002. feliz cumpleaños, blue

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Blue sabía que a nadie del orfanato le importaba aunque sea un poco su cumpleaños. Cuando ella era más chica, como de cinco o seis años, aquella indiferencia le dolía. Y le dolía de verdad. Pero mientras iba creciendo se dio cuenta que lo único que ella necesitaba era a ella misma. 

A Blue ya no le dolía que en su cumpleaños nadie la saludara. 

En la mañana le costó mucho levantarse. Lo único que quería hacer era quedarse acostada sin hacer nada. Estaba cansada, por alguna razón que ella desconocía. 

Pero debía levantarse. 

―¡Blue!

La voz de Matilda llegó a los sensibles oídos de Blue, por lo que soltó un gruñido. 

―¿Qué?

―Aura te está buscando ―respondió Matilda. 

―¿Y a mí que me importa eso? ―espetó Blue de mal humor.

Oyó a Matilda gruñir, y luego oyó sus pasos alejándose de su habitación. 

Después de media hora sin moverse de la cama, Blue decidió que era hora que se levantara. No necesariamente salir de su habitación, pero sí levantarse.  En cuanto estuvo sentada en su cama, pasó sus dos manos por su cabello en un gesto nervioso. 

Era su cumpleaños.

Debía, al menos, salir un poco de su habitación. 

Pero a la vez no quería. 

Blue soltó un quejido de frustración. Miró su ventana con aburrimiento. La cortina verde esmeralda que la cubría le estaba pareciendo tan... aburrida ahora. 

―Blue... ¿estás bien?

La voz de Aura White era, definitivamente, lo último que Blue quería escuchar. 

―Sí ―espetó en el volumen justo para que Aura la escuche sin pensar que estaba gritando. 

―Pues levántate, que Matilda te ha preparado un pastel por tu cumpleaños ―informó Aura, antes de alejarse a paso firme. 

Blue sintió como un extraño calor se extendía por su pecho. ¿Qué le estaba pasando? ¿Por qué estaba Matilda haciendo todas esas cosas? 

De todos modos, Blue se levantó y se puso su falda favorita con su polerón negro más cómodo. Se dejó el pelo suelto y se puso sus típicas zapatillas negras. Salió de su habitación con una extraña sensación en todo su cuerpo. ¿Qué mierda le estaba pasando? 

Caminó lentamente sin dejar de pensar en aquel extraño sentimiento que crecía en su interior. Sin poder evitarlo, sintió sus mejillas arder. Miró a su alrededor, esperando que nadie la viera sonrojarse. 

⎯¡Feliz cumpleaños! ⎯exclamó Matilda cuando Blue entró al comedor.

Blue alzó una ceja.

⎯¿Cómo sabes que hoy es mi cumpleaños? ⎯preguntó cruzándose de brazos⎯. ¿Acaso me estás espiando, Green?

Matilda la miró. 

⎯No, solo puede que le haya hecho ciertas preguntas a Aura ⎯respondió. 

Blue la miró confundida, ¿no era que ellas se odiaban? O sea, odio mutuo. Y preparar una tontera para el cumpleaños de la otra no parece ser odio mutuo. 

⎯¿Puedes dejar de lado nuestro odio mutuo por un momento y agradecer que te hice una maldita fiesta de cumpleaños? ⎯gruñó Matilda. 

⎯No ⎯espetó Blue de inmediato. 

Matilda juntó sus dos manos y miró a Blue suplicante. 

⎯Por favor... sólo hoy ⎯le rogó y si no tuviera dignidad, se hubiera arrodillado frente a Blue⎯. Mañana puedes odiarme lo que quieras. 

Blue alzó una ceja. 

⎯Yo no te odio ⎯dijo con calma y los ojos de Matilda brillaron de emoción⎯. Yo no siento nada por ti, no te confundas, no eres digna de mi odio. 

Internamente, Matilda sintió algo romperse en su interior. 

⎯¿Por qué tienes que ser tan... hija de perra? ⎯gruñó Matilda intentando lucir molesta, no dolida. 

Blue entrecerró sus ojos verdes, los cuales brillaron de ira. 

⎯¿A quién vienes a llamar hija de perra, ah? ⎯espetó Blue con sus ojos verdes brillando de manera muy peligrosa⎯. Te voy a dar una sola advertencia, Matilda Elena Green, si vuelves a insultarme voy a encargarme de hacerte la vida tan imposible que vas a querer morir. ¿Me entendiste bien? 

Matilda retrocedió dos pasos cuando Blue dio un paso adelante. 

⎯¡Potter! ⎯exclamó una voz a lo lejos. 

⎯Salvada por la campana ⎯siseó Blue antes de voltear a ver quién la había llamado. Un chico cuyo nombre Blue no quería saber la miraba fijamente⎯. ¿Qué pasó?

⎯White me mandó a buscarme para que vayas al comedor, para celebrar tu cumpleaños ⎯explicó el chico jugando con sus manos, aterrado por la intensa mirada de Blue. 

⎯¿Y para eso me viniste a interrumpir, imbécil? ⎯espetó Blue cruzándose de brazos⎯. Yo bajo cuando quiero. 

El chico miró a Blue con terror una última vez antes de alejarse a paso rápido.

⎯Tienes mucha suerte, Green ⎯gruñó Blue empezando a caminar por el mismo camino que el chico había usado. 

¿Por qué estaba tan enojada?

Blue caminó lentamente hacia el comedor, intentando calmar su inmensa ira. Estaba molesta por varias razones, de las cuales destacaban dos; el insulto de Matilda y que ese era otro cumpleaños que pasaba completamente sola. 

Podía estar rodeada de los demás huérfanos que entendían el dolor de haber perdido a sus padres, pero Blue se sentía sola. Completamente sola. 

Al entrar al comedor, Blue vio con asombro que habían colgado un cartel grande que decía. «FELIZ CUMPLEAÑOS, BLUE». Blue sonrió un poco al ver que había una torta mil hoja, que era su favorita. 

⎯Feliz cumpleaños, Blue ⎯dijo Aura, acercándose a Blue, llamando la atención de la pelinegra⎯. Sígueme, alguien vino a verte. 

i don't know me at all ━━━ draco malfoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora