(24) ♤¿Diarias o Nocturnas?♤

79 13 7
                                    

Después de tantas horas de presión papá y yo volvimos a casa, acordamos con Siete para regresar mañana, ya que Drystan no soltó ninguna palabra.

Mi padre estacionó el auto y permanecimos en silencio mirando el cristal delantero. Él aprieta el volante y gira su perfil para verme con una mueca.

—Lo siento, por no haberte contado nada.

Ni siquiera lo veo. Tomo la manilla y abro la puerta para bajar del auto. Oigo como suspira e imita mi acción.

¿En serio cree que lo perdonaré tan fácil? Viví un engaño durante toda mi maldita vida. Ni siquiera sabía que mi abuela era un Ramigüis y ese tipo de cosas no se ocultan.

Comencé a subir las escaleras del porche y empecé a oír los torpes pasos de papá siguiéndome desde atrás.

—Seven, no te enfades. Ahora somos un equipo.

Me detuve bruscamente.

—Solo somos un equipo porque no nos quedó de otra. Porque si no hubieras guardado tantos secretos no estuviéramos pasando por esto—lo encaro con los puños apretados mientras que él posee una expresión lánguida.

—Solo te protejo y cuando esto acabe nos iremos de esta ciudad.

—¿Es en serio? ¿No te cansas?—espeto malhumorado.

—¿De qué?

—De escapar, papá.

Esas palabras parecieron ser un balde agua caliente para él.

—Yo no escapo de nada, Sev.

—¿Ah no? Entonces porque no te enfrentas de una vez por todas a tu pasado y aceptas tus putos errores en vez de querer dejar la ciudad.

—Seven, cuida tu vocabulario—sube un escalón de forma amenazante.

—Estoy harto de esta mierda, ¡Harto de ti! Tratas de justificar tus mentiras con protección, pero cuando de verdad quieres a alguien no le mientes ¿Sabes?—doy un paso hacia él mientras aguarda en silencio—sé que tienes más secretos, Logan Parks, y juro, que haré de todo por descubrirlos y destruir cada mentira que has inventado, que me has vendido.

Uno peor que el otro. Dos copias luchando contra otra. Ambas miradas retadoras y ojos del mismo color. Él aprieta los dientes y yo alzo el mentón. No soporto ningún secreto más. No soportare ninguna de estas torturas a las que él llaman mentiras.

De repente, la puerta de nuestra casa se abre cortando el hilo de tensión que había entre mi padre y yo. Mamá aparece en el umbral sonriendo tan radiante como siempre y alterna la mirada en cada uno confundida.

—Muy bien, necesito ir a casa de Audrey junto a Milly para buscar unas cosas, ¿Podrían cuidar a Rachel en tanto volvemos?—nos pide pestañeando varias veces con las manos unidas.

Dejo de tensar mi expresión y me hago un lado junto a mamá, ella me observa indignada, pero se gira hacia papá en busca de una respuesta, aunque él esté concentrado en alcanzarme.

—¿Cariño?—repite mi madre berrinchuda. 

—Sí, claro cariño. Vayan. 

Intenta seguirme.

—¡Entonces nos vemos! Rachel está en su habitación con el perro haciendo una tarde de té.

Ella sale y la casa queda solo para nosotros. Subo a mi habitación dejando a mi padre plantado en la sala mientras él me observa subir con los brazos lánguidos. Se pasa las manos por el cabello frustrado y desaparezco de las escaleras con la mandíbula tensa. Entro a mi cuarto y me recuesto en mi cama tomando mi móvil para llamar a Tyler y contarle de las últimas novedades, él queda impactado y me dice que siempre sospechó que algo pasaba con papá.

Experimento Suelto [Bilogía Experiment #2]Where stories live. Discover now