"Solo con 8 letras puedo decir todo lo que me sucede contigo, pero ¿Por qué se me es difícil?"
Jeon Jungkook no sabe como expresar sus sentimientos hacia la única persona que nunca lo juzgó por sus errores pasados. Kim Milly es esa persona, su mejor...
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La vida te enseña a dar siempre el primer paso con el pie derecho. Es como una gran manera de decir empezar bien el día. Porque según, andar con la izquierda es la peor decisión de tu vida, sin embargo, desde que comencé a caminar desde ese lado, desde su lado, ese dicho ya no cobra sentido. Desde su izquierda todo me ha ido mejor.
― ¿Me estás diciendo que ese idiota te dejó? ―mueve un poco su cabeza. Ambos decidimos pasar lo que resta del día en mi sala, mirando una película que al final resultamos no verla al estar tan ansioso por saber lo que pasó en su cita.
―Dijo que iría al baño y nunca regresó ―se encoge de hombros―, es obvio que sucedería Jungkook. Por eso detesto que me lleven a cenar. En lugar de encantar, termino espantando a todo pretendiente. Ayer hablé con mi madre y desde mañana voy a empezar mi vida con la derecha.
―Vivir de la izquierda no es tan malo como crees, Milly. Quítate esa idea de la cabeza.
―Lo dices porque a ti no te miran mal, señorito diestro ―tomo de su mano izquierda sin previo aviso. Tampoco es que cause algún efecto en ella, como capaz su timidez. Está más preocupada en lograr vivir como los demás que en ser ella misma. Acerco su mano a la altura de mis labios, dejando un escaso beso en el dorso de esta. Aquella acción logra llamar su atención, atención que he querido y quiero de ella. Es como una necesidad culposa de mi parte que no puedo evitarlo.
― ¿Sabías que el corazón está más cerca del lado izquierdo? ―no suelto su mano para nada, la dejo descansar sobre mi barbilla sin dejar de dar delicadas caricias en ella.
― ¿Y eso qué tiene que ver con mi mala suerte de ser zurda?
― He tenido tanta mala suerte con diestros que con zurdos. Por ejemplo mi hermano, es realmente molesto. Lo quiero mucho, pero su amor hacia mí, me hostiga.
―Eso es mentira. Lloraste cuando dijo que te quiere ―ruedo los ojos.
―Estaba sensible. Ahora continuo, Jimin… nunca sentí que le importe, si yo no le hablaba, él tampoco lo hacía. Pase por un mal momento en mi vida, y él jamás llego para darme un brazo con quien sentirme apoyado. Y-
―No no no, ni nombres a esa estúpida. Le quiero partir la cara de solo recordar el show que hizo solo por querer provocarte al verla ―no evito reír, siendo en ella algo no gracioso. Así que le hago caso, salteándome esa parte y seguir con lo que quiero decirle.
―Y luego estás tú. Un brazo derecho puede servirte como ayuda en tu vida. Para hacerte ver la vida más fácil de lo que puede llegar a ser. Pero tú, Milly, tienes algo que no todos pueden lograr ―sus ojos no se despegan para nada de los míos, espera que continúe―, Hacerlo todo con amor.
“... Haces a uno sentirse amado, a pesar de no merecerlo. Te preocupas por los demás sin esperar nada a cambio y eso, te hace alguien especial.Tienes la suerte de hacer todo con el corazón.” Sus ojos se cristalizan, no evita soltar una sonrisa, mientras intenta ocultar sus ojos para no ver como de a poco su llanto se aproxima. Jalo de su mano, acercándola a mí. Acunando su cuerpo por sobre mis brazos, enrollándola en un abrazo.
