19

1.3K 35 4
                                    

UNA EXTRAÑA | QUANXI

★ Una buena amiga de la infancia
★ female <she/her>, love,, non-cannon

Era tu primera vez en Tokio después de mucho tiempo, a causa de tus estudios habías salido del país, pero por fin estabas devuelta

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.


Era tu primera vez en Tokio después de mucho tiempo, a causa de tus estudios habías salido del país, pero por fin estabas devuelta.
Mientras te acomodabas tus cosas en tu nuevo apartamento, entre tantas cosas; encontraste un viejo álbum de fotos. Al abrirlo, muchos y viejos recuerdos volvieron a tu mente, hace ya años que no sabías nada sobre todas estas personas en las fotos.

Sonreías cada vez que volteabas la página, recordando con cariño esos momentos de escolares.

Mientras continuabas viendo las fotos, te percataste de una persona.
Era tu mejor amiga, Quanxi. Miraste con nostalgia las fotografías de ustedes dos, eran muy unidas. Pero a pesar del tiempo que había pasado, aún recordaba esas vacaciones que pasaban juntas, el aroma de su perfume e incluso la talla de sus poleras. Sabías mucho sobre ella, tal vez más de lo que debías, pero, que se podía hacer, ella fue la primera persona en hablarte recibirte con los brazos abiertos; entregándote su inquebrantable confianza.

Continuabas hundiéndote en tus pensamientos hasta que finalmente, te sumergiste en el pasado.

Era una mañana como cualquiera, el sol brillaba en tu ventana, una fresca brisa pasaba por esta Mientras tú te levantabas.

Mientras te incorporabas, tu madre te trajo el desayuno.

"Recuerda que llegaré tarde hoy, tienes dinero en la mesa por si quieres comparte algo" Mencionó "Tienes el almuerzo y la cena en la nevera

Obedeciste a lo que ti madre te dijo, luego se despidió de ti con un abrazo el cual aceptaste y se retiró de ahí. Estabas acostumbrada a este estilo de vida, tu madre trabajaba mucho para poder mantenerte; así que para evitar más estrés en ella, no solías quejarte.

Cuando ya terminaste de alistarte y de hacer tus quehaceres, repentinamente tocaron la puerta, al abrirla, no era nada más que tu amiga Quanxi.

"Hola, traje algo para comer" Dijo con una bolsa

La dejaste pasar, y para evitar que la comida que había comprado se enfriara, se sentaron a comer de inmediato.

"Pudimos haber comido afuera, como siempre" Dijiste con la boca llena

"Lo sé..." Respondió "Pero pensé que sería más fácil y cómodo aquí, si quieres después salimos"

Asentiste con la cabeza. Quanxi había traído algo de comida china que compró camino aquí, al no tener clases; podrían hacer lo que se les plazca todo el día.

Ella también vivía sola, nunca le preguntaste quien era la que la sustentaba, pero no era algo que te importaba.
Al terminar de comer, salieron de tu casa y se dirigieron a caminar.

"¿Y quieres hacer?" Preguntó

"Vamos a alguna feria" Respondiste

Tomadas de la mano y hablando de cosas banales, fue el camino hacia la feria.

No era el primer verano que pasaban juntas, de hecho, desde que se hicieron amigas, comenzaron a pasar los veranos juntas. Sentían que se complementaban, te alegraba cuando era necesario. Usualmente tus amistades nunca fueron las mejores, pero cuando ella llegó, todo cambió.

Al llegar, de inmediato comenzaron a recorrer los puestos independientes, sorprendiéndome con cada baratija que venían. Mientras recorrían, algo brillante capto tu atención.

"¿Mm? ¿Qué pasa T/N?" Dijo Quanxi a tu lado

"Mira, son anillos" Señalaste a las joyas en venta

No eran anillos de alta gama o calidad, era unos curiosos anillos de juguete con forma de rana.

"¿Quieres?" Le ofreciste

Quanxi se quedó en silencio, con un leve sonrojo y junto a una sonrisa, acepto tu propuesta.

Quanxi decidió comprarlos por ti, pensó que era un tierno regalo para recordar este verano, ya que a ti realmente te encantaron. Pagaste y continuaron recorriendo. El ambiente era encantador, y lentamente comenzó a oscurecer y bajar la temperatura, por lo que algunos escalofríos comenzaron a aparecer.

"¿Tienes frío?" Preguntó

"Un poco la verdad" Quanxi se quitó su chaqueta para envolverte con ella "Gracias, ¿Pero tú no tienes frío?"

"No tranquila, estoy bien" Dijo mientras te dio un abrazo

Mientras continuabas el paseo, notaste que algo estaba inquietando a Quanxi. Intentaste fijarte si alguien las seguía o algo por el estilo, pero no, casa persona estaba a su ritmo, así que... ¿Qué era lo que la molestaba? No sabías si era lo mejor preguntarle, porque... ¿Temías que respondiera mal?

Mientras la ansiedad de saber que le ocurría te devoraba por dentro, Quanxi te invito a sentarte en la arena. Cabe destacar que entre todo el tiempo de tu problema personal, continuaron bajando hasta la orilla. Se recostó en la arena sin importarle nada y se quedó mirando el cielo de una forma muy melancólica.

Ese brillo que tenía al momento de comprar los anillos, había desaparecido de la nada.
Decidiste recostarte a su lado y apoyar tu cabeza en su hombro esperando una respuesta, pero no hubo. Sabías que algo le pasaba, era seguro, ella no actuaba así.

"¿Pasa algo?" Cuestionaste

Quanxi se mantuvo en silencio, sin soltar sin siquiera un suspiro.

"Oye, te estoy hablando en serio" Intestaste calamar y bajar algo tu tono de voz "Comenzaste actuar extraño desde que salimos de la feria"

"No es fácil decirte el motivo" Dijo sentándose

Seguías sin entender a que iba su intento de expresión, así que insististe en qué te diera la respuesta clara.

"Ten" Mencionó entejándote uno de los anillos "No quiero que te alejes de mi pase lo que pase, no quiero que me dejes sola... Por favor"

Sentiste un escalofrío recorrer tu espalda, mientras te preparabas para lo peor.
Pero toda esa preparación no sirvió para nada, nunca te esperarías que lo que Quanxi te diría, sería una confesión de amor hacia ti.

No lograba procesar todo lo que estaba ocurriendo en ese momento, eras una adolescente en pleno descubrimiento. Lo que manos sabías en ese momento, era sobre cómo te sentías.
Te pusiste de pie disculpándote por lo que harías, y te fuiste corriendo de allí, dejando a Quanxi sola, incumpliendo tu promesa.

Después de ese amargo viaje al pasado, decidiste cerrar el libro que había comenzado todo. Y cuando estabas poniendo todo en su lugar, te percataste de que ahí aún se encontraba el dichoso anillo de rana.

Todavía te quedaba bien, lo miraste de forma muy melancólica, ¿Acaso tu vida sería distinta si hubieras aceptado su propuesta? Probablemente si, tal vez, ella seguiría a tu lado y reemplazaría esa horrible y continua soledad.

No tenía mucho remedio seguir pensando en el pasado, así que terminaste tu tarea para finalmente poder ir a dormir.

A la mañana siguiente, te alistaste rápido para poder a tu primer día de trabajo.
Ya dentro del gran edificio donde sería tu nueva oficina, sentiste una peculiar aura que se envolvía, al girar te dé donde provenía una guapa mujer, alta y esbelta estaba parada frente a ti. Se te hacía muy conocida, pero sería descortés interrumpirla mientras ella hablaba con la recepcionista.

Decidiste ignorarla, para no seguir dando vuelta al tema, pero inevitablemente luego de que ella terminara de hablar, oírte decir a la recepcionista: "Muchas gracias señorita Quanxi"

HEY LOVERWhere stories live. Discover now