ㅤㅤㅤㅤ❝━━Usaré la oportunidad
ㅤㅤㅤㅤㅤㅤ que se me otorgó y
ㅤㅤㅤㅤㅤㅤ te haré vivir un infierno
ㅤㅤㅤㅤㅤㅤ en vida. ❞
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Roxanne adoraba tanto a su madre como hermana menor, incluso si sufrían de miseria y abundante pobreza, ella seguía conservando su...
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Soplo con aburrimiento la pequeña parte del fino cabello rubio cuál hilo de oro que había caído justo sobre sus orbes— ¿Es necesario que vaya también? —volvio a preguntar frustrada apoyando los codos sobre el lindo tocador blanco, riendo internamente al ver cómo Jessie trataba por cualquier medio que su obra maestra continuará intacta ante la inquieta señorita— ¿Sabes que estoy próxima a tomar el examen para caballeros, no? —cuestiono viendo cuan exasperada se estaba poniendo su hermana ante las preguntas que ella estaba haciendo y vaya; lo disfrutaba enormemente.
Aria le fulminó con sus encantadores orbes verdosos recibiendo la burla por parte de su mayor— ¿Cuál es el problema con ese examen? ¡Lo vas a pasar de cualquier manera! ¡Debería preocuparte por tus pobres habilidades sociales dentro de la nobleza! —abrió su boca fingiendo con total dramatismo el estar ofendida.
—¿Estás segura que puedas hablar sobre eso delante mía? —pregunto con escalofriante sonrisa de pequeños labios cerrados, luciendo su burla y al mismo tiempo gran cinismo, Aria perdió rápidamente la risa cuando entendió a perfección tales palabras— ¿Quien asegura que yo podré aprobar el examen? Tal vez hayan prodigios mejores este año, solo soy una plebeya ante los ojos de los arrogantes nobles —movió chistosa sus hombros buscando restarle importancia a tales palabras ante la mirada anonadada que Jessie le dedicaba.
Recibió una mirada asqueada ante sus palabras cínicas, parecía haber contado un mal chiste— ¿Es eso posible? Incluso los caballeros de Roscent temen acercarse a ti y terminar como los muñecos de práctica, es escalofriante. —respondió ignorando por completo la mirada fría que su hermana le dedicaba, quien se cruzó de brazos totalmente indignada.
—Ellos son los débiles, además, no puedo atacar a nadie sin motivo alguno. —hizo puchero antes esas últimas palabras como si se lamentará el no poder causar unas cuantas fracturas a los inútiles caballeros por causa de su propio maestro, quien se lo prohibió estrictamente— Jessie.
La nombrada dió un pequeño brinco soltando al instante los rubios mechones de cabello— ¿Si, mi señorita? —cuestiono en segundos, sabiendo perfectamente cuan poco paciente podía ser la femenina a quien peinaba tan animosa. Recibió una pequeña mueca como respuesta la cuál entendió al instante— Oh, está listo mi señorita.
Movió la cabeza a diferente ángulos observándose en el espejo estando satisfecha, no le gustaba hacerse peinados tan extravagantes cómo su hermana menor, pero prefería tener la mayor cantidad de cabello suelto cuando no estuviera entrenando esgrima. Trenzas haciendo alusión a una diadema dejando el resto del cabello caer cuál cascada— Muchas gracias Jessie. —agradeció para luego levantarse mientras pasaba sus manos sobre el vestido como si buscará quitarle las pocas arrugas en este— creo que es hora de ponernos en marcha, ¿No es así, Aria?
—Si. —respondió luciendo una radiante sonrisa para luego tomar su mano y tirar de ella con total emoción, a pesar que ya iban tarde según lo planeado por ellas misma; las protagonistas siempre deben llegar un poco tarde si he de querer la atención.
