Capítulo 10

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Derek se hallaba en su auto. Se encontraba algo nervioso, había hablado con Allison, para lo que planeaba. Una cita para ellos, solos. Desde el día que fueron oficialmente novios, no han podido salir, así que, Derek quería recompensarle.

Amaba a Mike, con todo su corazón, pero, quería llevar al doncel a un lugar muy especial, donde los niños no se hayan permitido.

La chica aceptó, aunque Scott lo hubiese negado más de mil veces y hubiera perjurado decirle todo a Stiles. Derek lo odio. Le hubiese gustado golpearle un poco, para que se callara, aun le frustraba su sobreprotección con el doncel.

Sin embargo, un simple zape en la parte trasera de su cabeza por parte Allison, fue lo suficiente para que el hombre se mantuviera callado y asintiera a lo que se decía con el ceño fruncido.

Sería sencillo, lo llevaría al mejor restaurante que él conocía y luego irían a un lugar esplendido. Derek estaba seguro de que su cita iba a ser la mejor. Salió de su auto, y verifico su vestimenta por última vez. Camino hacia la puerta y el transcurso, observo el pequeño potecito que traía entre sus manos. Derek esperaba que su regalo le gustara a Stiles, había esperado mucho para que hiciera aparición aquella pequeña flor.

Toco la puerta y espero respuesta de esta. Mientras esperaba, podía escuchar la voz de Stiles, al igual que la Allison, no se podía comprender que ocurría, y aquello colocaba más nervioso a Derek. Odiaba sentirse como un adolescente en su primera cita.

—¡Hey Derek! —Saluda Allison al abrir la puerta, esta no dejaba de sonreír. Ella irradiaba emoción—. Pasa, Stiles no demora en salir.

Derek solo asintió en respuesta y camino hacia dentro del hogar. Dejando en la encimera de la cocina el pequeño potecito y se dirigió a donde se hallaba Mike sentado junto a Nicolas. Saludo al pequeño Nico, mientras tomaba entre sus brazos a Mike, quien sonrió al verle. Dejando a la vista el crecimiento de sus primeros dos dientes en la parte de abajo de su encía.

—Campeón! —Exclamo Derek, mientras le hacía cosquillas en su panza y dejaba un beso en su moflete. Sacándole una risa al pequeño—. Espero que no te moleste que me lleve a tu papi.

—No puedes negar que es perfecto, Stiles. —Escucho la voz de Allison detrás de él.

—No lo voy a negar —respondió el doncel.

Derek se dio la vuelta al escuchar la voz de su acompañante, quedando mudo al verle. Su mirada recorrió el cuerpo del doncel hasta acabar en la camisa blanca, la cual tenía los dos primeros botones sueltos, dejando a la vista algunos de los lunares que el chico poseía. Derek trago saliva sonoramente, sin dejar de sonreír, bajo la mirada notando como el pantalón negro que cargaba lograba mantener la curva de sus caderas.

—Aquí entre nosotros Mike. Tu papá es demasiado hermoso y jodidamente sexy —susurro al oído del más pequeño, el cual frunció el ceño. Derek quiso reír por eso, pero sería algo que se vería mal. No quería parecer loco. Luego lo dejo en la colcha donde se encontraba anteriormente. Dio algunos pasos para quedar al frente del pelo castaño, le tomo las manos y planto un beso en ellas —. Estas increíble.

—No es para tanto —sonrió—. Tu estas mejor, o sea mírate —le señalo—. Deberé tener cuidado con que te roben de mi lado esta noche.

Derek negó con la cabeza por lo dicho mientras ría. Stiles, siempre buscaba la manera de dejarlo sin palabras. El varón dejo un casto beso en los labios de Stiles, luego se dirigió a la encimera de la cocina y tomo el pequeño potecito.

—Esto es para ti, bebé. Quería dártela antes, pero, no había crecido lo suficiente —explico Derek, entregándole el pequeño potecito en donde se hallaba un pequeño cactus, la cual tenía forma de rosa en miniatura y era acompaña por diminutas de ellas en su tallo—. Espero que te guste.

Pequeñas ManosWhere stories live. Discover now