Let's pretend

12.

Toda la noche Kazutora se la paso temblando en mis brazos, y toda la noche lo abracé mientras acariciaba su cabeza. En estos momentos ando buscando ungüento para ponérselo en las heridas.

Llego a la casa y subo las escaleras, al entrar al cuarto, veo una imagen hermosa y triste a la vez. Kazutora medio dormido restregándose los ojos llorosos, y la otra mano en la cama mientras mi camisa se le sube por los muslos.

-¿Por qué lloras?-pregunto acercándome asustado y me arrodillo frente a él

El me ve y se tira a mis brazos, acaricio su cabeza y le doy un beso en ella.

-pensé que me habías dejado-dice con voz entrecortada

-Te dije que no te iba a dejar, y lo que prometo lo cumplo-digo. El deja su cabeza en mi pecho y yo acaricio su espalda.-Deberías irte a bañar para yo ponerte el ungüento y hacer desayuno-digo

-Vale-dice

El se para y entra al baño, yo voy hacia abajo para hacer un desayuno simple. Un omelette con arroz, comienzo poniendo el arroz mientras voy picando los vegetales que le tiraré al omelette.

Mientras ando cocinando el omelette siento unas manos en mi espalda y me giro. Kazutora recién bañando inunda mis fosas nasales, su shampoo con olor a rosas.

-Cárgame-dice

-Estoy cocinando-digo

-Cárgame-dice y me hace un puchero

Agarro a Kazutora por sus brazos y el brinca, enrolla sus piernas en mi cintura y como puedo giro el omelette y lo termino de hacer.

Aún con Kazutora en brazos lleno los platos de comida y los pongo encima de la mesa, agarro una silla y la jalo, pongo a Kazutora en ella y este se siente, le doy los palillos para que comience a comer

Su cara tiene moretones y su labio está roto. Suspiro y el agarra el palillo, yo comienzo a comer pero veo que el no come y sus ojos se llenan de lagrimas.

-Perdón-susurra-Tu tratándome bien y yo aún pensando y llorando por lo de anoche-dice

-Ey-digo-Fue una experiencia horrenda, tienes todo el derecho a llorar y a lamentarte todo lo que quieras y recuerda que no fue culpa tuya-digo

El me sonríe y come un poco, luego de fregar los platos y que Kazutora se quedara en la silla con mi camisa puesta, agarro su mano. Lo levantó nuevamente repitiendo la misma acción de antes. Subimos las escaleras y lo pongo en la cama.

-Quítate la camisa-digo y agarro el ungüento

Comienzo a observar cómo se quita la camisa lentamente y veo su cuerpo. Me lleno de ira y apretó los puños,¿como pudieron hacer algo así? Su cuerpo hermoso lleno de moretones y el cuello de chupetones, algunas partes tienen uñas marcadas, sus muñecas y cintura tienen manos marcadas, tiene raspazones por todo el cuerpo. Me arrodillo en el suelo y veo que el tiene su cabeza hacia abajo. Agarro su muñeca y comienzo a dejar besos por todas sus heridas.

-¿Por qué?-pregunta llorando-¿Por qué eres tan bueno después de lo que me pasó?-pregunta

-No hay razón-digo-Siempre estaré ahí en las buenas y en las malas, porque te lo prometí-digo-No es culpa tuya lo qué pasó y mi deber en estos momentos es darte todo mi amor posible para que te sientas amado y seguro.-digo y comienzo a ponerle el ungüento.

-Gracias-dice y las lagrimas caen

Limpio sus lagrimas y le doy un beso en su mejilla, y luego en su labio.

-Te amo-susurro en su oído