6 meses después del divorcio vió a su ex esposo sentado en una banca bajo un árbol de cerezo pero eso no lo llamo mucho la atención. Sus ojos se posaron sobre el vientre del pelinegro parece que esta embarazado de 7 meses , se quedó estupefacto y se...
— Si ya veo ya me retiró.— empezó a levantarse del sillón
—Zhan tenemos que hablar.
— Yo no tengo nada que hablar contigo.
— Zhan por favor escúchame.— decía mientras se acercaba al pelinegro.
— No te acerques y no quiero escucharte.— decía mientras retrocedía.
—tienes que escucharme.
— Ya todo está dicho hace cinco años...mi hija está en el jardín no tengo tiempo para hablar.
— Zhan...
— todo lo que vas a decir no me interesa.
— Lo siento...yo estoy arrepentido por lo que te hice.
— No me importa tu arrepentimiento.
— Porque cambiaste...
— acaso tu no te comportabas así conmigo.— sonrió con ironía
— Zhan por favor perdoname no supe valorarte...yo..estoy enamorado ti y te ...amo— se acercó a Xiao Zhan
— asta a hora te das cuentas... sabés cuántos años espere que me dijeras ésas palabras... los dos años que me casé contigo siempre recibe tratos fríos— sus ojos se volvieron acuosos.
— Zhan por favor perdóname.— se acercó al pelinegro y se arrodilló y abrazo su cintura.
Zhan se sorprendió sobre aquel acto del castaño.
— Levántate de nada sirve que hagas esto... no te voy a perdonar...no sabes cuándo te odio.— el pelinegro quería safarse del agarré de Yibo pero este se aferraba fuerte.
— tu no puedes odiarme...solo ámame otra vez...ya cambié.
— ya lo dije no me importa tu cambio.
— no importa si no me crees...yo lucharé por ti... aunque estés casado con Richards.
Sonrió con ironía.— Yo solo te amé una vez...lo único bueno que saque de ese matrimonio fue mi hija.
— ¿ Que?...que acabas de decir..— Yibo estába confundido y se levantó rápido.
— Esa noche...me violaste.— su voz se quebró.— te dije que te detenieras y no lo hiciste... pero no me importaba que las cosas pasaran así por que yo te amaba...
— Zhan...
— y cuando me enteré que estaba embarazado me sentí tan feliz... feliz que asta llegué a tu oficina para decírtelo... escuche tu conversación con tu padre...tu voz tan fría y tus palabras crueles...que soy la persona que te repugna y que no merezco tener un hijo tuyo...me dolió tanto y me preguntaba que es lo que hice mal para que me trataras así.— dijo entre llanto.
—Zhan...lo siento soy un idiota no supe valorarte...perdoname...— decia entre llantos mientras lo abrazaba.
— déjemos las cosas así...— se safo del agarré.
— Zhan no quiero... No puedo perderte otra vez... quiero estar cerca....de mi hija...
— Ya me perdiste...tu hija lo podrás ver...pero olvídate de mí yo ya no siento nada por ti.— se fue corriendo
— ¡ Zhan! Por favor vuelve.— gritó sollozando
Xiao Zhan arrancó su auto y se fue.
El castaño fue persiguiendo al pelinegro pero el señor Wang lo detuvo.
— Hijo cálmate.— dijo el señor Wang abrazando a su hijo.
— No zhan solo quédate... ustedes lo sabían ... sabían que Xiao Zhan estaba esperando un hijo mío.
— Claro hijo nosotros si lo sabíamos...yo intenté decírtelo... pero tú siempre hacías lo mismo actuando como un casanova Sabes porque hice que te casarás con Zhan porque jamás vi esos brillos que tenías en los ojos cuando lo mirabas... pero me arrepiento de hacerlo...yo sé que te obligue a casarte cuando apenas tenías 20 años y que todavía no has madurado lo suficiente.....el a sufrido mucho...yo soy testigo de que lo hiciste sufrir mucho.
—me arrepiento...le dije que estoy arrepentido pero no me creyó... perdí a la persona qué amó.— dijo con sus ojos acuosos.
— solo dale tiempo si lo obligas que se quedé a tu lado jamás regresará.— el señor Wang se acercó a su hijo y lo abrazó.
Zhan iba a su auto llorando se fue a su lugar favorito dónde había muchas flores de cerezo y allí se desahogo...por más que quería odiar a Wang Yibo no lo hacía porque lo amaba pero no tenía que demostrarselo tenía que ser frío igual que el castaño lo hizo con el. Xiao Zhan había llamado a la señora Wang pará que cuidará a su hija ya que por dos días se quedaría allí.
En el restaurante se encontraba una chica esperando a la persona que se sería su cita estaba nerviosa en la tarde viajaría a China , vio a la persona entrar, Richards Wang entró al restaurante .
— Hola Jie hace ratos estabas aquí.— pregunto Richards sentadose en frente de la chica
— Hola...no acabó de llegar.— dijo nerviosa
— Estás bien te notó algo nerviosa...
— Yo...yo viajaré a China hoy...y quería decirte algo antes de irme.
— que pasa estás enferma.— pregunto preocupado.
— No nada de eso...Yo solo quería decirte que ...estoy enamorada...de ti...me gustas.
Richards no se esperaba esa confesión, pero no lo podía negar Líang Jie era hermosa y tal vez tenía atracción por ella... quizás es momento de dejar ir a Xiao Zhan y amar a otra persona. Pero cuidaría al pelinegro como si fuera su hermanito pequeño.
—.....
— No hace falta que me correspondes...yo entiendo que amas a Zhan.— se levantó de su asiento.— solo debía arriesgarme...ya debo irme.— y se fué ya de salida del restaurante sintió que alguien lo abrazo por detrás.
— Gracias por confesarme tus sentimientos...solo dame tiempo quiero corresponderte... pero necesito tiempo.
Líang Jie se dió la vuelta y lo abrazo.
— te esperaré no te preocupes...el tiempo que necesitas.— una lágrima rodó por su mejilla.
— Porque lloras.— limpió las lágrimas.—no me gusta verte así.
— está bien ya no lloraré.
El celular de Richards estába sonando y contestó.
— Hola conejito estás bien ... bien ya voy por allá .— y corto la llamada.
— Le pasó algo zhan zhan.— pregunto Jie preocupada.
— los dos tuvieron un encuentro... tengo que ir a verlo debe estar muy devastado... Cuídate en tu viaje... vuelve pronto te voy a extrañar.— beso la frente de Jie y se fué.
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Hola mis hermosas y hermanas tortugas espero que se encuentren bien.
