Konosuba: El Corazon y el Alma de la Fiesta

Capítulo 1: Muerte #6

Mi nombre es Satou Kazuma. Una vez fui un hikikomori en Japón, pero después de encontrarme con mi muerte prematura (de la manera más vergonzosa posible, por supuesto), terminé frente a una diosa que me ofreció una oportunidad increíble; Reencarna y comienza una nueva vida, o transpórtate a un mundo de fantasía, en busca de derrotar a un rey demonio.

¡Elegí lo último, esperando vivir una nueva vida llena de aventuras, dinero y chicas calientes! Y... técnicamente tenía razón... esos dos últimos tenían la mala costumbre de no estar asociados conmigo.

Mi grupo, formado por compañeras de aventuras, no es mucho mejor. Primero, está Aqua, la diosa inútil que hizo la oferta en primer lugar. Después de que ella se riera de mí por mi muerte y me tratara como una mierda, la seleccioné como mi "elemento de trampa" para cuando entrara al mundo. Como dije, ella no es un miembro muy útil, pero tiene sus momentos... cuando no me está hundiendo en deudas o atrayendo monstruos no-muertos.

Luego está Megumin, nuestra archimaga. En realidad, es bastante impresionante, una vez que superas el hecho de que solo usa un hechizo. Según ella, ejem, "¡La explosión es mi pasión!". Una vez más, ella es bastante inútil, pero estaría mintiendo si dijera que no salvó nuestro pellejo una o dos veces. Además, su gato es lindo, así que eso siempre es una ventaja.

Y luego tenemos a Darkness, nuestra intrépida cruzada que también resulta ser una masoquista pervertida. En caso de que no haya quedado claro, eso puede ser un pequeño problema para una clase construida para el daño del tanque. Puede ponerse un poco intensa a veces, y el hecho de que solía fallar cada movimiento de su maldita espada no es un buen augurio, pero todavía la considero una amiga cercana y de confianza, al igual que el resto de los miembros de mi grupo.

Hemos pasado juntos por el infierno estos últimos meses, derrotando a varios generales del Rey Demonio y haciendo una buena cantidad de aliados en el camino. Últimamente, sin embargo, las cosas han estado casi en paz. Me pone un poco nervioso, como...

Algo grande está al acecho a la vuelta de la esquina.

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"¡Kazuma, Kazuma!"

"Sí, ese es mi nombre". Kazuma intervino, fijando a la diosa inútil con una mirada no impresionada mientras ella lo miraba boquiabierta con una sonrisa irritantemente amplia.

"¡Nos conseguí una nueva misión~!" Aqua cantó, presentando una hoja de recompensas con una floritura dramática. "Bajo riesgo, alta recompensa. ¡El mejor en el tablero!"

"¿Estás rimando, ahora?" preguntó Megumin, uniéndose a la pareja con Darkness a cuestas, habiendo finalmente terminado su desayuno. "Eso no va a ser algo consistente, ¿verdad?"

"¡Qué-N-NO!" Aqua balbuceó, inmediatamente luciendo nerviosa y pisoteando, una nueva rabieta en el horizonte. "E incluso si lo fuera, ¡¿y qué?! ¡Cualquier cosa que haga debería ser lo suficientemente buena, considerando que soy una DIOSA!"

"¡Aqua!" Kazuma interrumpió, sorprendiendo a la diosa para que silenciara mientras ponía una mano sobre su hombro, ofreciéndole una sonrisa sorprendentemente brillante. "¡Buen trabajo! ¡Realmente obtuviste la mejor recompensa en el tablero!"

Kazuma luego presentó la hoja a sus compañeros de equipo, permitiéndoles leer su contenido. Se había descubierto una nueva mazmorra cerca, y solo uno o dos grupos la habían explorado hasta ahora, informando bastante botín y una notable falta de enemigos.

"¡Vaya, esta es realmente una búsqueda excelente!" remarcó Darkness, mostrándole a Aqua una sonrisa impresionada. "¡Bien hecho!"

"¡Sí, lo hiciste bastante bien, Aqua!" Megumin estuvo de acuerdo, dándole a su bastón y un giro experimental. "¡Este lugar debería ser pan comido!"