PRÓLOGO

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El tiempo ya no existe porque no hay conciencia de él. No puede crearse algo si no es captado y sentido por otro. No puede existir algo si otro no lo valida como vida, movimiento, verdad, sentimiento, realidad.

No hay nadie que pueda ser conciente del tiempo, no se puede medir temperatura, viento, sensación, calidad del aire, nada, si no hay un ser consciente que pueda acceder a esa información. 

Si cae una manzana de un árbol y no hay nadie que escuche su sonido al caer, realmente existe el sonido? realmente sonó. La onda de sonido se siente útil solo si hay un receptor que reciba esa información. 

Entonces, es imposible sin consciencia saber si algo es o no es. Es el infierno mismo, el olvido, el tiempo que no se puede medir y por esto mismo, no podemos decir de qué tiempo ellos llegaron.

Al principio fue una sorpresa, pensó la prensa que eran corporeos y que en realidad todo era una farza, incluso el idioma que tenían era a base de pulsos electromagnéticos. Sentías esos pulsos en tu cerebro y los podías contar, pero no podías descifrar el mensaje. 

Luego, pasó lo que pocos pensaron podía pasar. Aprendieron nuestro idioma y describieron el lugar de donde venían... DESOLADOR.

DESOLADORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora