Capítulo 32

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Lamento haber tardado tanto en actualizar, lo que pasa es que en el último capítulo del manga pareció que habían matado a mi personaje favorito (Genos) y me bajó bastante los ánimos... ¡Pero aquí estamos de vuelta! :D, les dejaré de una vez los últimos 4 capítulos de esta historia para terminar esto de una vez por todas y como compensación por la espera. Muchísimas gracias por los votos y los comentarios, ustedes me alegran el día :'D

(Comentario escrito en junio de 2022. Esos "últimos 4 capítulos" ahora se convirtieron en estos últimos 6)

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"...Ohh, ohh, habitaciones cuadradas.

Ellas no escuchan.

A ellas no les importa

si un hombre está desesperado."

(Square Rooms – Al Corley)



Un rayo, Saitama le había lanzado un maldito rayo.

Sus pies dejaron de responder y cayó al suelo al instante, su cuerpo se sintió adolorido y su piel no dejaba de arder y bañarse en una capa rojiza. Fubuki estaba consciente de que no podía morir en ese mundo, pero también sabía que no podría evitar sentir cierta clase de dolor físico.

Además de que ella necesitaba mantenerse fuerte si no quería perder el control de su mente de nuevo.

Si no fuera por los poderes de Tatsumaki, ella seguramente hubiera conseguido debilitarse lo suficiente como para volver a desconectarse del mundo real.

Fubuki maldijo por lo bajo e hizo lo mejor para recomponerse, Saitama permanecía inmóvil con la boca abierta.

Fubuki intentó arrastrarse hacia él.

Pasaron varios instantes antes de que pudiera recuperar la audición de forma adecuada, su vista estaba ligeramente borrosa. Su garganta de pronto se sintió demasiado seca, sus manos apenas podían responder y sus dedos temblaban, su boca sabía a hierro, su cabello lucía terrible.

Ella ignoró el ardor en su piel y se apoyó en sus poderes para ponerse de pie y hablar, su voz salió de sus labios como un grito entrecortado y rasposo y fúrico.

—¡Eres un idiota, Saitama! ¡¿C-co..cómo pudiste hacerme e-esto?!

El aludido parecía aturdido, moviendo frenéticamente sus ojos hacia el cielo y hacia Fubuki mientras trataba de no tropezarse con sus propios pies al intentar acercarse a ella, con sus manos por delante, reconociendo el cambio repentino del clima feroz y la posible interferencia de sus deseos internos.

Por primera vez, Fubuki pudo ver duda en sus ojos.

—Y-yo no hice nada.

—¡Claro que sí! ¡TÚ lo hiciste! ¡TÚ has estado controlando este mundo todo este tiempo!

Ella lo sabía. En el fondo ella siempre lo supo.

Saitama la miró de nuevo con molestia, como quien es acusado de algo que es una mentira.

—¡Yo no controlo nada! —Respondió.

—¡Lo haces, de forma inconsciente lo haces! —Gritó Fubuki enderezándose, sintiendo sus pies y sus manos temblar, un fuerte dolor recorrió su columna vertebral y eso consiguió aumentar su ira y rencor hacia Saitama. —Todo este tiempo lo has hecho, ahora lo entiendo, por supuesto, ahora todo tiene sentido.

Habitaciones Cuadradas (Saibuki)Where stories live. Discover now