Capítulo 5.

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Brina.

La idea de cerrar trato con mi ex, fue interrumpida cuando tio Daniel llamó organizando una reunión de emergencia. No sabía que estaba en Apulia, pero al parecer había llegado hace horas preocupado al enterarse que estaba encerrada por el FBI. No era nada de que preocuparse, tengo todo tan fríamente calculado que sabía que ellos vendrían acusarme de ser la mente brillante detrás de la fuga de mi padre. Solo que no esperaban saber que si tenía una cuartada, de la cual Vittorio se aseguró de confirmar además que gracias a la sabiduría de Enzo con la informática nuestros celulares indicaban que estamos todos juntos como ya lo habiamos estipulado.

El FBI piensa que puede con nosotros, ellos no saben que la mafia siempre está a un paso más que ellos.

Venimos de una larga descendencia de mafiosos, grandes nombres en la historia que fueron iconos y establecieron los cimientos de cada organización. 

— ¿Cómo estás? — es lo primero que pregunta tio Daniel al verme llegar.

— Estoy bien, nada de que preocuparse — aseguro sonriendo.

Todo estaba tan bien calculado que nada podría salir mal.

— Enzo me acaba de informar que tu teléfono está intervenido, asi que toma — me entrega un nuevo celular. — Este es para que hables con nosotros y tus padres. 

— Y este lo uso para joder al FBI — acoto sonriendo de lado mostrando el teléfono intervenido.

— Se que esa mente brillante los volverá locos — afirma sonriendo.

— Tengo todo fríamente calculado — declaro.

Tio Daniel toma mi mentón para mirarme a los ojos. — Tienes eso de tu madre. No dejes que la impulsidad de los Salvatore te haga perder tu foco — me pide dejando un beso en mi frente.

— Mamá dice que una mente calculadora gana más, porque puede burlarse de sus enemigos, mientras que la impulsidad es mejor cuando la usamos a nuestro favor para atacar.

— Pía y mi hermano criaron a una letal futura líder — acota orgulloso.

— Me criaron para ser la emperatriz de Apulia.

— De Apulia todavía no, tus padres siguen vivos, pero si para ser la emperatriz del mal en busca de venganza y que hará pagar a todos los que jodieron a nuestra familia. 

La emperatriz del mal, queda tan perfecto junto a mi nombre.

— Voy a destrozarlo — afirmo con una sonrisa sádica.

— Se que lo harás. Los Salvatore siempre cumplimos con nuestra palabra.

— Nadie se mete con nuestra familia — sentencio.

Tio Daniel sonríe orgulloso de mis palabras. Es un lema tan representativo de nuestra familia y que es indiscutible.

— Papá — nos interrumpe Enzo y le hace señas que quiere hablar solos.

— Espera — contesta. — con respecto a ti y Vittorio Ferrara...

— No tengo una relación con él — lo detengo.

— Cuando esté al mando y sea il capo de tutti capi...

— No padrino, no necesito un hombre a mi lado para ser poderosa. Mis hechos, mis retos y mi carácter van a dejar en claro que seré una gran lider de La Sacra Corona Unita — declaro con seguridad.

No necesito un hombre para realzar mi poder, eso lo tengo sola y desde la cuna.

— Me gusta esa forma de pensar.

La Emperatriz del mal.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora