Capítulo 9-Ana

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—Nerea nos ha contado un poco lo que fue la experiencia como teloneras de Pastora Soler —informa, como si no hubiera estado presente. La canaria asiente, ampliando su sonrisa—. Eso duró un tiempo, ¿no?

—Hasta mitad de verano, sí.

—Pero no estuvisteis todo el tiempo con eso, hicisteis más cosas. También nos ha explicado —y esto sí es nuevo para ella— cómo arreglasteis el final de Lo malo y lo grabasteis improvisado, y así se quedó.

—Sí, la verdad que quedó muy natural todo. Como éramos y somos nosotras siempre. Por eso Héctor se quedó con nuestra grabación.

—Después de eso, al margen de vuestros primeros pasos sobre el escenario..., grabasteis el videoclip, ¿no es así?

—Claro, pero te adelantas mucho. —Ladea la cabeza—. Primero tuvimos los ensayos, porque querían que bailáramos en el videoclip.

—¿Eso salió bien?

—Yo tenía mis estudios de danza... —aprieta los dientes para ocultar la carcajada—, Aitana y Nerea tenían la ilusión y las ganas.

—¡Quita las ganas de la lista de cosas que teníamos, por favor! —Escuchan el grito de Nerea, a lo lejos, haciéndolas estallar en carcajadas.

En el pasado, Vicky termina de enseñarles la coreografía que tendrán para el videoclip. Para su alegría, les han avisado que en los conciertos harán algo mucho más sencillo, pero las cabezas de las jóvenes solo ven giros, movimientos que parecen imposibles, caer al suelo, moverse de unas maneras que se sienten viejas solo de pensarlo...

Ana tiene los brazos sobre su cintura, jadeando por el primer intento las cuatro juntas, siguiendo a la coreógrafa. Nerea se recoloca el moño y Aitana se aparta el flequillo de la frente, que se ha pegado a su piel por el sudor. Horrible, sí.

—Venga, chicas, no puede ser tan difícil. Esto es de principiantes.

—Yo siento avisar así, con tan poquita antelación, pero tengo dos pies izquierdos. —Se echa hacia delante Nerea, con el flato por las nubes.

—Sí, pues yo solo tengo uno. Un solo pie, y es izquierdo, imagina lo desastre que va a ser esto.

—Aprenderéis. —Asegura, con gesto más serio que el que han mantenido durante la clase—. Ahora yo me tengo que ir, pero espero que os miréis las grabaciones y lo intentéis en vuestra casa.

Aitana la observa, apoyándose en Ana, hasta que ha salido de la clase.

—Este tipo de cosas son las que te avisan en la tele que no hagas en tu casa, estoy segura. —Bufa.

—¡Vamos! —Los ojos de la canaria se iluminan, tirando de su brazo y haciéndola trastabillar—. ¿Tienen algo que hacer ahora?

—¿Ir a un fisioterapeuta? —Es Nerea quien responde.

—Joder, ustedes dos realmente son almas gemelas, doñas quejicas. Hay que ver el lado positivo de todo esto.

Aitana y Nerea, agotadas y sudorosas, comparten una mirada ante lo de "almas gemelas", pero la apartan al sentir que la otra ha podido pensar lo mismo.

—¿Cuál es el lado positivo, a ver? —Camina la castaña.

—Que podéis ensayar conmigo.

—Yupi —musita Nerea, inclinándose para estirarse.

—No seas sarcástica. ¿Os apetece o no?

—Va a ser lo mejor —responde Aitana en su lugar—. Quiero no parecer una inútil con Vicky la próxima vez.

3 melodía: Nuestro caminoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora