Lutte 🔞 [Levi Ackerman] [Libro 1]

Capitulo 33: Jodete, Ackerman

Unos dos días más tarde. Ela ya podía moverse pero aún seguía cogeando, tenía que tener un poco de cuidado pero esas reglas no se aplican con ella así que a diario salía a dar una caminata con Mikasa y Sasha. Se encontraba en ocasiones con Historia aún se veía deprimida por la partida de Ymir. Ela no lo demuestra pero ella también echandola de menos, al igual que ese par de idiotas traidores. De vez en cuando Ela trataba de animar la pero era casi imposible, ella también sentía un dolor. En especial fue su priemra amiga cuando salió.

Ela se metió en unos grabes problemas con Erwin, Levi y Hange. Por que no había dicho nada cuando tenía sospechas de que ella sabía que Ymir podría ser un titan. Ocultó información valiosa que pudo ayudar nuevamente a la legión. Se hizo responsable por lo que sucedió pero nunca pudo comprobarlo. No tenía ninguna prueba solo lo una simple herida. Pese a ello, Erwin no permitió eso, un secreto más y será mandada a castigo. Sería encerrada por un tiempo y esta vez el peli negro no podrá ayudarla.

Levi sintió un poco de rincor hacia ella. No confío en él en decirle lo que ella pensaba. Ela si hubiera habierto la boca a Ymir la hubiera torturado u obligado a que diga la verdad. No podía decir nada sino si quira ella estaba segura de lo sucedido. Aunque aya sido así la situación, fue ocultar información. Levi tampoco tolerará un secreto más.

La peli blanca volvió aceptar la culpa. Los tres rangos estaban en su derecho de molestarse. La confianza que estaba ganando nuevamente la perdió, una vez más. Pese a ello igual siguió como era, pero se propuso a cambiar. No quería más secretos, incluido al peli negro. No podía seguir como si estubiera en el subterráneo. Ya no se encontraba ahí, debía ser honesta. Cambiar.

Dias más tarde. Esa mañana Ela quedó en econtrarse con Historia, ir a la ciudad, distraerse un poco. Ela la esperó afuera caminando por los pasillos pero se detuvo cuando esucho una voz que se le hacia familiar, al voltear encontró aquel peli rojo de la Policía Militar asombrandose, no era normal ver a alguien de la policía por estos distritos.

- Armando, me sorprende verte aquí.

- Si, venía dejar unos documentos al comandante y como nadie quiso venir yo me ofrecí.

- Ya veo.

- Y Tu? Como te encuentras?

- Mis costillas ya mejoraron, solo falta mi tobillo. Pero estoy bien, justo voy a la ciudad con una amiga. Ahí viene. Historia! por aqui!.- Ela había lanzado su mano, la rubia al verla corrió directo hasta su lugar.- Armando fue un placer verte.

- Igualmente, pero no tengo prisa no tengo nada que hacer en el interior así que si me permiten las puedo acompañar.

- Ammm.

- No hay ningun problema por mi.- Dijo Historia, si ella no tenía problemas en ese caso no abría porque negarse a dar una vuelta con él.

Ambos le tenían pasiencia a la peli blanca, no podía caminar rápido, por esa razón trataban de ir al paso de ella. Desde lo alto del castillo a travez de la venta ya asía el peli negro, observaba a los tres de camino a la ciudad, le lanzó una mirada peligrosa al peli rojo.

Ela, Historia y Armando caminaron un largó plazo, paseaban por la ciudad sin ningun inconveniente. Como todo un cabellero él fue quien pagó las bebidas a las dos jovencitas. Era una manera de distraer a la rubia, sacarle una sonrisa tratar de olvidar lo sucedido. Al atardecer Armando acompaño a las dos de vuelta al castillo, dejó primero a la rubia para luego acompañar a la peli blanca.

- Gracias por acompañarnos el día de hoy, Historia de verdad necesitaba salir un rato.

- No fue ningun problema, yo también disfrute un día libre.