6 meses después del divorcio vió a su ex esposo sentado en una banca bajo un árbol de cerezo pero eso no lo llamo mucho la atención. Sus ojos se posaron sobre el vientre del pelinegro parece que esta embarazado de 7 meses , se quedó estupefacto y se...
Ya era a las cinco de la mañana ,había dormido como diez horas el azabache habría sus ojos lentamente le dolía el cuerpo, su mano tocó su vientre pero se dió cuenta que su vientre estaba plano se iba alterar asta que vió a Richards Wang entrado.
— oh conejito ya despertarte...como te sientes.
— estoy bien... mi bebé dónde está, la quiero ver.
— le diré a una enfermera que lo traiga.
— Gracias Richards...y mis papás y los señores Wang.
— ellos se fueron hace una hora les dije que se fueran para que descansen
— Y zhou Cheng...y tú ya descansaste.
— No conejito mi deber es cuidarte y mi primo también ya se fue.
— Gracias por cuidarme.
— de nada conejito lo hago con gusto a hora voy pedir que te traigan a tu bebé.
Los Wang y Xiao se fueron a descansar ya no se preocupaban mucho porque ya todo estába bien aunque no pudieron ver a la bebé se sentían felices.
La enfermera llegó con una cuna tomo en sus brazos a la bebé y le dio al azabache.
— Señor Xiao aquí tiene su bebé...está muy hermosa.
— Gracias...si es muy hermosa.— besó la frente de su hija.— Hola bebé ,mi pequeña Lili yo soy tu padre gracias por llegar a mi vida mi amor te cuidare y no dejaré que nada te pase.— decía mientras llenaba de besos a su hija.
— Señor Xiao desea alimentar a su bebé.
— Si lo quiero hacer.
— Bien entonces le daré privacidad para que lo haga.— dijo la enfermera haciendo una reverencia.
Xiao Zhan levanto la playera por encima de su pecho la bebé con gusto tomo el pezón de su padre y comenzó a chuparla para disfrutarlo mejor.
El celular del castaño no dejaba de sonar, contesto con pesadez.
—Si.—dijo somnoliento
— joven Wang ya son a las 9.30am y no se a presentado a la empresa y además no fue a a la cena ayer los japoneses me llamaron y dijeron que cortarán lazos con la empresa usted debe de resolver esto.
— solo por una cena.
— Si joven Wang mejor arregla esto o me veré obligada a llamar a su padre.
— Está bien ya voy por allá.—colgó la llamada.
El castaño se encontraba en un hotel se tomó un baño rápido y se puso un smoking temía que su padre se enterará que los japoneses rompieran lazos con la empresa. Llegando a la empresa se subió rápido al ascensor y fue directo a su oficina.
— Porfavor llama a los accionistas en Japón necesito hablar con ellos.
— como diga señor— dijo la secretaria.
El castaño habló con los japoneses pero ellos no quisieron escucharlo ya que eran muy estrictos con su trabajo.
Los señores Wang y Xiao fueron a ver a la bebé al hospital y se quedaron encantados con su nieta estaban felices. Habían pasado una semana ya le había dado de alta Xiao Zhan la bebé se iba quedar en hospital porque tenía que permanecer en la incubadora pero los señores Wang no lo permitieron así que le dijeron a Richards Wang y contrataron una enfermera y compraron aparatos para cuidar bien a la bebé y lo llevaron a la mansión Xiao .
Dos años después.
Zhan caminaba de la mano de su pequeña hija que ya tenía dos años mientras caminaban en las calles de Londres pues era primavera a el le gustaba admirar a los pocos árboles de cerezo que había en ese lugar
— Oye Zhanzhan esperarme.— la chica corrió tras del pelinegro.
— Hola te conozco..
— Ya no me recuerdas.— hizo un puchero.
El pelinegro pensó por un momento.
— ah eres amiga de Yib...
— Si soy amiga de el... Has cambiado mucho, te vez diferente...te ves más hermoso.
— Gracias... igual te ves hermosa Líang Jie.
— y ella es tu hija.
— si es mi hija Lili
— Es muy hermosa...igual que sus padres.
— Padres...yo soy su único papá.— Sonrió.
— Solo tú...acaso el otro no es Richards Wang.
— Claro que no...el solo es mi amigo lo veo como un hermano.
— Oh entonces es hija de Yibo.— Murmuró Jie.
— Ummm que dijistes.
— Nada sólo pensaba invitarte un café y para la pequeña Lili un helado que te parece.— dijo sonriente.
— en la tarde tengo turno en el hospital pero vamos.
— Bien vamos me dejas cargar a la pequeña.
— Si puedes.
Y así Líang Jie cargo a la bebé en brazos y mientras se fueron directo a la cafetería a platicar ninguno de los dos hablaron del castaño y Jie no le dijo que Yibo no administro bien la empresa y que estaba en banca rota. Aunque Jie sabía que esto era el plan del señor Wang para castigar a su hijo.
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