•• 31 ••

746 59 25
                                    

*El amor es un juego de descubrimientos, donde el clic puede ser el comienzo de una felicidad eterna y los sentimientos son la materia prima de esto, el encontrarlos es el mejor regalo que podemos darnos a nosotros mismos, donde el espíritu de niño nos mantiene vivos, y mantenerlo en nuestro interior es la clave para el amor verdadero*.

.

Este año había comenzado perezoso, o así insistía en llamarle Marcela por todas aquellas faltas obligatorias que se presentaban desprevenidamente por una u otra razón hacia su actividad laboral, como la fuga de gas que se presentó el cuarto día de este nuevo año, fumigación anual en cada parte del emporio colombiano de la moda, inspección interina del correcto funcionamiento de la compañía, citas donde únicamente Roberto, Beatriz y Daniel eran solicitados, entre otros que para sí misma estropeaban su ambiente laboral. A pesar de todo esto, su mente mantenía una larga paz que no podía explicar pero agradecía.

Año nuevo, vida nueva, es como Marcela le explicaba rutinariamente a su preocupada amiga por la "falta" de interés de la pelinegra en la ausencia laboral de Ecomoda, que para desdicha de la secretaria provocaría un desbalance aún mayor en su propia economía.

.

Hoy era el día. Blas se mudaría con su tío y tía "putativa", como osa llamarle desde que aprendió aquella palabra en el idioma nativo de sus padres.

En este instante Daniel lo recibía en la puerta con una extraña sonrisa en los labios y una sumamente expresiva mirada, que podríamos categorizar como maniática o incluso maquiavélica, despidiéndose con un fuerte y corto abrazo de Camila y deseándole un buen viaje y feliz regreso.

Ahora el niño comenzaba a instalarse en el estrecho apartamento donde por lo previsto viviría los siguientes treinta días como compañía para sus "gélidos" propietarios.

Con ayuda de su tío dejando sus maletas sobre el sofá que apuntaba a un amplio espejo que llamaba plenamente su atención por el similar parecido a uno que tiene en su hogar, caminando por la casa para examinar su nuevo entorno, por un largo pasillo y demás salas en donde podría jugar, un espacio bastante amplio a comparación de su hogar, algo que más que intimidarlo lo hacía sentir grande aunque su estatura fuera a simple vista más baja, le hacía recordar aquel pronombre que su tía Emma ostentaba en decirle "Petit", abriendo cada una de las habitaciones y suponiendo se encontraría con su nueva tía en alguna de ellas esperándolo con amor, Sin embargo, encontrándose con aquella mujer plácidamente dormida en la habitación que horas más tarde le pertenecería, como escucho cuando su madre y tío hablaban ... Por alguna extraña razón esta vivienda no se sentía tan cálida y familiar como la suya, pero sí acogía su infantil espíritu.

Saliendo con precaución y silencio con la intención de no despertar a la pelinegra y con ayuda de Daniel destapando una gran caja que contenía una cuarta parte o más de los juguetes que trasladó de su país natal a Colombia.

Las horas pasaban y Blas junto al Valencia habían salido en busca de algunos productos para el pequeño, tanto como algunas cajas contenedoras para sus juguetes, algunas lámparas de noche que lo ayudarán a consolidar el sueño, alguna colcha nueva para adornar donde dormiría, algunos productos de aseo y con mucha insistencia unos pocos dulces permitidos para la dieta del menor que sabía poco a poco se juntarian con la cuota máxima de azúcar que el le permite a la pelinegra mantener en su refrigerador, junto a algunas paletas que esporádicamente le obsequia a sus hermanas.

- ¿Por qué la tía Betty sigue dormida?, preguntó indiscreto el menor al llegar a casa y buscarla con la mirada para enseñarle sus cosas nuevas, confuso por el silencio del hombre y de manera traviesa cerrando la puerta de un "discreto" portazo que pretendía no despertar a la morena, siguiendo al hombre que lo llamo y le ofreció un vaso de jugó de mora junto a unas tostadas bastante simples.
Mi mamá dice que no se debe dormir tan temprano, murmuró con cortas y concisas palabras que su dialecto bilingüe apenas podía unir, levantando sus brazos y pidiéndole al castaño con un adorable puchero lo sentará en la mesa del comedor.

Nuestro Casamiento (Betty X Daniel) Ysblf "Danitriz"Where stories live. Discover now