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Yoongi no quería bajar al primer piso, en donde Hoseok y Jimin lo esperaban, pero tampoco es que tuviera muchas alternativas. Había preguntado nada disimuladamente a Namjoon cuánto iba a demorar Kim Taehyung con Seokjin, y el mismo rostro del muchacho de pelo gris le dejó en claro que no sabía. Probablemente ni siquiera sabía de que trataría esa reunión: Yoongi no era muy perceptivo, la verdad, pero con todo lo relacionado a sus dos personas favoritas en la vida se había vuelto un experto y sentía que la manera en la que Taehyung le había hablado a Jin había sido una improvisación de la mejor.

Yoongi todavía podía ver la mueca de tristeza en los ojos de Jimin, y lo odiaba.

Dios, además le dolía tan malditamente la cabeza.

Saludó a sus compañeros, dio vuelta por el estudio, se quedó mirando por los grandes ventanales a la bella ciudad bajo sus pies, dio otra vuelta más por el estudio, y cuando su estómago gruñó de hambre, decidió bajar.

Jimin estaba con una mirada de odio que jamás le había visto.

Hoseok lo miraba como si lo culpara de la situación que estaba viviendo Jimin.

Yoongi suspiró.

—¿Tienen hambre? Podemos ir a comer al restaurant de...-

Jimin saltó en su asiento. Sus mejillas estaban abultadas y rojas. Tenía marcada las ojeras y apretaba sus puños con fuerza.

Él sabía, pudo sentirlo. Sabía lo que escondía Seokjin.

—¿Dónde está Jin? —preguntó, avanzando hacia Yoongi y mirándolo de frente. Eran de la misma estatura, pero por primera vez Yoongi se sintió amenazado por esa bolita de ternura que era el novio de su mejor amigo. Hoseok se levantó al instante y se acercó a ellos, en caso de que tuviera que intervenir.

Pero no quería, la verdad.

Hobi creía que si Jimin lo golpeaba por ocultarles información de Jin, se lo merecía.

Y si, Hobi seguía enojado con Yoongi por haberlo comparado, aunque parecía un evento demasiado lejano a la realidad que habían pasado: mientras ambos amigos se habían encerrado en la oficina de Namjoon, Hobi había tenido que cargar con la inseguridad y el llanto de Jimin, porque incluso él rememoraba la manera en la que ese hombre azabache había tocado a Seokjin.

Si alguien tocaba así a Yoongi, él les partiría el cráneo.

—¿Por qué Jin no está contigo, Min Yoongi?

—Él... yo... hmmm... —intentó idear una excusa plausible, pero no lo logró.

—La verdad, Yoon.

Yoongi miró a su pareja, y suspiró profundamente. —Está con Kim Taehyung.

Jimin soltó un gemido frustrado, y pasó su mano por su largo cabello rubio. Mordió sus abultados labios, de nuevo, y Yoongi notó que estaban heridos. Una pequeña costra se estaba recién formando en el belfo inferior, de seguro de donde había arrebatado su propia piel en un acto de rabia.

—Lo siento, Jimin.

—¿Quién es él, Yoongi? —de pronto, Jimin perdió todas las fuerzas, y se dejó caer en el asiento en el que anteriormente habían estado y pareció desinflarse. —Digo... he escuchado su nombre antes... de Kookie, y de las pocas veces en las que Seokjin se embriaga tanto como para contar de su pasado... nunca me preocupé, ¿sabes? Sé que a Jin le costó mucho entregarse... pero nunca pensé que podría haber sido por alguien. —Yoongi se sentía tan mal escuchando el dolor de Jimin y sintiendo la mirada de reproche de Hoseok, pero sabía que esto no era su culpa. Solo que no podía decírselo del todo, porque había ocultado información. Omitido, más bien. —Perdió a su madre, se hizo cargo de su hermano desastroso y su padre era un alcohólico. Dije, "claro que es difícil por ello", y muchas veces pensé que el nombre de Taehyung simplemente era de un amigo, de su pasado. Nunca pensé que ese "amigo" fuera tan jodidamente increíble.

Glimpse of us [Jintae/Taejin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora