CAPITULO 16

1 0 0
                                    

Todos en la mesa me miran con desprecio he impactado, tenían mucho sin verme, mi rutina es levantarme a las 5:00 am hacer ejercicio, un leve desayuno Y después al trabajo, no saben la felicidad que siento en este momento todos me miran con los ojos de enojo y de impotencia.

—Mila ¿Por qué llegas tan tarde? —Me dice el Abuelo.

—Abuelo, ya lo mencioné tuve que solucionar algunos problemas de la empresa, surgieron con mi inspección mensual, ¿Quiere que se los diga en este momento o lo guardamos para el postre? —Le pregunto.

—Mila toma asiento, sírvanle la cena—Ordena el abuelo a los sirvientes.

—Querida prima ¿cómo has estado? —Me dice el estúpido de mi primo.

—Solucionando tus problemas querido primo ¿Contesto tu pregunta? —Le sonrió y tomo un sorbo del vino.

—Mila ¿Cómo puedes decirle eso a tu primo? Te hemos acogido en esta casa desde que llegaste muriendo de hambre—Me dice mi peor enemigo, el hijo del Abuelo el señor Carlos Cannet.

—¿Muriendo de hambre? Por cierto, tío ¿Cómo va la fundación? De seguro escucho la demanda que se le viene encima por la desviación de fondos, también estuve solucionando sus problemitas para que no afecte a la Empresa.

—No sé de lo que hablas, deja de hablar de estupideces, creo que no te enseñaron que no debes de hablar por hablar ocupas pruebas, Padre ¿Seguro que fue a la mejor escuela, o lo engañaron? —Le dice al abuelo burlándose.

—Mau, ¿Me puedes dar el maletín por favor? —Le digo sin apartar la mirada hacia mi tío.

—Como usted ordene Señorita. —Me contesta Mau.

—Querido tío, debería de cuidar sus palabras, creo que no escucha a los mayores cuando dicen que el hablador muere por su propia boca digamos que es su aliada, pero a la vez su peor enemiga—Le digo mientras saco los papeles de mi maletín, se los pongo en medio de la mesa —Estos son las pruebas que necesita, también está un contrato que debe firmar donde tomara la responsabilidad sin afectar a la empresa, si no es molestia me retiraré de la mesa no me apetece cenar el día de hoy, abuelo desayunamos juntos mañana ¿de acuerdo?

—¡No puedes hacerme esto! ¡Padre! —Mi tío grita con desespero y le pide ayuda al Abuelo.

—Carlos no puedo hacer nada, Mila es la directora de la empresa y las pruebas están en la mesa, si tienes pruebas que eliminen estas, muéstralas ahora mismo—Dice el abuelo con determinación y autoridad.

Mi tío agacha la cabeza y salgo del comedor, estoy demasiado cansada mi cuerpo ya no puede más, fingir que eres fuerte que estás bien agota más que trabajar todo el día, quisiera salir de esta casa ahora mismo, pero mi cuerpo y mente no tiene fuerza, solo quiero llegar a mi cama y tirarme y dormir un largo tiempo. Subo las escaleras mientras juego con el barandal, sentir la madera me relaja tanto, solo me falta pocos escalones, pero parecen miles, mis piernas queman cada vez que me acerco al último.

Llego a mi cama y me tiro en ella, porque tiene que ser tan cálida, podría decir que es mi parte preferida del día. Abro los ojos y pienso en él, todos estos años puedo decir que han sido los más difíciles, quise olvidarlo, siempre he querido hacerlo, el recordarlo es tan doloroso, si hubiera un medicamento lo tomaría sin duda, es tan desesperante el saber que existe, pero no poder encontrarlo, todos los días volteo hacia todos los lados para poder encontrarlo o si de casualidad está mirándome, yo sé que él me vigila, hace unos años fue a mi escuela de ricos, cuando lloraba en los baños pude sentir su presencia, pero cuando salí no pude encontrarlo me sentí triste, pero a la vez feliz porque él estaba ahí para mí.

—Señorita Mila, le traje un poco de comida, no probo ni un bocado en la cena, por favor como algo—Me dice Lorena la jefa de sirvientes.

—Lorena no tengo nada de hambre, digamos que sacie mi apetito con la hermosa cena familiar—Le digo mientras me levantaba y sentaba en la cama.

—Señorita por favor solo un bocado, no me iré de aquí hasta que coma—Me dice.

—Está bien déjalo ahí, me lavaré mi cara y lo cómo, puedes dejarme sola por favor, estoy demasiado cansada si el Abuelo pregunta por mí dígale que ay estoy dormida no quiero hablar con nadie—Le digo mientras me dirijo al baño.

Lorena sale de mi habitación, yo entro al baño, me echo agua en mi cara y la limpio con una de mis toallas y me dirijo a mi cama, me acuesto y abrazo una de mis almohadas, cierro los ojos y caigo rendida. Abro los ojos, pero el lugar es borroso, no sé qué ocurre exactamente, estoy dentro de un closet, busco la puerta para poder salir, escucho los pasos de alguien acercándose, me quedo quieta y tapo mi boca con ambas manos.

—Sabes que no puedo dejarlo ir—Le dice una joven de cabello rubio.

—Debes hacerlo, morirás con él, ¡Entiende que no eres humana! —Le dice un joven de piel muy blanca.

—¡Libertad! Déjame, sabes que hay una manera—Le dice con voz de advertencia.

—¡No te dejaré hacerlo! Sabes las consecuencias que tendrás si lo haces—Le dice con cierto enojo en su voz, su respiración está aumentando.

—Debes hacerlo es mi decisión, sé cuáles son las consecuencias y las acepto todas, porque sé que, sin él no poder vivir, tenemos una vida infinita, al principio la disfrute no puedo mentir que no me agrado, pero es muy cansada y rutinaria, pero cuando lo conocí todo cambio—Le dice con una leve sonrisa.

—Victoria te deseo que seas feliz, pero sabes que tu sucesor sufrirá también tus consecuencias, estás siendo egoísta al condenar al que te suplirá, no nos volveremos a ver, esta es nuestra despedida, suerte victoria y que el tiempo este de tu lado—Le dice mientras le da la última mirada y se da la vuelta y desaparece.

Todo se vuelve oscuro cierro los ojos, los vuelvo abrir y me encuentro en mi habitación, tomo mi teléfono, son las cuatro y media am, que fue lo que sucedió, ¿Fue un sueño? No lo creo, lo sentí tan real, es como un recuerdo o alguien me está tratando de decir algo, Victoria es el nombre de mi abuela, cuando mire a la chica de pelo rubio sentí algo extraño como si la conociera, era mi abuela, ¿Me estará tratando de decir algo?, estoy muy confundida, necesito dormir tomaré una pastilla para poder conciliar el sueño, mañana me espera un día muy pesado además tengo que analizar esto que me acaba de suceder, tengo que saber qué es y si tiene que ver con mi muñeco.

TIEMPODonde viven las historias. Descúbrelo ahora