56 - El Enfrentamiento con Articuno

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Red y Sachiko se aventuraban dentro de las Islas Espuma, un lugar que, según se cuenta, es hogar del ave legendaria, Articuno.

En su camino, se toparon con un Gyarados salvaje que comenzó a luchar contra el Tentacruel de Sachiko, mientras Red caía al agua helada.

—¡Picotazo Venenoso! —gritó Sachiko, mientras Tentacruel combatía ferozmente contra el Gyarados, que se sumergía y contraatacaba con Hidrobomba.

Sachiko, viendo la situación, se sujetó al lomo de su Pokémon para no caer al agua. Con agilidad, sacó una cuerda y un gancho de su bolso, lo lanzó al techo de la cueva y se colgó, saltando luego hacia la orilla donde Red estaba entrando en calor gracias a Charizard.

—¿Cómo hiciste eso? —preguntó Red, sorprendido.

Sachiko se sonrojó ligeramente.

—Digamos que desciendo de un clan ninja. Mi padre me enseñó cuando era pequeña.

—¡Qué genial! —pensó Red en voz alta—. Un ninja de verdad...

El Gyarados salvaje disparó otra Hidrobomba hacia donde estaban los chicos, pero el ataque fue frenado por una ráfaga helada que emanaba de Articuno, el ave legendaria que apareció detrás de ellos. Sachiko notó de inmediato su presencia.

Articuno miró al Gyarados furioso, pero abrió sus majestuosas alas y voló hacia una parte más profunda de la cueva. Red, maravillado, deseaba enfrentarlo, pero primero debían lidiar con el Gyarados salvaje.

—Podría usar a Pikachu, pero... —murmuró Red, lanzando una pokéball—. ¡Ve, Magikarp!

Sachiko miró a Red incrédula.

—¿Es una broma?

El Gyarados salvaje, al ver a Magikarp, lo golpeó violentamente con su cola. Red gritó:

—¡Vamos, Magikarp! ¡Demuestra lo que aprendiste en tu entrenamiento!

A pesar de los continuos golpes, Magikarp resistía.

—¿Está resistiendo los ataques? —preguntó Sachiko, asombrada.

Red sonrió con confianza.

—Este Magikarp fue entrenado por una especialista en el tipo Agua. ¡Está a punto de evolucionar!

En ese momento, el Magikarp de Red alcanzó su límite y comenzó a evolucionar. La Pokédex de Red describió la evolución:

—Gyarados, la forma evolucionada de Magikarp. Es de tipo Agua y Volador, conocido por su agresividad y su capacidad de disparar Hiperrayos.

—¡Gyarados, usa Hiperrayo! —ordenó Red.

El ataque golpeó al Gyarados salvaje, que decidió retirarse. Red, emocionado, saltó sobre su nuevo Gyarados.

—¡Mira, Sachiko! ¡Tengo un Gyarados!

—Está genial —respondió Sachiko, sonriendo.

Red devolvió a Charizard y Poliwhirl a sus pokéballs, decidido a seguir buscando a Articuno.

—Ya lo vimos, Red. No es necesario ir otra vez —dijo Sachiko, tratando de disuadirlo.

—¡Pero quiero luchar contra él! —protestó Red.

Sachiko suspiró.

—Está bien, vayamos entonces.

Ambos entrenadores siguieron adentrándose en la cueva hasta llegar a un sótano, donde había una isla en el centro de un lago subterráneo. En el centro de la isla, Articuno los esperaba.

El majestuoso Pokémon miraba fijamente a Red. Sin dudar, Red lo desafió:

—¡Quiero enfrentarte!

Articuno abrió sus alas y el frío en la cueva se intensificó. Red, emocionado, llamó a Charizard.

—¡Vamos con todo, Charizard! —exclamó.

Charizard rugió, lanzando un potente Lanzallamas hacia Articuno. Sin embargo, Articuno lo bloqueó con un Rayo Hielo.

—¡Qué fuerte! —dijo Red, impresionado.

Articuno se lanzó al vuelo y atacó con un Ataque Ala. Charizard recibió el impacto y cayó al suelo, pero se levantó rápidamente. Red ordenó otro Lanzallamas, que Articuno esquivó antes de dirigirse hacia Charizard a gran velocidad.

—¡Es Ataque Aéreo! —advirtió Sachiko—. ¡Cuidado!

El ataque dio de lleno en Charizard, quien, a pesar del daño, logró sujetar las alas de Articuno.

—¡Llamarada! —gritó Red.

El ataque de fuego golpeó de lleno a Articuno, pero el ave legendaria respondió con otro Rayo Hielo. Charizard resistió, aunque apenas se mantenía en pie. Red intentó un último ataque, pero la Llamarada falló.

—Va a usar Frío Polar... —dijo Sachiko al ver el movimiento de Articuno.

Horas después, Red y Sachiko estaban afuera de las cuevas, exhaustos pero sonrientes.

—Fue divertido venir, Red —dijo Sachiko.

—El resultado me sorprendió —admitió Red—. No pensé que Articuno me vencería así.

Sachiko le sonrió.

—No todos pueden decir que lucharon contra un Pokémon legendario y vivieron para contarlo.

Red llamó a su Gyarados para que los llevara sobre su lomo hacia la Isla Canela. Mientras viajaban, Red pensó:

—Falta poco para la Liga Pokémon... Allí enfrentaré a Sachiko, a Green y a muchos más, pero seré el ganador.

Cuando llegaron a Isla Canela, Red dijo:

—Voy a descansar al Centro Pokémon. ¿Vas a desafiar el gimnasio?

Sachiko negó con la cabeza.

—Ya tengo mis ocho medallas —respondió.

Red suspiró, sintiéndose un poco atrasado.

—Bueno, pronto tendré las mías.

Red llegó a la Isla Canela, decidido a ganar su séptima medalla de gimnasio enfrentando a Blaine, el experto en Pokémon de tipo Fuego.

Continuará...

Pokémon - El Origen de la LeyendaWhere stories live. Discover now