Red y Lorelei estaban de camino de nuevo a las Ruinas Sete, llenos de expectativas sobre lo que podrían encontrar. Lorelei estaba decidida a descubrir más sobre los misterios que las ruinas ocultaban. Al llegar, rápidamente se dirigió a la cueva de una de las pequeñas islas. Apenas entró, Lorelei sintió que algo o alguien la observaba.
—¿Qué será? —murmuró Lorelei.
Red entró también y pronto compartió la misma sensación. Mirando las paredes, notó los jeroglíficos.
—Lorelei... esos símbolos de la pared nos están viendo. ¡Mira sus ojos!
De repente, desde las paredes comenzaron a surgir extraños pokémon que Red no había visto antes. La Pokédex de Red rápidamente los identificó:
—Unown, tipo Psíquico. Se cree que su forma actual es la de símbolos antiguos. Su ubicación suele ser en ruinas esparcidas por todo el mundo.
Red, intrigado, pensó: "No es tan desconocido como parece... el profesor Oak ya sabía bastante de ellos."
Rápidamente, Red lanzó a Poliwhirl para defenderse de los Unown, quienes atacaron con Poder Oculto. Mientras tanto, Lorelei también se preparó para el combate, llamando a su Cloyster. Observando a Lorelei luchar con tanta destreza, Red quedó impresionado.
—Increíble... mejor no le pido una batalla todavía —pensó Red—. Aún necesito entrenar mucho más... pero algún día, ¡la venceré!
Después de un intenso combate, Red y Lorelei lograron salir de la cueva. Lorelei comentó, algo decepcionada:
—Es raro... solo capturé cinco formas distintas de Unown. Pensé que habría más.
Red sugirió:
—Tal vez las otras formas estén en las demás islas. Son siete islas pequeñas, puede que estén distribuidos por alguna razón.
Lorelei consideró la idea, pero el día estaba llegando a su fin, y pronto anocheció.
Esa noche, mientras Red miraba hacia afuera de su habitación, reflexionó sobre lo que había aprendido.
—El mundo de los adultos está lleno de misterios... algún día me tomaré el tiempo de aprenderlo todo. Por ahora, me centraré en convertirme en el Campeón.
A la mañana siguiente, Lorelei sorprendió a Red con una propuesta.
—¿Quieres combatir un poco? —le preguntó.
Red, intrigado, preguntó por la razón.
—¿Una razón? Un verdadero entrenador no necesita una razón para luchar —respondió Lorelei, sonriendo.
Red pensó en sus propias motivaciones.
—Se me ocurren varias: entrenar, mejorar... cosas así.
Lorelei, complacida, le indicó que la siguiera afuera. Una vez listos, Lorelei sacó su pokéball.
—Usaré a este pokémon... ¡Ve, Jynx!
Red revisó a Jynx con su Pokédex.
—Jynx, tipo Hielo y Psíquico. Sus sonidos al hablar son casi humanos. Se están haciendo esfuerzos para descifrar lo que dice.
—Tipo Hielo... entonces usaré... ¡Charizard! —decidió Red.
Red tomó la iniciativa y ordenó a Charizard usar Lanzallamas. Lorelei, rápida, contraatacó:
—¡Rayo Hielo!
Ambos ataques chocaron en el aire, evaporándose mutuamente. Red cambió de estrategia.
—¡Ala de Acero! —ordenó.
Charizard se lanzó hacia Jynx, pero Lorelei no se quedó atrás.
—¡Puño Hielo! —gritó.
El golpe detuvo a Charizard, obligándolo a retroceder. La fuerza del ataque impresionó a Red.
—Qué fuerte... no por nada es del Alto Mando.
Lorelei siguió presionando.
—¡Psíquico!
El ataque psíquico golpeó a Charizard, dejándolo herido. A pesar del dolor, Charizard se levantó, listo para atacar de nuevo.
—¡Lanzallamas! —ordenó Red.
Pero Lorelei tenía otro as bajo la manga.
—¡Hidropulso!
El ataque de agua rompió el Lanzallamas de Charizard, golpeándolo de lleno y dejándolo confuso. A pesar de la confusión, Red ordenó:
—¡Anillo Ígneo!
Jynx esquivó el ataque, pero contraatacó con un nuevo Rayo Hielo, congelando a Charizard parcialmente. Red intentó que su pokémon se descongelara.
—¡Aumenta tu temperatura, Charizard!
Pero Lorelei lo detuvo.
—¿Crees que en la Liga te darán esa oportunidad? ¡La respuesta es no! —y ordenó—: ¡Ventisca!
El ataque final debilitó a Charizard, dejándolo fuera de combate. Red lo regresó a su pokéball y agradeció a Lorelei por el combate.
Mientras caminaban hacia el Centro Pokémon, Lorelei le preguntó:
—Dime, Red... ¿Fue Última quien te enseñó el Anillo Ígneo?
Red asintió, impresionado con el poder del ataque. Lorelei le explicó:
—Es un ataque fuerte, pero después de usarlo, tu pokémon necesita descansar. Por eso Charizard no pudo esquivar esa última Ventisca.
De vuelta en el Centro Pokémon, Lorelei le ofreció a Red llevarlo de regreso a Isla Prima para que pudiera entregar el encargo de Bill.
—Es cierto, tengo que entregarle este pedazo de piedra a ese idiota —se quejó Red.
Lorelei sonrió.
—Parece que te molestó mucho hacer este encargo, pero mira el lado positivo: viste y atrapaste nuevos pokémon.
Red sonrió, reconsiderando su opinión sobre la tarea de Bill. Mientras regresaban a Isla Prima, Red pensó que su viaje aún estaba lleno de misterios y desafíos.
Pero los problemas no habían terminado para el joven entrenador de Pueblo Paleta.
Continuará...

DU LIEST GERADE
Pokémon - El Origen de la Leyenda
FanfictionEsta vez se contara la historia de la primera generación pokémon de la mano de Red, quien es considerado el entrenador mas fuerte del mundo, pero no siempre fue así, nadie comienza siendo el mejor y Red es un ejemplo de ello. Esta historia mostrara...