Day 7-8

22.1K 1.6K 1.1K
                                    

Rough, raw and merciless

Izuku carga a Katsuki hasta su habitación, siendo el rubio quién no para de besar el rostro pecoso

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Izuku carga a Katsuki hasta su habitación, siendo el rubio quién no para de besar el rostro pecoso.

Los suspiros que suelta Izuku debido a esas muestra de cariño complacen en demasía a Katsuki, se siente tan bien ser el causante de tener de esa manera al peliverde.

Al llegar a la habitación los besos no cesan, en su lugar aumentan, calentando el ambiente.

La ropa no tarda en terminar regada por el piso, con los dos jóvenes completamente desnudos encima de la cama.

— Izuku... Zuzu... —. El rubio jadea el nombre y apodo con tanto cariño que Izuku siente que se puede derretir ahí mismo, su novio puede llegar a ser tan tierno cuando se lo propone.

— Kacchan, Kacchan, te necesito tanto... No hay momento en el que no quiera devorar cada parte de tu cuerpo...

Los orbes rojizos brillan en la oscura habitación, siendo apenas iluminada por la luna que se cuela por la ventana.

— Zuzu...

— ¿Si, cariño? —. Izuku mira a Katsuki, con sus manos acariciando la cintura y espalda del rubio.

— Quiero... Quiero hacerlo.

La ronca risa de Izuku resuena por la habitación, suspira y se apoya en el hombro de Katsuki, hundiendo su nariz en su cuello.

— Creo que es muy obvio que vamos a hacerlo...

— Si, pero... Quiero hacerlo algo... Diferente....

— ¿Mmnh?...

— Quiero que lo hagas... Rudo... — su voz sale en un susurro, pero aún así el mayor lo escucha, sonriendo en grande al oír la pequeña petición.

— ¿Rudo?.

— Si... Y... Crudo, sin condón. Que me sostengas sin piedad, hazlo tan rudo que me desmaye...

Las defensas de Izuku caen, aquellas palabras detonaron lo poco de auto control que aún conservaba.

— ¿Y si te lastimo?.

— Tendremos una palabra de seguridad...

— Oh. ¿Como en el bdsm?.

— Si. Por favor, amor... Quiero que seas rudo, puedes hacerme lo que quieras... Seré muy sumiso contigo, Zuzu. ¿A caso no te gusta verme así?...

Katsuki aprovecha para recorre con sus manos el semi trabajado cuerpo de Izuku, recorriendo aquel abdomen marcado que tanto le gusta.

Sus labios tocan de manera cariñosa las mejillas de Izuku, bajando lentamente hasta su cuello. Aún había marcas ahí, evidencia de todas las cosas que ya hicieron.

— No lo sé, cariño... Puedo llegar a descontrolarme un poco...

— Hazlo...

Izuku sonríe, tentado a más no poder. Katsuki se ve tan jodidamente sexy, y no puede evitar querer cumplir la petición del rubio.

THOUGHTSWhere stories live. Discover now