decidido a darle a mi bebé.

Dazai se quedó en silencio, y Chūya recordó que no había dado esa noticia a Dazai. Error.

"¿P-Piensas regalar a nuestro Ryū si Ryuma pierde a su bebé? Concuerdo con que ustedes son idénticos y mi Ryū podría ser engañado fácilmente pero... No lo veo algo fácil..."

— Me duele decirte esto pero... Tendremos otro bebé, Dazai. Si el bebé de Ryuma no logra nacer, yo no quiero ver a mi hermano sufrir por eso, así que le daré a nuestro nuevo bebé para verlo feliz. No sabes lo emocionado que está.

"No morirá, Chūya... Ambos niños deben nacer, y nosotros los veremos crecer con los años, nuestro bebé, nuestro sobrino... Por favor, deja de pensar cosas negativas. Si Ryuma tiene complicaciones, pídele a una enfermera que te permita ir a verlo, así, él estará más tranquilo y mejorará".

— Supongo que tienes razón. Yo no quería decirte sobre el bebé aún, tenía otros planes en mente...

"No te preocupes, Chūya. Sea o no en esta situación, amaré a los tres por igual y esperaré a ese bebé con ansias".

— Gracias.

"¡Mami! ¡Quiello vel a mami, papi Shen-shei! ¿Mami dónde?".

Ryū había despertado, y buscaba el origen de la voz de Chūya hasta que Dazai le señaló el teléfono. Sus ojitos se iluminaron al verlo.

"¡Mami! ¡Ven con nosho-tiosh! Te extaño mucho. Da-shōmon también".

Chūya derramaba lágrimas, pero intentaba sonreír. Ver a su criaturita y pensar que está tan lejos, lo ponía sentimental.

— También te extraño mucho, mi amor. Muy pronto estaremos juntos ¿Está bien? Mándame un besito antes de dormir.

Ryūnosuke se acercó a la pantalla para darle un tierno y cariñoso beso.

"Benas nochesh mami, te quiello mucho. Vuel-ve pionto pada domii juntosh".

Dazai no pudo evitar derramar lágrimas que pronto limpió. Abrazó a su hijo, y besó su frente.

"Te extrañamos Chūya. Cuídate, me llamas después, tengo que hacer dormir a Ryū de nuevo, ya es muy tarde aquí".

Colgaron. Después de eso, Chūya pidió ir a ver a Ryuma, pues era Ryuma quien se encontraba peor de los tres, y no porque fuera a morir, sino por los riesgos del embarazo.

— ¡Ryuma! ¡¿Estás mejor?! ¡Te arriesgaste mucho!

Se acercó al otro pelirrojo, caminando lento y con cuidado. Ryuma le sonrió y negó con la cabeza.

— Estoy feliz de que tú y Paul estén vivos. Mi bebé está un poco mal, pero estoy seguro de que pronto lo tendré en mis brazos y podré hacerlo dormir con una canción.

Chūya... Limpió sus lágrimas. Besó la frente de su gemelo y le volvió a sonreír.

— Estoy orgulloso de tu valentía y tu fuerza, Ryuma. No por nada compartimos habilidad. Prometo que si todo sale bien, iremos juntos con los nuevos bebés, al jardín natural más grande de Japón, dónde todos piden sus deseos.

— Acepto. Y si son niñas, o uno de ellos es niña, podríamos hacer una tiara de flores para ella y tomarnos muchas fotos, Chūya.

— Sería divertido.



EL NOVIO DE MAMÁ [SOUKOKU]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora