El Mejor Amigo de mi Hermano

Capitulo 3... No te vayas Louis.

Se acabaron las Vacaciones...

Era domingo, todo estaba sereno y tranquilo en la casa. Lou y yo estábamos sentados en el suelo viendo un partido de Fútbol. Parecíamos niños con caricaturas. Somos tiernos.

-Sami! - Llama mi atención.

-¿Dime Lou? - Le respondí tiernamente.

-Tengo que decirte algo! -Tartamudea.

-Me asustas! - Dije pensativa.

-Me regreso a California! - Dice con los ojos aguados.

-¿Que? - Dije con algunas lagrimas en los ojos. 

¿Porque? 

-No llores Sami! - Me abraza con ternura - No quiero que llores reina. Ya voy a terminar el semestre, volveré rápido!

-¿Seguro? - No pude parar de llorar, estaba destrozada.

-Si Sami! Te adoro hermanita! - No se separa de mi - Pero no quiero que llores, ¿si?

-También te adoro hermano! - Lo abrace hasta que se acabaron todas las fuerzas.

No pude aguantar las ganas de llorar, mama y papa se nos quedaron mirando con un gran dolor. Se va mi Louis, mi pequeño hermano grande. Lo voy a extrañar demasiado, y se que los momentos que viví con el se recuperaran cuando vuela de la Universidad.

-Sami, ¿tienes hambre? - Dice con ternura.

-Algo! ... Tu? - Le conteste inocente.

-Muchísima! ¿Sabes algo?! - Lo miro fijamente a los ojos.

-Dime! - Me sonroje notoriamente.

-Quiero ir por ultima vez con mi Sami a MacDonals! - Ríe.

-Vale vamos Lou! - No aguante la risa.

Ya montados en el auto Louis comienza a cantar y no pude contener la risa, canta horrible pero mejor no le diré, por que lo mas seguro es que me deje aquí, en medio de la nada. Después de unos minutos de la canción suelto una sonora carcajada, no aguanto mas.

-Cantas horrible! - Digo muerta de la risa, deja de cantar en seco y me mira con el ceño fruncido.

Sabia que se iba a molestar.

En ese momento comienza a reír como loco y es donde me doy cuenta que no me dejara en medio de la nada, como se suponía iba a a ser.

-Admite que te diviertes conmigo! - Dijo mirándome sonriendo, le hice una mueca.

-Si, lo admito! Eres el mejor hermano que tengo, ¿y sabes una cosa? - Le digo sonriendo.

-Dime... - Me observa detenidamente.

-Yo te quiero. - Suspiro y ríe. 

A los minutos llegamos a MacDonals.

-Sexy! -Llama mi atención con cara sádica. 

-Que no me digas así, coso raro! - Dijo molesta, odio que me diga así. ¿Cual es su insistencia en sacarme de quicio? 

-Que ocurrió cuando me dijiste, coso raro? - Pregunta seco.

-Casi me quedo sin aire por culpa de tu juegos de niño, sabes que no me gustan las cosquillas.

-Tu eres loca? - Ríe. -Sabes que te quiero, jamas te mataría y dejarte sin respirar.

-Bueno, un poco! - Dice riendo -Sabes que fue así, pero bueno, vamos a creerte. - Dije incrédula.

-Bueno, bueno. Vamos a comer, muero de hambre. - Me toma de la mano. - Sami. - Llama mi atención.

-Dime Lou! - Respondo tierna.

-¿Por que cada vez que te pregunto que tienes, respondes agresiva? - Pregunta pensativo. 

Y dale con el tema. 

Se me esta terminando la paciencia. 

-Odio que me pregunten, que tengo, o que me sucede! - Dice seca.

-Pero soy tu hermano! Yo tampoco puedo saber? - Dice como niño, ¿Por que insiste tanto? No lo entiendo.

-Llegara el momento que sabrás lo que tengo, pero tienes que saber ahora que cuando llegas de la Universidad, soy diferente! - Sonríe.

-Y cuando yo estoy aquí, me gusta pasar tiempo con mi Sami! -Le devuelve la sonrisa - Me he dado cuenta que te cae medio mal Martina - Ríe tiernamente, ¿Ven por que lo amo? Se da cuenta de las cosas.

-Pésimo - Digo agitando mis manos desesperadamente. 

-Que te hizo para defender a mi Sami! - Dice como niño, en realidad es un niño en cuerpo de hombre maduro. 

Y cabe destacar que tiene un cerebro mas pequeño que una hormiga. 

Pobre.

-Hay Lou! - Digo riendo, menos mal y no puede escuchar lo que pienso - Tienes unas locuras.

-¿Como cuales? - No aguanto la risa.

-Todas niño raro! - Frunce el ceño y reí un poco, se cruza de brazos y me mira mal.

-Y de paso niño raro! - Dice con fastidio, se levanta y paga la comida y se va.

Otra vez no por favor. 

Dios, yo no he sido mala persona ¿Por que me haces esto a mi? 

-¿A donde vas? - Pregunte con el ceño fruncido y me quede sentada en la mesa, mientras esperada que regresara, sale rapidamente del lugar y le quita la alarma al auto.

¿Otra vez? 

Corro detrás de el.

-¿Que te ocurre? - Digo inocente.

Es demasiado dramático.

-Me dijiste niño raro! - Dice con fastidio.

-Hay! - Dijo incrédula- Sabes que fue jugando Lou! - Lo abrace por detrás.

-Lo se! También estoy jugando, quería ver tu reacción! - Ríe. 

¿Ven? Yo ya sabia.

-Yo sabia, hiciste el  mismo drama de ayer, eres demasiado dramático. Creo que tienes que hacer una película. 

-Te adoro hermanita! -Dijo tierno y nos dirigimos a la casa de nuevo.

Por su culpa no me termine mi comida, ahora tendrá que darme mas comida cuando lleguemos a casa.

Pero en el camino me dio sueño, como siempre.

Tu siempre tienes sueño.

Y siempre tengo hambre.

Ah si, también eso.

¿Y que paso? Me quede dormida.