𝟏𝟏

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Hoseok salió de su agencia con una sonrisa para luego subirse a la camioneta negra en la que había llegado. Había llevado su carta de renuncia, claramente todos quedaron realmente sorprendidos por eso pero nadie pudo hacer que el Omega cambie de opinión.

Ni siquiera Seokjin y Namjoon.

Al llegar a la mansión fue directamente a contarle a Yoon-Gi que ya lo iba a tener todos los días allí en la casa, pero al llegar no se esperó ver a su alfa completamente serio mirando a un señor que estaba arrodillado frente a el.

Caminó lentamente y se acercó a su alfa quién estaba sentado cómodamente en un sofá individual. El hombre arrodillado simplemente estaba rogando por su vida.

—Tengo hijos, señor, por favor déjeme vivir.— Lloró el beta.

—¿Y quién te manda a endeudarte?, Ahora te jodes, yo no perdono a nadie.— Yoon-Gi simplemente tomó al omega de la cintura y lo sentó en sus piernas. —No creo que quieras ver esto amor, ve a la habitación, ¿Mh?.

Hoseok miró a su alfa con una sonrisa y negó. —Me quédaré aquí.

Yoon-Gi simplemente sonrío y le entregó el arma a Hoseok. —Haz practicado, ¿Verdad?.

El Omega un poco nervioso asintió, ante las palabras del alfa, este simplemente le hizo una seña para que le dispare al beta frente a ellos. Hoseok no dudó ni dos minutos en dar el primer tiro fallando obviamente pero sacándole una risa al alfa al ver cómo el beta se había probado encima.

—Eres un bebé.— Negó y tomó entre sus manos la mano del omega y le ayudó a dar el segundo tiro dándole el la frente al hombre. —Ya me estaba fastidiando... ¿Estás bien, amor?.

—.... Yo... Yo no sé cómo reaccionar, es... Es muy increíble.— Respondió simplemente dejando que el alfa le quite el arma de las manos.

Yoon-Gi tenía miedo del reaccionar del omega, matar a alguien no es algo que uno hace cotidianamente, bueno el sí, pero las otras personas no, además de que Hoseok no se crió en esas andanzas, el quizá tuvo un ambiente de amor y cariño, y el también pero el siempre estuvo entre las drogas, armas, cuchillos y conflictos, su madre siendo una de las mafiosas alfas más famosas de todo el mundo era la que más enemigos tenía.

El mismo al seguir los pasos de su madre se introdujo a las drogas a los catorce años. El a comparación de Hoseok era mucho más rebelde. Hoseok es un angel que se ató con un hilo rojo a su diablo.

Todo espero menos que Hoseok le diga que eso había sido increíble, sí quizá era la adrenalina del momento y al día siguiente empezaría con la culpa. Su padre Omega así mismo fue cuando mató a un alfa por primera vez, aunque ya luego con tal de defender a su hijo salía con tres armas cargadas.

Pero Hoseok estaba tranquilo, su aroma era suave y la marca no estaba tensa. Era una buena señal.

—¿Podemos seguir haciendo bebés?.— Pidió Hoseok. —Es que ya me mojé.

—Lo que pidas, cielo.

(…)

Con cada embestida de Yoon-Gi Hoseok se sentía en la gloria, y ya era la tercera ronda, Yoon-Gi sorpresivamente no se estaba cansado pero el sí, aunque cuando el aroma del alfa se hizo más pesado se dió cuenta que en el celo de su alfa recién estaba comenzando y que sería una larga noche.

Y vaya que lo fue pues luego de varias rondas Yoon-Gi se logró dormir abrazado al omega, no lo soltaba para nada.

Al llegar la mañana siguiente, Hoseok se encontró con una gran pantera negra acostada en la gran cama, estaba muy tranquila. Su libélula estaba tranquila, sabía que ese era su alfa y no le haría daño.

—¿Yoon-Gi?.— Llamó haciendo que la partera abra sus ojos lentamente y se acerque un poco más pasando su lengua por la mejilla de su omega. —Ugh~ es asqueroso.

Ante tal queja la pantera soltó un gruñido y se bajó de la cama yendo hacia la sala, el cuerpo de ese beta todavía estaba allí por lo que a rastras lo sacó de allí llevándolo al jardín en donde tenía a sus tigres domésticos.

Mordió un poco aquel cuerpo abriéndolo más y así que los Tigres puedan oler la sangre y comerlo a gusto. Sus bigotes y parte de su hosico estaban manchados por la sangre por lo que simplemente pasó su lengua para limpiarse.

Volvió a la casa viendo al omega bajar de las escaleras con solo su camisa blanca puesta. Sin duda su estuviers en si forma humana se lo follaria ahí mismo sin importar nada.

—Oye, ¿Y puedes comer lo que sea?.— Le preguntó sintiendo por medio de la marca que su alfa le decía que sí. —Oh que bueno ya estaba por darte alimento para gatos.

«Puedo comer también, pero tu eres la comida más rica que hay.»

—Oye, no te pases, yo no le doy a los animales, si me quieres comer vuelvete humano y ya deja de moverte tanto que tiras pelo.— Regañó.

¿La comida más rica el? Claro, pero solo para su Yoon-Gi humano.

Cuando terminó de hacer el desayuno lo sirvió en un solo plato y se sentó en la mesa mientras Yoon-Gi se sentaba a un lado suyo en el suelo. Hoseok tomó una fruta y la colocó en su mano para luego así bajarla y que el alfa coma de allí.

Pero la pantera a propósito pasaba su gran lengua por toda la mano del omega mientras comia notando que Hoseok se estremecía ante eso.

Le gustaba jugar con ese pequeño, ahora que sabe que el es su punto debil no pararía jamás, y quizá con eso terminen teniendo muchos cachorros. Jimin siempre quiso hermanos, nunca es tarde para darle unos cuantos.

Además así el pequeño Jungkook tendría con quién jugar.

El resto de la mañana se basó en un Hoseok sacándole el pelo muerto a la pantera y también... Pues Hoseok la bañó, según el no olía rico y tenía olor a perro sucio. Irónico, es un felino, pero si Hoseok decía así era.

(…)




















































































  —𝐿𝑖𝑡𝑡𝑙𝑒𝐴𝑔𝑢𝑠𝑡𝐷

¡Gracias por leer!

Si siguen comentando así como en el anterior capitulo actualizaré seguido :D

Bueno ahora la pregunta del millón Si son gemelos tienen que ser del mismo sexo, ¿Niño o niña?.

Y si son mellizos pueden ser de ambos sexos

Elijan, ustedes mandan.

𝑴𝒂𝒇𝒊𝒂 𝑴𝒊𝒏 | Yoonseok OmegaverseWhere stories live. Discover now