Pokémon - El Origen de la Leyenda

49 - Batallas en el Cielo y el Fuego: El Caos de Silph S.A.

Un incendio estaba ocurriendo en los pisos subterráneos de Silph S.A., mientras Red y Arlo continuaban su feroz combate en los niveles superiores. El Dragonite de Arlo y el Charizard de Red se enfrentaban con furia, destruyendo oficinas a medida que sus ataques chocaban. El edificio estaba al borde del colapso, pero para estos dos entrenadores, nada importaba más que ganar.

Arlo observaba el caos con una sonrisa maliciosa.

—Sabes que la información que se está perdiendo vale millones... pero no importa, cuando mueras, pagarás por este daño —dijo con frialdad mientras el fuego y la destrucción aumentaban a su alrededor.

Red, sin perder la concentración, gritó con fuerza:

—¡Charizard, Lanzallamas!

El feroz ataque de Charizard fue interceptado por Dragonite, que usó sus propias manos para frenar las llamas. Sin embargo, este movimiento solo empeoró la situación, ya que el calor del fuego comenzaba a prender las oficinas en los pisos superiores.

Arlo no se inmutó.

—¡Hiperrayo! —ordenó con frialdad.

El Hiperrayo de Dragonite impactó directamente a Charizard, pero Red no se dio por vencido.

—¡No te rindas, Charizard! ¡Furia Dragón! —gritó Red con determinación.

Dragonite, incapaz de defenderse tras usar Hiperrayo, recibió el ataque de lleno, lo que permitió que Charizard conectara otro Lanzallamas, hiriendo a Dragonite.

El combate se intensificaba, y en un intento desesperado, Dragonite voló directamente hacia Red, con la intención de atacarlo personalmente. Sin embargo, Charizard intervino, bloqueando a Dragonite y forzando un choque entre los dos poderosos Pokémon, que los hizo atravesar las paredes del edificio, destrozando todo a su paso.

Mientras caían escombros a la calle, las personas que se habían reunido afuera observaban sorprendidas cómo las siluetas de Charizard y Dragonite emergían volando en medio de la destrucción. Los civiles gritaban:

—¡¿Un combate Pokémon en Silph S.A?! ¿Qué estará ocurriendo adentro?

Aunque la distancia impedía que Red diera órdenes claras a Charizard, Arlo no perdió el tiempo y lanzó su segunda pokéball, liberando a su Scizor.

—No necesito solo a Dragonite para aplastarte —dijo Arlo con arrogancia—. ¡Scizor, es tu turno!

Red, viendo la situación, llamó a Pikachu para enfrentarse a Scizor.

Pikachu y Scizor se miraban con intensidad, mientras Charizard y Dragonite seguían su combate aéreo. Charizard disparaba Lanzallamas, pero Dragonite, con su velocidad superior, esquivaba el ataque y contraatacaba con Garra Dragón.

En tierra, Pikachu lanzó un Rayo directo a Scizor, pero Scizor lo bloqueó con su Garra Metal.

—¡Cabeza Hierro! —ordenó Arlo.

Scizor impactó a Pikachu con un poderoso golpe, mandándolo hacia atrás. Pero Pikachu, aún en el aire, disparó un Onda Trueno. Scizor, siendo rápido, lo esquivó y lanzó un Hiperrayo, que golpeó a Pikachu y lo lanzó fuera del edificio, atravesando un agujero en la pared.

—¡Pikachuuuu! —gritó Red desesperado.

Arriba en el cielo, Charizard, viendo a Pikachu en peligro, se lanzó rápidamente para atraparlo, consiguiendo cargarlo en su lomo. Red observó con asombro cómo sus Pokémon trabajaban en conjunto para protegerse.

Pero mientras Charizard salvaba a Pikachu, Scizor se acercaba sigilosamente a Red, levantando sus garras para atacarlo. En el último segundo, Charizard disparó un Lanzallamas hacia Scizor, lo que obligó a Red a agacharse, salvándolo de ser atacado. Scizor fue golpeado gravemente por el fuego, pero Dragonite, aprovechando la distracción, atacó a Charizard por la espalda.

Pikachu, viendo la situación, lanzó un poderoso Trueno a Dragonite, paralizándolo momentáneamente en el aire.

Red no podía creer lo que veía.

—¿Están trabajando en equipo? —pensaba sorprendido—. ¿No se llevaban mal?

Pikachu volvió junto a Red, y ambos Pokémon, Charizard y Pikachu, se miraron con determinación. Charizard se lanzó con furia hacia Dragonite, mientras Pikachu se preparaba para su combate contra Scizor.

El combate seguía, y Charizard golpeaba a Dragonite con un devastador Llamarada, mientras Dragonite respondía con Garra Dragón. Al mismo tiempo, Pikachu usó Ataque Rápido para acercarse a Scizor y lanzó otro Rayo, pero Scizor bloqueó nuevamente con Garra Metal antes de responder con un Hiperrayo.

Mientras tanto, la situación afuera de Silph S.A. empeoraba. La gente se reunía, y la policía había llegado. Sin embargo, los guardias de Giovanni, cumpliendo sus órdenes, no permitían que nadie entrara al edificio. Los rumores de que Giovanni, el Líder de Gimnasio de Ciudad Verde, estaba en el edificio tranquilizaban a la multitud.

—El Líder más poderoso de Kanto está aquí —se decían entre ellos—. Él derrotará a los delincuentes.

De vuelta al interior, Pikachu se levantaba con dificultad tras el ataque de Scizor, pero Scizor también estaba debilitado tras su Hiperrayo. Aprovechando la confusión, Arlo se acercó sigilosamente a Red, empujándolo por sorpresa desde lo alto de Silph S.A.

—Adiós, estorbo —dijo Arlo con una sonrisa maliciosa mientras Red caía por la altura.

Dragonite intentaba contener a Charizard para que no pudiera salvar a su entrenador, pero mientras caía, Red reaccionó rápidamente, lanzando su pokéball y llamando a Pidgeotto. El Pokémon volador lo atrapó justo a tiempo.

—Gracias, Pidgeotto —dijo Red con alivio.

En ese momento, Pidgeotto comenzó a evolucionar en Pidgeot, permitiendo que Red se subiera a su lomo. Su Pokédex anunció:

—Pidgeot, la evolución final de Pidgey. Es capaz de volar a velocidades de Mach 2.

Red, montado sobre Pidgeot, regresó a la batalla, ahora más determinado que nunca. Miró a Pikachu, Charizard y Pidgeot, y pensó:

—Mis primeros Pokémon están aquí ayudándome... vamos a ganar esto.

Mientras Red se preparaba para dar las órdenes finales, Arlo miraba furioso.

—¡Esto no puede ser! ¡Es suerte! —gritó Arlo, enfurecido.

Desde el lomo de Pidgeot, Red respondió con seguridad:

—No es suerte, Arlo... ¡Yo ganaré este combate!

Al mismo tiempo, Green había llegado a una amplia oficina en la parte superior del edificio. Allí, un hombre de aspecto sombrío, vestido completamente de negro, miraba por la ventana. Al darse la vuelta, sonrió al ver a Green.

—Así que el nieto de Oak es el primero en llegar —dijo Giovanni, con una sonrisa calculadora.

Continuará...