Nuestro Casamiento (Betty X Daniel) Ysblf "Danitriz"

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° pasos y beso °

Mayo 30 del 2000, las cenas entre los prometidos eran constantes y nada secretas para el país, tanto así que ya circulaba una que otra imagen de las dos personas por los periódicos y programas televisivos, ganando el disgusto de don Hermes, pero que se podía hacer, nada, afortunadamente fueron noticias nacionales así que ninguna de las imágenes fue vista fuera de Colombia ........ está noche especialmente se marco un rumbo importante para la relación.

- Beatriz ... si planea en algún momento tener la total credibilidad cómo mi esposa tendrá que aprender primero que todo a darse a respetar, porque si algo tienen en claro mis hermanas y los mendoza .. que estoy seguro van a empezar a observarla digo van a estar observando nos, movió su mano señalando los a ambos, es que yo jamás a conciencia propia desposaria a una mujer que no da a valer su lugar ni su palabra y que además dejá que la menosprecien e insulten fácilmente ...... lo que haremos para cambiar eso es que yo le daré indicaciones día tras día o día de intermedio y usted las irá aplicando, ella asintió ..... Debe empezar con .... Mejor vayamos a otro lugar, dijo previniendo que algún periodista o algún "espía" familiar los escuchará .. y Beatriz, no acepto reproches, se levantó de su asiento esperando a que la mujer se inmutase, beatríz muévase, la mencionada no hizo más que levantarse de su asiento dejando unos billetes sobre la mesa como propina para los meseros mientras el pagaba la cuenta, caminando fuera del restaurante, subiendo cada uno a su coche, el indicándole a su chófer dirigirse a su apartamento y esperando a que la mujer también subiera a su vehículo y los siguiera.

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Ambos se encontraban ya en el ascensor de la torre.
- ¿por qué me trajo a su casa?
- no sea ilusa beatriz, debemos hablar, no podemos levantar sospechado correr riesgos y no creerá qué vamos a ir a su casa sabiendo que sus padres mantienen allá metidos.
- pero aquí está la señorita María beatríz
- no, salió hace un rato con un "amigo", hizo comillas con su mano, así que estoy solo, perfecto para lo que necesitamos, la miro entre cerrando sus ojos y apretando sus labios en una hipocrita sonrisa, alertando a Beatriz pero que se mantuvo callada siguiendo al hombre mientras salían del ascensor caminando por el espacio hasta la última puerta del pasillo que marcaba el número 512, entrando al reducido departamento y dándole paso a beatríz.

- póngase cómoda, hablo prendiendo la luz de la angosta sala y dirigiéndose a su habitación, dejando su maletín sobre la cama y despojando la chaqueta de su cuerpo.

La mujer observaba el espacio con atento detalle, oscuro, silencioso casi fúnebre, las paredes pintadas de un gris mate que le daba profundidad al lugar, con varios cuadros de paisajes y vistas hermosas, junto a una intachable foto de los padres Valencia, y otra más con sus hermanas en la adolescencia, dos puertas que supuso acertadamente se trataban de un atelier y un baño de invitados, a un costado un largo pasillo que mantenía la cocina y dos puertas al fondo una de ellas donde entro el espeluznante hombre y otra que se mantenía cerrada, nunca había estado en un lugar tan intrigante, tenía claro su casa no es la más pintoresca, tampoco la del doctor Mario Calderón o la de Nicolás pero está cruzaba el límite de aterrador y así inmersa en sus pensamientos y con ojos divagantes no escucho cuando el hombre apareció detrás de ellas hasta que le tocó el hombro tal fiera que sorprendía a su presa haciéndola pegar un suave salto por la impresión.

- quitese la chaqueta Beatriz, dijo comenzando a mover el sofá y una mesa de noche a un costado de la sala, para pararse en la mitad del lugar, no voy a abusar de usted Beatriz tengo límites, le aclaro después de ver el temor en su rostro, y puede ponerse cómoda si lo desea, si no quiere es su problema.

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1. Camine en todo momento espalda recta, cabeza en alto, brazos relajados a los costados del cuerpo y pasos firmes, se acercó a ella moviendo su cuerpo con ambas manos enseñándole como debía hacerlo, no mire a los lados y por nada del mundo dude.